Capítulo 10.

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La tensión era tan evidente que sabía que si se lo proponía podría agarrarla en el aire y es que llevaban veinte minutos sentados ahí, uno alado del otro sin decirse absolutamente nada. Empezaba a pensar que el haber dejado a Liam marcharse había sido una terrible mala idea, pero ahí se encontraba.



- ¿Piensas hablar? – dijo Louis ya más tranquilo.


Su voz se encontraba un poco ronca, ya no derramaba lágrimas, hacia unos momentos que había dejado de hacerlo, pero su nariz seguía roja y sus ojos seguían tan hinchados como si de un sapo se tratase.


- Esto es ridículo – dijo el de ojos azules levantándose.



Iba a empezar a caminar, quería alejarse de esa situación tan estúpidamente incomoda pero sintió que una mano firme lo sostenía tomándolo del brazo evitando así cualquier huida.



- No Lou – la voz de Harry sonó suplicante a sus espaldas – quédate.


Se quedaron en esa posición por un momento que al de ojos azules le pareció una eternidad, como si llevara mil años ahí siendo sostenido por la mano de Harry mientras él simplemente le daba la espalda sin quererlo mirar.



- Te prometo que hablaré – dijo el rizado sin más.


Aquellas palabras despertaron un poco de esa esperanza que Louis sentía que había muerto minutos atrás, así que soltó un largo y cansado suspiro para después voltear a ver por fin al rizado que se encontraba aferrado a él con la cabeza agachada.



- Está bien, me quedaré.


Harry levantó el rostro y un pequeño brillo se instaló en sus ojos el cual Louis no supo como interpretar. Ambos volvieron a tomar asiento en el lugar donde se encontraban y sin siquiera mirarse el ojiazul lo alentó a hablar.



- Dime.
- Yo… Lou… - Harry titubeo logrando que por fin Louis centrara su mirada en él - no… no sé cómo empezar.
- El principio siempre es una buena opción.
- De acuerdo… es sólo que… lamento lo que pasó con Niall.



Louis levantó una ceja incrédulo. ¿A caso eso era todo? No podía creerlo, después de que lo había hecho quedarse esperaba algo más.



- Bien, te perdono – dijo Louis para volver a intentar irse, pero nuevamente fue en vano - ¿Qué sucede Harry? – preguntó con fastidio por aquella insistencia.
- Odio ser la causa de tu llanto – Louis abrió mucho los ojos ante aquello que el rizado acababa de decir – es decir – movía nervioso las manos al hablar – esperaba ser el que siempre causara en ti una sonrisa.
- En caso de que eso sea cierto, ¿Por qué dijiste que no somos nada? – preguntó incrédulo.
- Pues… no somos nada formal… ¿no?


Lou rodó sus ojos en forma de fastidio mientras soltaba un bufido por las palabras que acababa de soltar aquel chico de rizos que lo tenía perdido de amor. Sin más hizo fuerza para soltarse del agarre del chico quien después de unos instantes cedió.



- ¿Sabes? – el de ojos azules ya se encontraba de mal humor – si tanto te molesta esto, ¿Por qué simplemente no me dejas de buscar? Solo podrías fingir que no me conoces así como estas fingiendo quererme ahora mismo – las lágrimas querían salir pero él era demasiado fuerte como para dejarlas – termina con esto ahora, así no tendrás que mentirle a tu amigo ni mucho menos tendrás que buscar los lugares más escondidos de la biblioteca para que nadie nos vea juntos, todo que al fin y al cabo siempre está vacía.
- No digas eso.


Harry tenía la frustración dibujada en cada una de las facciones de su rostro al no saber cómo explicarle a Louis sus motivos, mientras el otro respiraba agitadamente puesto que todo lo había dicho demasiado rápido. Se miraban a los ojos… las palabras sobraban, no había mucho que decir acerca de esa discusión pues no era la primera vez que salía a la luz, pero simplemente ese día todas las emociones eran demasiado fuertes y desbordantes.

A Primera Vista... [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora