Capítulo 42.

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El clima era pésimo. La verdad era que con el correr de los días en lugar de mejorar había empeorado de una manera considerable y simplemente el tiempo se había ido volando.

Harry empacaba las últimas cosas en su maleta sabiendo que Louis se encontraba abajo esperando por él para acompañarlo al aeropuerto. Era doloroso el hecho de tener que decirle adiós, esa era la razón por la que lo había evitado la primera vez que se había marchado, sabía de antemano que cuando se abrazaran por última vez, se rompería en mil pedazos y terminaría llorando en su hombro como un niño pequeño sin consuelo, pero no había marcha atrás.



-          Hazz – escuchó su dulce voz a sus espaldas – tenemos que llegar dos horas antes al aeropuerto. Hay que irnos ya si no queremos problemas.



Soltó un largo suspiro y se limitó a asentir. Cerró la maleta para después bajarla de la cama donde había estado puesta. Buscó su boleto y sus papeles y vio que Louis los tenía en la mano. Desafortunadamente nada se le olvidaba, no tenía ninguna excusa para hacer volver el auto a medio camino con tal de prolongar el tiempo a su lado.

Bajaron juntos las escaleras encontrándose con que la casa sólo tenía los muebles con los que Harry la había rentado, no había nada más que estuviera cargado de algún significativo recuerdo, pero con aquellas paredes estaba seguro de que era suficiente para sentir una nostalgia inmensa.



-          John vino temprano por todas las cosas – dijo el de ojos azules intentando actuar con naturalidad – se llevó a las mascotas también, todo ya debe de estar en tu casa de Nueva York y…

-          Lou… - dijo interrumpiéndolo – no estamos hablando del clima… hoy me voy.



Louis tomó aire y lo retuvo por un tiempo como si intentara ahogar con él palabras que se encontraban atoradas en su garganta para después soltarlo y mirar al suelo buscando algo que Harry estaba seguro que jamás encontraría.



-          Lo sé – susurró – pero no quiero hacerlo más difícil.



Harry no estaba seguro de que su novio estuviera haciendo las cosas más fáciles puesto que simplemente actuaba como si el hecho de que se marchase fuese lo más natural, algo a lo que estaba acostumbrado porque sucedía siempre y eso simplemente no era así.



-          Lo estás haciendo.



Abrió la puerta llevando su maleta en dirección al auto que los esperaba. Subió las cosas al lugar donde correspondía y después subió a la parte trasera mientras Louis se apresuró a seguirlo y subirse de la misma forma.

A Primera Vista... [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora