-¡¡ENFERMERA!!
La auxiliar entra alarmada en la habitación, me mira asombrada y llama a un médico, quien inmediatamente ordena sacarme de ahí y examina a Harry.
-¡NO! ¡SOLTADME! -un enfermero bien musculado me agarra de la cintura y me alza en el aire, mientras yo pataleo a la nada-. ¡HE DICHO QUE ME SOLTÉIS! ¡HARRY!
Tras un par de minutos forcejeando, los auxiliares consiguen calmarme, y me ofrecen una tila caliente. Me duelen la cabeza y la garganta demasiado. Al cabo de un rato caigo dormida en los asientos de plástico de la sala de espera.
-Eh...-oigo un susurro masculino en mi oído, y alguien me está sacudiendo el hombro-. ¿Zoe? Vamos, despierte.
-Mmm...¿Harry? -estiro el brazo con intención de palpar su cabello rizado, pero lo único que consigo tocar es...¿una calva? Abro los ojos rápidamente y me incorporo en el asiento-. Tú no eres Harry...
-Lo sé, me he dado cuenta -dice el hombre sarcástico, que al parecer es un enfermero. Lo digo por su bata blanca-. Venga, vas a asustar al personal con esas pintas.
Me siento correctamente y el hombre se sienta a mi lado. Da un largo y pesado suspiro y me coge la mano. Qué de confianza, oye. Mira unos segundos al suelo y después fija su vista en mí:
-Verás, cielo...el chico ha despertado -una gran sonrisa aparece en mi rostro cansado-. Pero -ugh, siempre hay "peros"- hay un problema, y es que...bueno, mejor deberías verlo por ti misma.
Me suelta la mano y va hacia delante, yo tras él. Subimos en el ascensor, que tiene una desagradable música. Piso 3. Avanzamos hasta el final del pasillo y doblamos la esquina a la derecha. Habitación 129. Abre la puerta y me dice que espere en el pasillo un par de minutos.
(...)
Los nervios recorren mi cuerpo, y me están dando nauseas. Joder, Zoe, ¿por qué estás tan mal si vas a ver a Harry abrir sus ojos después de mes y medio? No hay quien te entienda. El enfermero me hace una señal para que entre en la habitación. Después de soltar un largo suspiro, cruzo la puerta. Dios mío. Mi niño...sus ojitos verdes me están mirando. Corro como una loca rabiosa hacia él y lo abrazo como nunca antes lo había hecho.
-¿Qu-qué hace? -dice Harry
-¿Abrazarte? -le digo obvia-. Oh vamos, Harry, ¿no vas a abrazar a tu pequeña Zoe después de casi dos meses?
-¿A mi pequeña quién? ¿Quién es Zoe? -mi mundo se derrumba con esas palabras. No es posible que Harry se haya olvidado de mí. No, no, eso no es posible.
-¿Qu-qué dices? Harry, ¿qué clase de broma pesada es esta? -digo mirándolo a los ojos, la lágrimas están a punto de inundar mis mejillas, y la sonrisa me desaparece poco a poco.
-Ya le dije que había un pequeño problema, señorita -dice el enfermero, disculpándose-. Hemos conseguido que recuerde su nombre, familia y datos personales, pero por lo demás...nada. Lo siento.
Miro atónita al enfermero, y luego a Harry. Me dejo caer en la camilla, junto a Harry. Acerco mis rodillas al pecho y hundo mi cabeza entre ellas. No...ésto no es posible. ¿Qué mierda voy a hacer yo ahora? ¿Me voy? ¿Lo abandono y me olvido de él? No, no sería capaz de hacer eso. Zoe, debes enfrentarte a ésto. Debes demostrarle lo que él significa para ti. Aunque eso implique empezar de cero, recrear toda la historia y...¡eso es! Debo recordar a Harry todo. Absolutamente todo.
(...)
Esta tarde le dan el alta a Harry después de una semana en reposo, y aún no me han dejado hablar con él porque dicen que transmito un malestar en la habitación cada vez que me entristezco. ¿Qué se fuman los médicos de hoy en día? Pero hoy sí o sí empiezo con mi plan. Inmediatamente cojo mi teléfono y llamo a Anna. Un toque, dos, tres...
-¿Sí?
-Anna, necesito que me hagas un favor, luego te explico, tú sólo ven al hospital -wow...es la conversación telefónica más corta que he tenido en mi vida. Aparte de cuando me equivoqué de número, pero bueno, eso no cuenta.
-Disculpe, ¿podría dejarnos a solas? -le digo al enfermero, quien asiente y se va de la habitación, cerrando la puerta suavemente-. Eh...Harry. Sé que ésto va a ser complicado y confuso, tanto para ti como para mí. Pero debemos empezar desde cero...A ver, yo soy Zoe Hamilton, tu mejor amiga, con el paso del tiempo ya recordarás todo...o al menos eso espero.
-Encantado, yo soy Harry. Harry Styles. He de decir que tengo una mejor amiga hermosa -dice con una media sonrisa. Oh, incluso recién salido del coma es irresistible.
Mientras sigo contándole a Harry sobre mi vida, llaman a la puerta. Bajo de la camilla y me dirijo hacia la puerta. Menos mal que ha llegado Anna, porque la conversación empezaba a ser incómoda. Vale que no me recuerde, pero el hecho de que mi mejor amigo esté ligando conmigo se me hace bastante raro. Le hago una seña a Harry para indicarle que ahora vuelvo y salgo al pasillo con Anna.
-Bueno, ¿me explicas ya? -dice Anna, de brazos cruzados.
-Ya sabes lo de Harry, lo que te conté el otro día, ¿verdad? -asiente como respuesta-. Bueno pues necesito que me infiltres en la próxima fiesta de la Universidad, porque quiero recrear todo lo que hemos pasado juntos. También voy a necesitar que, de algún modo, lo metas a él en la fiesta.
-Hmm...tranquila, cariño, de eso me encargo yo -me sonríe y me guiña un ojo.
(...)
-¡Zoe! ¿Estás lista ya? ¡Anna ya ha llegado! -grita mi madre desde abajo.
-¡Ya voy!
Hoy es el día de la fiesta. Anna me ha dejado un vestido suyo, color crema, estampado de flores y falda con vuelo. Me miro una última vez al espejo, cojo mi bolso y bajo. Le doy un suave beso a mi madre en la mejilla y me responde con una dulce sonrisa. Cierro la puerta detrás de mí y subo al coche de mi mejor amiga. En el camino repasamos el plan, parece una película. (...) Llegamos a la Universidad. Flores y hojas de tonos rosados y pastel adornan la fachada del edificio. Es la Fiesta de Primavera. Sigo sin entender por qué se celebran tantos bailes y chorradas como éstas en la Universidades e institutos, pero bueno. Bajamos del coche, decididas. Que comience el plan.
Bailamos toda la noche, hasta que veo a Harry y Louis entrando a la pista de baile. Es el momento. Me dirijo a la barra, pido mi sagrado zumito de piña y salgo a la fuente del exterior, a esperar. Ojalá funcione.
LOUIS' POV
Llego con Harry a la fiesta. Anna me pidió de rodillas que trajese a Harry a la fiesta, y no le iba a decir que no. Busco a Anna y Zoe con la mirada, hay demasiada gente en el edificio. Finalmente encuentro a las dos chicas de pie, haciendo una extraño baile, algo ridículo, diría yo. Anna me encuentra y le hace una señal a Zoe para que se vaya a la barra y comience el plan.
-Oye, Harry, ¿me esperas en la fuente que hay en el exterior? Enseguida voy yo -le grito al oído, debido al volumen excesivo de la música. Él asiente y sale del edificio. Anna me lanza una mirada cómplice y yo le respondo con una sonrisa. Me acerco a ella, tomo su mano y beso sus nudillos-. ¿Tendría el honor de bailar conmigo, señorita?
-Será un placer, Louis -dice entre risas.
Zoe'S POV
Vamos, Harry, que me duele ya el culo de esperar aquí sentada y se me acaba el zumo. Doy un par de sorbos más, y una voz me sobresalta.
-¿Un zumo de piña? Wow, qué loca. Cuidado a ver si mañana vas a tener resaca -ríe el chico. Es alto, moreno y de cabello rizado. Esa estúpida pero sensual sonrisa va acompañada de unos lindos hoyuelos en las mejillas. Sus ojos verdes se clavan en los míos. Oh, su profunda y hermosa voz, cómo la echaba de menos-. Zoe Hamilton ¿verdad?