Cold I y II Temporada©

Capítulo 26. Ariel

#ColdNight

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—¡Aaaaah! ¡Mierda elevada al cubo! —exclamé en cuanto abrí los ojos y sentí unos fuertes punzones atravesar mi cráneo.

Intenté sentarme en la cama, pero el mareo que le siguió en cuanto lo hice, me hizo caer de espaldas otra vez, dejándome completamente inmóvil sobre el colchón.

—Y así damas y caballeros, se ve una persona sufriendo su primera resaca —escuché a alguien hablar desde la puerta.

Moví mi cabeza con lentitud, sólo para encontrarme con un par de fríos ojos verdes que me observaban expectantes desde la puerta. Él mantenía una pequeña bandeja en sus manos, donde podía apreciar un vaso con agua, y una tableta con pastillas.

Tyler avanzó en mi dirección, dejó la bandeja bruscamente sobre mis piernas y después caminó en dirección de la ventana. Mis pupilas seguían cada uno de sus movimientos completamente embobada, hacía mucho no lo veía sin camiseta, por lo que debía de admitir, que se veía exageradamente sexy sin ella. El tiempo y quizás las peleas, habían hecho un gran trabajo con su cuerpo.

Arrugué la cara justo después de que abriera mis cortinas bruscamente, dejando que la luz impactara directamente a mi rostro. Él se dio la vuelta y me apuntó.

—Tómate un par de esas aspirinas, y después date una ducha de agua fría —mandó, sin intentar moverse de al lado de la ventana—. Tienes visita, así que date prisa y arréglate un poco, que ahorita tienes la apariencia de la niña del Aro —dijo, haciendo una mueca de desagrado con los labios.

Puse los ojos en blanco mientras me dedicaba a sacar un par de pastillas para después tragarlas junto con el agua.

—¿Quién vino a verme?

—¿Acaso soy tu sirviente para decirte todo lo que quieres?

Volví a poner los ojos en blanco. Definitivamente alguien había amanecido mucho más gruñón de lo normal. ¿Qué carajos le pasaba? ¿Se había caído de la cama? ¿No consiguió el ligue que quería? ¿Perdió un nuevo curso en la escuela?

-Hey, Sirena —habló, chasqueando los dedos un par de ocasiones frente a mi rostro—. Date prisa antes de que tu padre venga a buscarte.

Asentí hacia él mientras me quitaba la cobija y salía de la cama. Un frío recorrió toda mi espina dorsal, sentí como mis mejillas se teñían de rojo mientras deseaba desaparecer justo cuando recordé que lo único que me había puesto para dormir, después de que me di el baño, fueron unas bragas tipo abuelita, dejando todo lo demás descubierto.

La mirada de Tyler barrió mi cuerpo descaradamente, deteniéndose más del tiempo necesario en mis pechos, los cuales yo trataba de cubrir con mis manos.

—¿Te molestaría salir de mi habitación? —le pedí en un susurro, mordiendo mi labio inferior y desviando completamente la mirada para no tener que verlo al rostro.

-Yo... eh... —se aclaró la garganta, mientras me daba la espalda y desordenaba su cabello con una mano—. Seguro, yo espero afuera —negó con la cabeza antes de comenzar a caminar hacia la puerta, pero volvió a detenerse y me miró sobre su hombro—. ¿Por qué tengo que esperarte? Sal cuando se te pegue la gana —terminó diciendo antes de dar un portazo y dejarme completamente sola.

Me senté en el borde de la cama y tallé mi rostro con ambas manos mientras intentaba que la congoja que sentí al verme prácticamente desnuda delante de Tyler, se disipara completamente. Alboroté mi cabello con una mano, a la vez que dejaba salir con lentitud un largo suspiro, analizando en cómo carajos iba a salir de mi habitación y ver a Tyler a la cara.