Capítulo 20

10.4K 737 391
                                    

Era fin de semana y él se encontraba frente al espejo sin decidir qué era lo que debía de usar para una ocasión como esa. Llevaba demasiado sin salir un viernes por la noche y cuando había recibido aquel mensaje por parte de Harry, simplemente había dado un salto y los nervios se habían apoderado de él. No es que ir a cenar con la persona que amas fuera algo anormal, simplemente era que ir a lado de Harry para él era demasiado especial. No sabía exactamente que ponerse y decidió ir un poco formal.

El reloj marcaba los minutos de una forma agonizante, al menos eso era lo que él sentía. Nunca en su vida había sentido que el tiempo pasara tan lento, solo en algunas ocasiones tal vez, cuando se encontraba en esa clase de historia del arte tan aburrida, pero esa vez era distinta, sentía que el tiempo pasara rápido con tal de ver ya a su novio.

Cuando menos se lo esperó escuchó el sonido de la puerta, rápidamente se puso de pie del sofá ya que por la ansiedad había terminado en la sala de estar dando vueltas de un lado a otro.

Sus ojos no daban crédito a lo que veían. Él estaba seguro de que Harry era demasiado guapo, pero esa noche no tenía las palabras para describir lo bien que ese chico de sonrisa encantadora se veía. Parecía ese tipo de hombre del que todas las chicas hablaban y describían como el de “sus sueños”.

- Te ves muy bien Lou – Harry fue el primero en hablar.

- Tú me dejaste sin palabras – soltó sin darse cuenta.

Ese tipo de comentarios los hubieran puesto nerviosos antes, pero con el paso del tiempo simplemente se habían acostumbrado a aquello, ya era algo natural y reconfortante saber lo que pasaba por la mente del otro.

- Bueno, quería verme bien a tu lado – dijo divertido.

- Creo que lo lograrás – rió – si la gente nos mira por la calle será por ti.

- Dudo que así sea – sonrió – tú te ves mejor que yo, sólo que no estás frente a un espejo, sino coincidirías conmigo.

Después de un intercambio de palabras decidieron salir por fin de la casa. Caminaron juntos hasta la calle donde Harry rápidamente se adelantó y abrió la puerta de una enorme camioneta negra para que Louis subiera, este lo miró extrañado puesto que nunca había visto a Harry conducir un auto, pero aún así subió. Cuando tuvo al rizado a su lado, esperó unos minutos hasta que por fin se animó a soltar aquello que en su mente daba vueltas.

- No sabía que tenías un auto – comentó sorprendido.

- Bueno… no suelo usarlo – Harry se encogió de hombros para después encender en auto – todo está cerca, al menos todo lo que me interesa… tu casa, la escuela; no necesito mucho de él.

Louis le sonrió dulcemente y se quedó en silencio. Nunca le pedía explicaciones, simplemente le hacía preguntas sencillas que se podían contestar con un “si” o “no”, pero ese tal vez era uno de los detalles que hacía que amara más a Harry, ese hecho de que le hablaba de todo sin necesidad de presionarlo a hacerlo.

Nunca lo había visto conducir y esperó que lo hiciera torpemente debido a que no lo hacía siempre pero se equivocó. El rizado iba por las calles con mucha seguridad y maestría haciendo que Louis viera claramente que ese chico le gustaba en todas y cada una de sus etapas.

- ¿Qué cenaremos? – preguntó rompiendo con ese silencio tranquilo que se había formado.

- Pensaba en comida italiana – respondió – pero no sé si te guste – si tal vez no se ponía nervioso al manejar, el hecho de haber elegido mal el lugar si lo ponía sumamente nervioso.

- Eso está demasiado bien para mí – dijo al notar los nervios de su novio para tranquilizarlo.

- Bien – se relajó.

A Primera Vista... [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora