Capítulo 18

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Odió el maldito ruido molesto que inundaba sus oídos en ese instante, pero al parecer no tenía intenciones de detenerse así que sin más abrió los ojos con pesadez encontrándose en una cama desconocida completamente desnudo. Sintió el golpeteo de su corazón de manera acelerada pero al concentrar su mente por completo todos los recuerdos lo golpearon como el viento de verano que sopla de repente. Sonrió y se giró encontrándose con Harry que seguía ahí, completamente dormido. Lo contempló como si se tratase de una obra de arte y se sintió en paz consigo al saber que era completamente suyo.


De nuevo ese sonido molesto volvió a inundar la habitación que se encontraba en completo silencio, rompiendo con esa paz que le brindaba el mirar a Harry de esa forma tan pacifica. Paseó la mirada por la habitación y vio su móvil tirado en el suelo no muy lejos de la cama. Se estiró un poco y por fin logró alcanzarlo sin tener la necesidad de levantarse. 



10 llamadas pérdidas de su madre.



- ¡Maldición! – susurró



Miró la hora en su móvil y se dio cuenta de que el reloj marcaba las 8 de la noche, sin un minuto de más. Se levantó de un salto de la cama, buscó sus prendas de ropa encontrándolas tiradas por todo el suelo de la habitación y sin más empezó a vestirse rápidamente.



- Harry – llamó al rizado moviéndolo delicadamente con una mano mientras que con la otra sostenía sus pantalones para que no se cayeran – despierta.



El de ojos verdes se removió en la cama un poco soltando un quejido molesto mientras agarraba una almohada para ponérsela en la cara.



- Un rato más… - dijo en un tono apenas audible y completamente adormilado.
- Entonces me voy solo – dijo abrochándose los pantalones por fin dejando de sacudir al chico.
- Espera… - sonó un poco más despierto.



Harry se estiró perezosamente en la cama para después sentarse adaptando sus ojos a la luz que Louis había encontrado por casualidad dejándola encendida.



- ¿Qué hora es? – habló de nuevo Harry mirando como el de ojos azules se ponía la camisa.
- Las ocho de la noche – buscó desesperadamente sus llaves después de notar que no estaban dentro de sus pantalones hasta que las encontró tiradas en una esquina preguntándose cómo rayos habían llegado hasta ahí.
- No debimos dormirnos – Harry se puso de pie empezando a buscar sus cosas.
- Lo sé – se sentó en la cama – fuimos muy irresponsables.
- Hey – Louis levantó la mirada y se encontró con un Harry que ya tenía puestos hasta los pantalones – me encantó ser irresponsable contigo – sonrió para después meterse la camisa y acomodársela – vamos – sonrió extendiéndole la mano.


Tomados de la mano empezaron a caminar escaleras abajo a un ritmo apurado. Ninguno de los dos quería tener problemas con la madre del de ojos azules así que tendrían que inventar una muy buena excusa por su retraso.



- ¿Qué te dije sobre ese animal? – escucharon una voz femenina que sonaba molesta.


Ambos voltearon y se toparon con la madre de Harry con una pierna sobre la otra sentada en el sofá de la enorme sala de estar mirándolos esperando una respuesta. Aquel era el mismo cuento de cada vez que se veían y Louis sintió como el de ojos verdes se tensaba al instante.



- Me dijiste que te desharías de él
- Jamás dije eso – contestó nervioso el rizado soltando en seguida la mano de Louis.
- Pues dilo ahora – dijo aún más molesta.


Louis miraba la escena completamente sorprendido. Muchas veces se había imaginado el momento en el que Harry lo llevara a conocer a sus padres pero jamás se puso a pensar en como eran ellos y cómo sería el momento en el que los viera por primera vez. Ese claramente no era su concepto de increíble, principalmente porque la madre del de ojos verdes lo examinaba de arriba abajo con una cara enfadada, como nunca nadie lo había mirado en su vida… sintió completo miedo ante aquello.

A Primera Vista... [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora