Capítulo 24

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-Only half a blue sky...-qué hermosa voz- ...kinda there but not quite...-¿esa voz es de...?-...I'm walking around with just one shoe...-¡Harry!-...I'm half a heart without you...

Abro los ojos, aún tumbada en la cama, de espaldas a Harry. No pienso interrumpirlo, esto es jodidamente perfecto.

-I'm half a men at best, with half an arrow in my chest, I miss everything we do...I'm half a heart without you.

-No sabía que cantabas -le digo aún de espaldas-. Y tienes una voz increíble -esta vez me dirijo a él de frente.

-Sí, bueno...no es para tanto -dice sonrojado, con su guitarra en la mano. Dios mío, pero mira que es mono.

-No, qué va, no es para tanto...-nótese la ironía-. Ahora en serio, Harry. Tienes una voz preciosa. Y la canción también,  ¿qué cantabas?

-Es una tontería, lo hemos escrito los chicos y yo, solemos escribir cuando nos aburrimos.

-Pues hacéis canciones increíbles, un día quiero que me cantéis algo.

-Eso ni lo dudes, pequeña -esos malditos hoyuelos otra vez aparecen en sus mejillas.

Me pongo mi ropa interior, y Harry me da su camiseta. Aún no me creo lo que ocurrió anoche. He despertado desnuda y tengo marcas en el cuello, así que supongo que ha sido real... Bajamos al salón, y por la escalera ya se percibe el olor a alcohol. La música sigue encendida, pero no al mismo volumen. Liam está tumbado en el sofá, y la postura no tiene pinta de ser muy cómoda. Niall se quedó frito junto a la puerta principal, así que supongo que echó a todo el mundo de su casa. En la cocina está Zayn, roncando atado a una silla. En su tupé le han hecho trencitas, sus labios están pintados de rojo pasión, y una sombra de ojos azul da color a sus párpados. Esto es obra de los chicos, seguro. Me habría encantado verlo.

-Zayncita...-dice Harry con voz femenina mientras sacude suavemente a Zayn, bueno, "Zayncita"-. Cariño, ¿no sabes que para dormir hay que desmaquillarse? Eso es un pecado de la belleza.

-Mmhhm...-se queja Zayncita.

-¿Y cómo sabes tú eso, Harry? -le pregunto burlona. Catazo.

-Eh...p-por mi madre -parece una pregunta más que una respuesta- ¡Zayn, coño, que te despiertes!

-¡Ha sido Niall! -dice despertándose de un sobresalto-. Oh, Harry...creí que eras Louis.

-Me parece mentira que no reconozcas mi voz -dice fingiendo haberse ofendido. ¿Qué mosca les ha picado hoy a los chicos?- ¿Y qué es lo que supuestamente ha hecho Niall?

-Ah, larga historia -dice entre risas. Miedo me da.

Vamos a despertar a los demás chicos, excepto a Louis, que según dicen ha tenido noche movidita con Anna. A Liam le llenamos la boca con nata, aprovechando que la tenía abierta. Saborea la nata, abre los ojos y me arrebata el bote de las manos para seguir engullendo. Niall es muy diferente. A Niall no hay huevos de despertarlo. Harry, cansado, va a la cocina corriendo y vuelve con un pesado cubo con agua. Ése es mi chico.

Dejamos caer el agua helada sobre el rubio, quien parece ni inmutarse, simplemente abre los ojos y mira a Zayn, estallando en carcajadas. Zayn se dirige al espejo de la entrada.

-¿Pero qué...? -se toca las trencitas del tupé mientras su furia aumenta por segundos al observar el maquillaje- ¡Niall! ¡Quítame esto antes de que te encaje el cubo de agua en el culo!

-¡Ya voy! ¡Ya voy! -grita Niall con las manos en alto, en señal de paz, pero sin parar de reír aún.

Miro a las escaleras, y un Louis enfurecido tapándose su intimidad con una mano baja por ellas. Creo que esto tiene que ver con lo que dijo Zayn.

-Joder, ni una noche se puede estar tranquilo estando tú cerca, Niall. ¡Devuélveme mi ropa! -Zayn aguanta la risa, y me dedica una mirada cómplice, confirmando así mis sospechas.

Niall saca la ropa de Louis hecha un churro de entre los cojines del sofá y se la da. Louis se da la vuelta, menudo culazo tiene, y sube las escaleras.

Mientras Harry, Liam y Niall preparan el desayuno, ayudo a Zayn a quitarse el maquillaje y las trenzas.

-Oh, espera -noto mi móvil vibrar en el bolsillo de la camiseta que me ha dejado Harry-. Sigue tú, ahora vuelvo.

*Riiiiiiiing* *Riiiiiiiiing* *Riiiiiiiiiiing*

-¿Diga? -pregunto confundida, es número desconocido.

-Hola, preciosa, ¿no me recuerdas? -dice una voz masculina al otro lado de la línea, no contesto- ¿No? Es una pena, porque yo de ti sí.

-¿Q-quién eres? -pregunto, debo admitir que algo asustada.

-Soy Josh, sí, exacto, al que dejaste tirado en la fiesta de invierno meses atrás, preciosa -ese tono de voz me hiela la sangre-. Ese al que dejaste para irte con ese tío del cabello rizado. ¿Y sabes qué? Que eso no me gustó nada, preciosa.

-Déjame, Josh, no tienes derecho a hablarme así, yo no soy nada tuyo -la voz me temblaba notablemente.

-No, aún no, pero te prometo que pronto sí lo serás, preciosa -corta la llamada. ¿Por qué a mí? ¿Y por qué ahora?

Voy a la mesa con los chicos, lista para engullir las tostadas con chorizo y jamón de york. Sí, es raro, pero está jodidamente bueno. Aún así no me puedo sacar de la cabeza la llamada de Josh, y Harry lo nota.

-Eh, pequeña, ¿qué te ocurre? -dice casi en un susurro mientras frota mi espalda dulcemente.

-Nada, es sólo que...-piensa, piensa, piensa, piesa...-. Es sólo que tengo sueño, no he dormido mucho, supongo.

-Wow, Harry, no la has dejado dormir, qué fiera -dice Niall con una sonrisa pícara. Los colores del chorizo de mi tostada se me suben a las mejillas. Harry le da un empujón a Niall en el hombro, y todos ríen, menos yo.

Louis y Anna llegan bajando por las escaleras. Anna me dedica una sonrisa cómplice, y entiendo perfectamente a qué se debe esa sonrisa. Louis coge una tostada, sus llaves del coche y se despide con la mano, con la tostada en la boca.

Terminamos de desayunar, y Liam propone ir al centro, todos juntos. Harry me acerca a mi casa, y lo invito a pasar mientras me cambio de ropa, ya que ir al centro con la ropa de fiesta del día anterior me parece un poco guarro, no sé. Subo las escaleras lentamente, y siento los pasos de Harry destrás de mí. Abro la puerta de mi habitación y se la cierro en las narices rápidamente.

-¡Oye! ¡Déjame entrar! -dice, entre risas.

-¡De eso nada, que me violas! -dejo caer mi cuerpo contra la puerta, para hacer más peso sobre ella y que no la pueda abrir.

-¡Oh, venga ya, Zoe! ¡Que yo no hago eso! -sigue empujando la puerta.

-¡Faltaría más! -dejo de forcejear y me aparto, haciendo que la puerta se abra y Harry se caiga al suelo.

-Gracias -dice riendo en el suelo.

-No las des -intento ayudarlo, pero con la risa no puedo.

Saco unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta de mangas cortas blanca básica. Me encanta vestir básica en primavera, no veo necesidad de ir con tanto adorno ni estampado encima. Me ato las converse rojas y Harry empieza a mirar en mis cajones. Maldito sea, en mi cajón de bragas no. Le arranco de las manos mis bragas de flores azules, pero contraataca y se abalanza sobre mí. Lleva sus manos a mi cintura y me mira fijamente. No, no, no, cosquillas no. Empieza a recorrer mi cuerpo con sus uñas mientras yo me retuerzo riendo a carcajadas. La pantalla de mi móvil se ilumina, tengo un mensaje.

Nº DESCONOCIDO: "Preciosa, como ese chico interfiera en mi plan voy a tener que quitarlo del medio. Así que tú decides, o te alejas tú de él, o lo alejo yo de ti. Piénsalo bien, preciosa."

Sólo amigos, dijeron. || Harry Styles || Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora