Aiden.
Lanzó el cojín a la cama una vez que todo estaba ordenado, admiro su obra maestra en su habitación. El suelo de madera estaba más que brillante, las paredes adornadas por cuadros de pintores del renacimiento, la alfombra que había puesto era de un gris y estaba por debajo de la cama para no rayar la madera, dos cajones para uso de artículos, el closet estaba ya lleno de su ropa y zapatos, la televisión de setenta y dos pulgadas pegada a la pa red frente a la cama, y un ventilador de techo estilo clásico con focos en el centro para iluminar, sin contar el control de voz para las luces o el clima en toda la casa.
A veces odiaba tener que hacer las cosas por si mismo, tenía mucho tiempo que no realizaba trabajo sin usar sus poderes, matar demonio no contaba. La habitación de él quedó en medio de esos dos parásitos que tenía viviendo con él, lo más Bueno es que Gee había decidido hospedarse en un departamento para ella, si ella quería hablar con él sólo abriria un portal y listo, ya estaría ahí mismo para joderle la vida ¿Qué más podía pedir? ¿hijos? ¡No! No quería hijos en lo absoluto y más por experiencia propia de su fallido matrimonio. Dejando todo ordenado salió de la habitación para ir la planta baja que estaba distribuida por una gran sala, un comedor, la cocina diseñada para cumplir con todo lo necesario, una habitación de almacenaje de los productos para la cocina y la comía más bien es í a pequeña bodega, un cuarto de levado, un tendedero y el jardín, sin contar el estacionamiento para seis carros, la piscina y el Gym que estaba a un costado del jardín. Camino descalzo por el pasillo tarareando una canción de Adele... Se detuvo al verse en el espejo, tenía el cabello en su color natural, los ojos de un dorado con pequeños fragmentos plateados que para verlos tenías qu inclinarste y ver con detalle, sus tatuajes reducían con tinta de oro al igual que los simbolos escriros en la escritura angelical, se acomodó el pantalón de algodón de color gris y siguió caminando hacia las escaleras, fue bajando lentamente cada escalón decorado con una maceta en cada esquina. Le gusta decorar muy bien las cosas, tenía cierta obsesión con tener el lugar lo mejor decorado, tenía un fetiche por los cuadros y macetas de diferentes flores.
Bajando el último escalón se dirigió a la cocina donde escucho voces e insultos, ¿No podían dejar de pelear ni un solo día? Esto no era trabajo ni vacaciones para meditar sobre los humanos, esto era estrés puro y ganas de matar a esos dos mocosos. Se quedó parado en el mitad del marco de la entrada viendo como Abdel le lanzaba arina a Keyle.
- Te queda bien lo blanco en la cara -se burló Abdel- aumenta tu belleza...
Los ojos de Keyle se volvían un amarillo neo con la iría alargada, rasgo de los dragones, la vio agarra una manzana y lanzarle a Abdel a la cara con fuerza, su sobrino no pudo esquivar la manzana en lo absoluto.
- ¡Mierda! -Exclamó Abdel tapándose la nariz- bruja.
- Te lo mereces por idiota. -Vio a Keyle cruzarse de brazos- tu empezaste.
Soltó un leve suspiro al ver toda la cocina sucia y a esos dos todo lleno de arina.
- ¿ahora porque pelean?
- Sólo quería ver que hacía pero... -Abdel miro mal a Keyle- señorita nerd no lo ve bien.
Volteó a ver a Keyle que miraba a Abdel de igual forma que él la miraba a ella, con mirada asesina.
- ¿¡Ver!? Tu... pedazo de ogro maldito... metiste tu manos en mi masa a ¡propósito!
-¡Que fue un accidente! Me resbale y apoye sin pensar mi mano en esa masa fea.
- Si como no... -Keyle le sacó la lengua a Abdel- arruinaste mis ganas de hacer pan.
- ¡Oh.. Disculpame su gran Majestad! -Abdel alzaba los brazos al aire- eh comido mejores panes.
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5. EL CORAZÓN DEL ARCÁNGEL (Evil 5)
ParanormalEl mal siempre estará presente buscando maneras para alzarse y gobernar. Aiden tendrá que encontrar esa humildad que perdió hace años, aceptar la debilidad como la fuerza de los humanos. Sin embargo no esperaba enamorarse de lo que odia y detesta...