Cold I y II Temporada©

Capítulo 40. Ariel

#ColdNight

***

Puto Tyler.

¿Cómo había sido capaz de decirme una cosa como esa y después simplemente dormirse sin dar una sola jodida explicación?

Puto Tyler.

Había hecho que saliera como atacada de aquel hospital, en busca de un taxi que me llevara al aeropuerto. No me importaba que haya quedado completamente sin conocimiento, gracias al sedante. Había cosas más importantes que quedarse a esperar a que el imbécil despertara.

El tío Caleb y Cloud intentaron detenerme, dando vanas explicaciones que no me sirvieron de nada. Pues tal parecía que todo el mundo sabía que Landon estaba muriendo, excepto yo.

Limpié con rabia una nueva lágrima que se paseó por mi mejilla, mientras me dedicaba a ver por la ventanilla del avión, a la vez que rogaba en mi interior que el tiempo transcurriera con rapidez, para estar al lado de mi hermano.

—Diga —hablé al teléfono, después de haberlo llevado a mi oído tras la llamada que acababa de entrar.

—¿Detergente? ¿Tú estás con Tyler? Lo he llamado, pero no toma mis llamadas.

Puse los ojos en blanco tras escuchar la mención de su nombre otra vez.

Puto Tyler.

—No. No estoy con él, Shane —contesté con mucha paciencia—. La última vez que lo vi, se encontraba completamente dormido, gracias a un sedante que le administraron tras haberse roto la espalda.

—¿Qué cosa? ¿Y lo dices así de tranquila?

—Supongo que he aprendido de él, Shane —dije, poniendo los ojos en blanco.

—¿Cómo es que sucedió algo así?

—Estábamos haciendo el amor sobre un muelle, las tablas colapsaron y ¡Bum! Caímos al agua —le expliqué.

Miré hacia mi otro costado, una señora que se encontraba sentada a mi lado, me observó con horror.

—Más respeto, señorita —dijo antes de regresar su mirada a su libro. Miré la tapa, donde sobresalía una flor y el título de "Pídeme lo que quieras".

Levanté ambas cejas y desvié la mirada.

—Lo dice alguien que disfruta de ese tipo de literatura —mascullo, antes de regresar mi atención a la llamada—. Shane, ¿Te molestaría ir por mí al aeropuerto en una hora aproximadamente?

—¿Regresas tan pronto?

—Dime algo... ¿Tú también sabías que mi hermano está muriendo?

Su silencio fue mi respuesta. Dejé escapar una risa llena de sarcasmo mientras negaba con la cabeza. Me parecía increíble que todo el mundo conocía lo que acontecía con mi hermano, menos yo. ¿Qué pretendían con ocultarme algo como eso? ¿Protegerme? ¡Joder! ¿De qué carajos querían protegerme?

¡Mi hermano estaba muriendo, maldita sea!

—Yo espero por ti, no te apures —terminó diciendo antes de cortar la llamada.

(...)

A como lo dijo, Shane esperaba por mí en el aeropuerto. El pelinegro se encontraba con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, de pie en medio de la terminal del aeropuerto, una chaqueta negra más el cabello perfectamente acomodado, lo hacía lucir con más edad de la que tenía.

Me bastó únicamente con verlo, para dejar mi maleta abandonada y correr hasta donde él se encontraba y rodearlo con mis brazos. Quería explotar, desde que había salido de Tennessee, deseaba poder estallar en sollozos para así tratar de sentirme mejor.