Capítulo 14.

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Era lunes por la tarde y Liam se la había pasado sonriendo durante toda la mañana a pesar de que las clases habían tenido su transcurso natural y les habían puesto una montaña de deberes de un día para otro, pero la verdad era que nada podía arruinar su felicidad, hasta podía haber una guerra en ese mismo instante y él moriría irremediablemente feliz y es que el fin de semana que desafortunadamente había llegado a su fin, su madre por fin había conocido a Danielle. La había presentado a su familia oficialmente como su novia y a todos les había caído más que bien la noticia ya que llevaban mucho sin conocerle alguna chica y no es que fuera poco atractivo o algo parecido, simplemente era demasiado nervioso, responsable y callado, razones por las cuales se le hacia demasiado complicado entablar una larga y coherente conversación con alguien.


Cuando él la había conocido simplemente se había perdido en esa sonrisa hermosa que siempre le regalaba a cualquier persona que se le cruzara por el camino, era preciosa y creía que cuando sonreía se veía mejor, era como su mejor accesorio, con eso no necesitaba más, ni siquiera maquillarse… era perfecta.


Tuvo que esperar para poder armarse de valor y hablarle por fin así que cuando vio la oportunidad la tomó sin pensárselo demasiado. Era un día de esos en los que la gente se decide a salir de repente y todo se ve más lleno de lo normal. Él ya había avanzado lo suficiente en la fila para pedir su desayuno gracias a que Zayn siempre salía casi corriendo del aula de clases y lo arrastraba consigo, nunca se lo había agradecido, pero ese día al ver el montón de gente simplemente lo hizo. Ella había llegado tarde y miraba todo el lugar preocupada, como si por su mente sólo pasara la idea de que tal vez nunca iba a salir de ahí. Resignada empezó a caminar recorriendo la larga fila dispuesta a ubicarse en el final pero él la detuvo dejándola ponerse delante de sí cosa que ella agradeció con una de esas sonrisas que él había amado cuando ni siquiera habían cruzado palabras. Desde ese día, el que llegara primero le guardaba lugar al otro… lo demás simplemente se había dado con el tiempo.


- ¡Hey! – una voz que no le resulto familiar resonó en su mente sacándolo de sus pensamientos enamorados acerca de su novia.


Volteó al lugar de donde había provenido aquella voz y se encontró con aquel rubio agradable, amigo del novio de Louis, que se acercaba a él con una enorme sonrisa la cual él correspondió al instante.


Realmente le había agradado ese chico desde que habían cruzado palabras por primera vez, era agradable y por lo que notaba, era buen amigo.



- Hola – le respondió Liam el saludo amablemente.
- Te buscaba – dijo Niall ya frente a él con una enorme sonrisa.
- ¿A mí? – preguntó extrañado - ¿En qué puedo ayudarte? – corrigió al recordar sus modales.
- Si – se notó un poco nervioso – creo que te debo unos chocolates.


Liam abrió los ojos como platos ante aquello y simplemente sonrió al recordar aquella conversación que habían tenido hacia un tiempo atrás, la cual Zayn había interrumpido con ese humor de perros que se cargaba todos los días.



- Ahora recuerdo – dijo el castaño sin más manteniendo esa sonrisa.



El chico rubio miró a todos lados mientras Liam se divertía al imaginar que tal vez se estaba asegurando de que Zayn no estuviera cerca esta vez.



- ¿Quieres ir ahora? – preguntó el chico después de notar que todo a su alrededor estaba tranquilo.


Liam miró su reloj de muñeca dudando debido a que tenía que ir por Danielle a su academia de danza más tarde para después llevarla a cenar, pero al levantar la mirada y toparse con esos ojos azules suplicantes simplemente no pudo negarse.

A Primera Vista... [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora