A Primera Vista... [Larry Stylinson]

Capítulo 41.

Abrió los ojos para mirar el reloj debido a la falta de luz y se dio cuenta de que apenas eran las cinco de la madrugada. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que Harry no se encontraba a su lado. Se sentó de golpe en la cama.

El frío seguía siendo igual de intenso así que se abrazó a sí mismo antes de levantarse y caminar por la casa buscando al rizado con la mirada. Miró el estudio y se dio cuenta de que la luz estaba encendida y eso fue lo que le indicó que se acercara a aquel lugar. Al abrir bien la puerta se sorprendió al ver a Harry dormido en la silla mientras su cabeza se encontraba apoyada en sus brazos que estaban cruzados sobre la mesa. Vio que su alrededor había un desastre de papeles y al acercarse de lleno se dio cuenta de que el rizado había tenido trabajo pero simplemente lo había dejado de lado con tal de ayudarlo a él.

Sonrió con ternura sabiendo que no encontraría en el mundo a alguien que fuera tan dulce como Harry y tan dispuesto a hacer sacrificios tan grandes únicamente por él.

Miró las hojas y se dio cuenta de que eran las copias del nuevo libro que lanzaría, ese libro en el que él ni siquiera había trabajado. Se dio cuenta de que eran varias copias de la misma y en seguida la respuesta de su pregunta silenciosa llegó a su cabeza. El rizado había estado armando un juego de copias para los diseñadores.

Empezó a ordenar hoja por hoja en completo silencio sin detenerse a leerlo, ya tendría una copia cuando saliera a la venta.

Realmente era agotador el hecho de tener que acomodar montones de hojas y en ocasiones se había causado pequeños cortes en los dedos, pero no importaba, al final Harry había hecho más por él. Al terminar de acomodar metió cada juego en sobres distintos facilitándole aun más el trabajo al rizado.

Notó que un leve temblor recorría el cuerpo del escritor y se apresuró a buscar una manta con la cual cubrirlo para después pasarla por sus hombros logrando que este abriera los ojos de golpe.

-          ¡Dios! – dijo Harry asustado al mirar a Louis de pie a su lado - ¿Me quedé dormido?

El de ojos azules sonrió y simplemente asintió levemente.

-          Espero que no haya sido por mucho tiempo – se pasó las manos con frustración por el rostro – tengo un poco de trabajo – soltó al final.

-          Si tenías trabajo no debiste de ayudarme – le recriminó – te hubieras concentrado en lo tuyo, yo podía arreglarme con mi trabajo.

-          Es poco – se excusó – ahora mismo termino.

-          Adelante – se hizo a un lado para que el rizado mirara a la mesa.

Harry abrió los ojos con sorpresa y admiró el hecho de que ya todo estaba completamente arreglado.