LILIYA.
¿porqué siempre la dejaba atrás?... Odiaba cuando hacia eso Rielly, no le gustaba estar sola porque al parecer los demonios le gustaba molestar a la simple alma perdida de ella. 250 años de muerta y aún así seguía temiendo a los bastardos que le servían a Rielly, sin contar a las zorras de las amantes de su Vicheitty. Corrió por los pasillos de la casa del líder de Adirael, ¿Se había equivocado? No recordaba que el señor Klaus tuviera estatuas de la India y taiwanésas... Lo más probable era que se hubiera perdido, --¡como siempre!-- corrió hasta llegar a una gran puerta roble, la abrió rápido y trastabillo hasta caer de boca en el suelo, gimió de dolor al golpearse la boca.
- ¿Liliya? -Escucho la voz del señor Klaus-
Se levanto y puso cara de "no me paso nada" riendo pero por dentro estaba llorando de dolor.
- Estoy bien -el señor Klaus la miraba con seriedad- seguí a Rielly...
- Dije que te quedarás -La voz d Adirael le hizo temblar- está prohibido para las almas salir.
Hizo un puchero, siempre la regañaba o la ignoraba si estaba enojado, usualmente era siempre, se cruzo de brazo y giró para verlo, le señaló y grito.
- ¡Que los Gallus me dan medio! ¿quieres verme en barbacoa de Liliya al estilo gallu? -lo fulminó con la mirada, Adirael ni se inmuto- ¡prefiero aguantar tu mal genio que las miradas lascivas de hambre de tus sirvientes!
- Le darías indigestión a los pobres -respondió burlonamente Adirael- Cuida tu viperina boca o se las daré a los Serbex.
Ofendida, se cercó a él, que malvado era. Le sacó la lengua y se cruzo de brazos dándole la espalda.
- Los amigos no hacen eso. -Hizo su actuación dramática, escucho al señor Klaus decirle-
- Veo que sigues conservandola, Adirael.
- Y no sabes cuanta veces me he golpeado la cabeza con el mazo por ello. -El tono amargo de Adirael la hirió, el malvado era su único amigo y el no la quería- Cher, mueve tu culo al sofá y manténte callada.
Le sacó el dedo medio y se fue al librero, aveces no entendía porque Adirael la mantenía a su lado, si la trataba mal. Con el paso del tiempo como condenada había tomado una actitud rebelde y grosera, mantenía la frágil Liliya muy oculta para no quebrarse y marchitarse como hacían la mayoría de las almas torturadas, ver como todo lo que eras acababa destrozado y algunas almas se lo merecían porque eran tan viles que disfrutan molestar a otras almas injustamente condenadas como a ella, la mayoría terminaba de una forma espantosa que temía acabar así. Tenía que pagar su condena siendo azotada y torturada... Pero eso había cambiado cuando Adirael le llevo con él a su castillo para servir como una esclava de servidumbre, no estaba mal, mucho mejor que tener un bloque de hielo en el estómago y en la espalda hasta que la piel se pegara, incontables veces había visto sus propias viseras hasta su corazón latiendo sobre la mano de Molstan que la torturaba, seguía sufriendo pesadillas cada noche hasta el punto de temer dormir, el miedo y la soledad eran los peores compañeros y los únicos de un condenado. Odiaba la sangre tanto como odiaba el mismo infierno en el que vivía, se había propuesto a soportarlo y a no rendirse, con coraje sepulto a Liliya humana, miedosa, triste, melancolía y frágil en lo más fondo de si misma, protegiéndola con una delgada capa de rebeldía y bravucona con Adirael. Con los años sirviendo fue tomando una pequeña confianza, algo frágil, con el rey de Hellchertes, cuando vio que él no la castigaba su confianza tomo un nivel algo más fuerte pero aún así no dudaba que fuera capaz de castigarla o torturarla; De lejos veía de lo que Adirael era capaz de hacer, lo cruel, lo despiadado y sádico que llegaba a ser le aterraba hasta un punto de no ser tan libre a su lado, desconfiaba de todo, los demonios en el Hellchertes tenían una reputación de ser los mas crueles y viles del infierno junto con su Rey.
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5. EL CORAZÓN DEL ARCÁNGEL (Evil 5)
FantastiqueEl mal siempre estará presente buscando maneras para alzarse y gobernar. Aiden tendrá que encontrar esa humildad que perdió hace años, aceptar la debilidad como la fuerza de los humanos. Sin embargo no esperaba enamorarse de lo que odia y detesta...