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Negó, su sobrino era mucho peor que él. Riéndose de como Abdel había logrado que la mujer que había estado mirándolos como una boba aceptara irse con él, en primer lugar no le interesaba en lo más mínimo y en segundo lugar, estaba más centrado en otras cosas como ¿como demonios recuperar mi divinidad celestial? Tenía que ver el mundo humano de otra forma, pero, los humanos sólo empeoraban las cosas, ¿como alguien podía amarles si eran tan egoístas consigo mismos?

Su sobrino hizo lo de siempre, se la llevo a los baños para follarse a la puta, eso es lo que era esa mujer una prostituta que desea a atrapar a un hombre rico y vivir bien el resto de su miserable y patética vida; un brindis por los estúpidos humanos.

Estuvo hablando con Amed sobre unas cosas mientras Abdel disfrutaba de su follada rápida, ¿a quién se le ocurre darle agua de Ilium a Abdel?  La historia se repetía una segunda vez, tomo un gran trago de su Ron, la música era estruendosa, más ruidosa que apreciable donde cuerpos se rozaban y movían muy cerca, sudando y desprendiendo emociones que llamaban la atención de los demonios.

— ¿Porqué tan amargado? –pregunto nada más llegar Abdel a su lado, hizo una mueca al oler el sexo y perfume barato–

— Hazme un favor quítate ese olor de mujer barata, me dan arcadas y estoy en redimirme, eso significa dejar las folladas por un largo tiempo.

Su sobrino le sonrió con esa sonrisa picara que lograba casi todo lo que quería, él hecho de que ahora estuviera con él era porque el pequeño demonio había logrado cabrear a su madre que lo buscaba para darle una paliza de esas muy buenas, las cuales uno deseaba ver, lástima que hubiera sucumbido al encanto del puñetero muchacho.

Abdel era mucho más rebelde, salvaje, ególatra, carismático, sexoso, sin inhibiciones de nada, si quería algo lo obtenía sin importar que, ahí estaba pagando todo Hex. De rubio platino ahora era pelinegro, cabello corto rebelde, alto de una complexión delgada musculosa sin hacer ejercicio, maldito lo odiaba por eso, un piercing en el labio inferior del lado izquierdo, ojos grises.

— Muy mal, uno debe disfrutar de los placeres de la vida y más el de una mujer –guiño Abdel– por cierto ¿sabes algo de mis primas?

Hizo una mueca— Si, Aura quiere dejarte sin herencia por hacer que su pretendiente corriera lejos, tu hermana piensa ayudarla en ello y Lia quiere que le ayudes en acercase a esa chico... Creo que es amigo tuyo...

— ¿Lijuhan?, creo que a Khaled no le gustara que su beba este con un Molstan....

— ¿Y? Más bien preocúpate por no ser descubierto ayudándola.

Los dos se miraron y temblaron, Amed se traía algo con Hope y no sabía el que era pero algo le decía que su sobrina estaba jugando fuego en el cual podía salir quemada.

— Que va, lo último que quiero es tener a esas arpías unidas a mis amigos –soltó Abdel haciendo una mueca de desagrado– prefiero estar con ellos que con esas bolas de arpías que tengo como primas y hermana.

— Tu has hecho que ellas sean así contigo –puntualizo él. Esperen... ¿desde cuando él era tan analista?–

— Haces mucho escándalo por que sólo me acosté con unas de sus amigas, ¿que culpa tengo yo de que las mujeres me habrán las pierna nada mas verme?

— Tu ego me da asco –hizo una mueca– tu madre debió de ponerte más en cinta cuando estabas en esto de la etapa madura.

El muy imbécil se rió, le dio un zape mientras él hablaba con Tanos sobre como estaba yendo el infierno, ahora que su hermano ya era un demonio por completo dejando su lado ángel, Klaus tenía muchas cosas que hacer como arreglar su relación con Kai y el cuidar de sus hijas.

5. EL CORAZÓN DEL ARCÁNGEL (Evil 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora