Capítulo 11. Tyler

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#ColdDay

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Los días transcurrieron sin ninguna novedad; solo aprendí a limitarme en ir a la escuela, desayunar con los Green, y tratar en la medida de lo posible, no meterme en tantos problemas; esto último, lo hacía por una única razón: mi hermana Thiara. No entendía por qué, pero muy en el fondo necesitaba seguir creyendo que ella podía llegar a sentir quizás un poco de orgullo por su revoltoso hermano menor.

La amaba, era lo mejor que tenía en mi vida, por lo que no quería perderla también a ella.

Ya había perdido a muchas personas importantes en mi vida, por lo que no pretendía sufrir por más pérdidas... sacudí la cabeza en cuanto la imagen de una niña pelirroja llenó mis pensamientos. Ni siquiera debía de perder valiosos segundos de mi vida en pensar en haber perdido a alguien como ella, un ser tan patético que no alcanzaba a ver que el estúpido enamoramiento que tenía hacia el imbécil de Nathan, no le caía nada bien.

—Te ves algo tenso —y sí, como si algo me hacía falta para completar mi tortura, estaba Shane bicho raro Adams... esa extraña criatura que no hacía otra cosa más que darme compañía aunque no se la pidiese.

Miré al bicho raro sobre mi hombro, mientras caminaba a mi lado por el oscuro callejón que llevaba al edificio abandonado donde se realizaban las peleas del Agujero.

—¿Por qué piensas que lo estoy? —indagué con curiosidad, antes de que regresara mi atención hacia adelante.

—Estás muy serio.

—Eso es normal para mí, idiota.

—¿Por qué siempre me dices idiota o imbécil? ¿Así se tratan los amigos?

—La razón es porque tú no eres mi amigo, y porque en realidad quiero que me dejes en paz.

Shane me observó por breves instantes, mientras separaba sus labios y volteaba a ver hacia el otro lado del callejón.

Debía de darle puntos por su persistencia, pues las dos semanas que llevaba en el colegio, no había hecho otra cosa más, que acompañarme donde sea que me encontrara, incluso ya me había acostumbrado a su compañía, era algo así como mi mascota personal.

Me había tomado el tiempo de investigar por internet y en algunos libros que me había prestado Gael, todo lo que fuese posible saber sobre el asperger. Eso me ayudó a comprender el hecho de que Shane tuviese dificultad para interactuar con el resto de la sociedad, también la obsesión que tenía ante los nombres raros, a como lo era el nombre de la Sirenita, ya incluso había perdido la cuenta de la cantidad de veces que me había preguntado con respecto a ese nombre, y como si fuera poco, nunca llegó a comprender las indirectas que le lancé desde un principio para que se alejara de mí, por lo que terminé aceptándolo como mi compañero de química, aunque lo cierto era que ahora no me arrepentía del todo ante ese hecho. El tipo era un puto genio.

—¿A dónde vamos?

—Ya verás, bicho raro. No comas ansias —me limité a contestar.

—No vas a asesinarme, ¿Verdad?

—No. Ya lo intenté y no funcionó.

—¿Hablas del puente?

Asentí sin voltearlo a ver.

—¿Entonces sí querías lanzarme?

—¿Acaso me viste con una caja de bombones en la mano?

Él rio, mientras negaba con la cabeza y escondía sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—No me equivoqué al elegirte como mi mejor amigo.

Levanté una ceja y me detuve, observándolo fijamente mientras trataba de asimilar sus últimas palabras... ¿Mejor amigo? ¿Qué carajos?

Cold I y II Temporada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora