5. EL CORAZÓN DEL ARCÁNGEL (Evil 5)

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AIDEN.

Tomó un sorbo de su botella de cerveza mientras veía a las demás personas interactuar con otras. Buscar a Kaliska se estaba volviendo una tarea difícil y estresante, de la cual lo tenía de mal humor.

- Llevas seis botellas . -La voz de Ashaya le perforaba la mente mareada por el alcohol- Derrotaste a mi padre, kaliska no debe suponer nada.

Puso los ojos en blanco, cuando ayudó a Klaus a vencer a Lezalel no había tenido restricciones en sus poderes; no como ahora. Sentía la frustración recorrerle todo el cuerpo, otro tema que le amargaba la existencia venía siendo Zaira alias Elais. Odiaba sentirse atraído por ella, detestaba que cada vez que la veía tenía unas ganas de arrancarle la ropa y saciar esa sed de ella, pero no podía, porque entre todo eso, Elais había sido quien ayudó a lesser en la emboscada a Dix.

- y van hacer más. -Respondió fastidiado- Sobre la lucha con tu padre... -Tomó un sorbo de cerveza y dejo la botella sobre la barra con algo de búsquedad- no tenía ni una restricción de mis poderes, ahora soy un Eunuco.

El rostro de Ashaya se formaba una mueca de desconcierto, la vio alzar una ceja para después lanzar su veneno a él.

- No estás castrado y tampoco te encuentras cuidando un harén de mujeres...

- Pues así me siento, sin lo del harén. Tengo una mínima parte de mis poderes, y sin contar que me ordenaron abstinencia, ahora dime, ¿Eso no es ser un eunuco?

- Eres un eunuco. -Ashaya le quitaba la botella de cerveza para tomar un sorbo- ahora apurate si quieres tener de regreso tu estilo de vida.

Le sacó la lengua y le quitó su cerveza, es que su estilo de vida tenía que pasar a la historia, no podía ser el mismo libertino siendo el líder de los Ángeles, tenía que cambiar y ser mejor que sólo un juerguista designivido. Varios del Consejo esperaban que fallara y les demostraria que no era lo que ellos pensaban.

- No, es lo mejor. -Sonó desganado, apoyo el codo en la barra y su mentón sobre su mano. Observó a un grupo de hembras Serx charlar y mirar a los machos buscando a quien se llevarian a la cama, suspiro... - ¿Que? -La mano de Ashaya estaba sobre su frente-

- Checando si no tienes temperatura.

- Muy graciosa. -Quitó la mano de Ashaya de su frente- mejor invitame una botella de vodka.

- Sigue bebiendo cerveza.

Empezó a reírse, le gustaba la compañía de Ashaya, los dos encajaban bien a pesar de ser diferentes. Quizás eso hacia más fuerte su amistad.

- ¡Hey! -Protestó al sentir que algo le caia sobre la espalda- Quien..

- ¡Hola!

Volteó a ver a su costado aún con el peso sobre su espalda, Keyle iba vestida con un falda vaquera y un abrigo de lana color rojo, tenía el cabello trenzado y las grandes gafas, el sentido de la moda no estaba en los genes de Keyle.

- ¿Qué haces aquí? -Pregunto alzando una ceja de modo inquicitivo-

- Hicimos una apuesta. -Habló Abdel sobre su espalda, lo tenía abrazado del cuello, más bien parecía una garrapata chupa vida-

- ¿Qué apuesta? -Jalo a Abdel fuera de él, tenía que saber de qué era la puesta, la virtud de Keyle podía estar en juego y eso significaba que también el pene y las bolas de él, Klaus era bueno en eso de arrancar miembros- ¿Algo sexual?

Keyle negaba y saludaba a Ashaya quien le tendía una botella de cerveza.  Pero la interceptó, el alcohol humano en los Skorlland podía hacer que perdieran la línea de tiempo y volverlos algo volátiles y no quería a una joven Skorlland sin control sobre su fuerza en un bar humano.