A Primera Vista... [Larry Stylinson]

Capítulo 36.

-          ¿Entonces me estás diciendo que en todo este año tuviste el apoyo de alguien en la organización de tu boda? – preguntó Harry incrédulo – debiste de decirme a mi Niall.

-          Tú estabas completamente ocupado con tus libros.

Ambos chicos platicaban de una manera completamente fluida mientras caminaban por una tienda de trajes  ya que tenían que encontrar algo decente para el de cabello rizado quien sería un testigo de la boda según se acababa de enterar.

-          Podía dejar los libros de lado con tal de ayudarte – se quejó mientras fruncía el entrecejo ante un traje que le pareció completamente espantoso.

-          ¿Estás de broma? – preguntó el rubio mirándolo incrédulo – jamás haría eso – se encogió de hombros para seguir caminando por aquella tienda – aparte tuve a alguien ayudándome todo este tiempo – explicó.

Harry iba a preguntar acerca de aquella persona pero todas las palabras quedaron ahogadas en su boca al ver como el rubio saludaba animadamente a una chica que al parecer los estaba esperando. Ella se veía demasiado emocionada con la presencia de Niall y lo abrazó con fuerza extrema.

-          Ella es Alba – explicó Niall a su amigo al separarse de la chica.

-          Es un gusto – dijo Harry extendiendo su mano en dirección a la chica la cual no dudó ni un segundo en corresponder el gesto sonriendo alegremente.

-          Así que tú eres el famoso amigo de Niall – dijo ella después de soltar su mano.

-          Así es – dijo con una sonrisa el rizado.

Ella empezó a analizarlo de pies a cabeza con una expresión de completa concentración en el rostro como si intentara encontrar algo inusual en él.

-          Definitivamente le va uno tradicional negro o un gris oscuro – dijo mirando a Niall después de terminar de estudiarlo con la mirada

-          ¿Tú crees? – preguntó el de ojos azules.

-          Si, por su tono de piel esos colores harán que se vea elegante a pesar de ese mal corte de cabello.

-          ¡Hey! – se quejó el rizado – recuerden que estoy presente.