Zoe's POV
-Oye, Harry...¿no huele a quemado?
Harry mira a la nada con el ceño fruncido, y luego fija la vista en mí. Abre los ojos como platos y sale corriendo hacia el escenario, yo tras él. ¿El escenario? Ya no existe. Las llamas consumen rápidamente el auditorio. Noto mi corazón a punto de salir del pecho. La temperatura del lugar aumenta por segundos. Harry trata de mantener la calma, pero sé que está igual de asustado que yo. ¿Cómo ha cambiado la noche tanto de un momento a otro?
Recorro el edificio con la mirada en busca de una puerta. La principal se encuentra completamente inaccesible. ¿Y qué tal la de emergencias? Al parecer Harry ha pensado lo mismo que yo, y corremos hacia la salida. Cerrada. El pánico empieza a apoderarse de nuestros cuerpos.
-¡Harry! ¡Llama a los bomberos!
-Ahora mismo -dice mientras trata de sacar su móvil del bolsillo trasero de su pantalón con las manos temblorosas-. Eh...¡No sé cuál es el número!
-¡¿Qué?! -abro los ojos como platos-. Joder, ¿y qué hacemos ahora?
-¿Pero tú no te lo sabes? -me quedo como piedra.
-Eh...bueno, pues...-me rasco la nuca nerviosa. Claro que no me lo sé, Harry...Si lo supiese habría llamado yo-. Yo tampoco me lo sé, ¿vale?
-¡Oh, Zoe! ¡¿Entonces por qué me gritas a mí?!
-¡No lo sé! Yo también estoy nerviosa, ¿vale? -trato de mantener la calma, oí que los nervios no son de ayuda en circunstancias como éstas en una charla que nos dieron en primaria. ¡Bendito el día que dieron la charla!
Harry se apoya en la pared y se deja caer en el suelo, rendido. Se quita su glamurosa chaqueta y la tira a un lado. Su piel está empapada y sucia de hollín. Me estira su brazo, pidiendo que me acerque a él. Acepto su mano y me dejo caer en su pecho. A pesar del calor que desprende el ambiente lo único que necesito ahora mismo es permanecer entre sus brazos y esperar. ¿A qué? ¿A que alguien venga a por nosotros, quizá? ¿O a que todo acabe? Si es así, me alegro de que sea a su lado.
-Pase lo que pase, pequeña...no cierres los ojos -dice con dificultad. La ausencia de oxígeno ya se empezaba a notar-. Mientras estés...mientras estés junto a mí nada pasará, ¿vale?
Me limito a asentir, mientras él besa mi frente. No sé si estoy llorando o es el sudor que cubre mi piel. Pero eso es lo único que quiero hacer ahora. Llorar. Esta noche tendría que haber sido perfecta. En esta noche tendrían que haber saltado chispas, pero no de forma tan literal.
Mis pensamientos se desvanecen cuando una viga en llamas cae en nuestras narices. Una pequeña chispa roza la piel de mi pierna descubierta por el vestido, friéndola y haciéndome retorcer de dolor. Con las pocas fuerzas que le quedan, Harry me coge en brazos y me lleva a otro lugar, alejado de las llamas invitando al fin de nuestras vidas. Desesperado, empieza a recorrer la pequeña habitación en busca de algo que hacer. Mi vista comenzaba a nublarse. No, Zoe. Debes mantener los ojos abiertos.
-¡Zoe! ¡Aparta! -dice Harry a gritos, empuñando un martillo de emergencias. ¿Dónde narices se habría escondido ese martillo en todo este tiempo?-. Uno...Dos....¡TRES!
Lanza el mazo hacia la pared de ladrillos. Repite esta acción varias veces más. Un pequeño haz de luz aparece en el muro. Maldito agujero, cuánto has tardado. Harry sigue golpeando la pared, ya casi mostrándonos la salida.
-¡¡Harry!! -cae de rodillas en el suelo. Sus ojos empiezan a entrecerrarse. Pierdo el equilibrio al levantarme, y mis ojos apenas ven un punto negro arrodillado en el suelo-. Vamos, pequeño, ahora no...
Harry vuelve a levantarse, da un último martillazo a la pared, la cual descubre el exterior. Apenas distingo lo que me rodea. Un brazo me agarra con fuerza y me empuja hacia afuera. La grave quemadura de mi muslo empieza a escocer demasiado. Mis pulmones se llenan de oxígeno y mi vista vuelve a distinguir a Harry el cual vuelve a caer de rodillas. Estira su brazo, y trato de agarrarlo para sacarlo de allí, pero unos fuertes brazos me alejan de él, antes de que una viga en llamas caiga en su cuerpo.
-¡¡¡¡¡HARRY!!!!! ¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOO!!!!!
