5. EL CORAZÓN DEL ARCÁNGEL (Evil 5)

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AIDEN.

Alzó una ceja al ver a todos sus soldados en el campo de entrenamiento, ¿Estaba soñando? Porque eso de que todos esos gilipollas estuvieran ahí sin retraso era algo de lo cual sorprenderse.

- ¿Qué mosca les picó a estos? -Habló bajito cerca de Ceniel- ¿y tu que haces aquí?

Ceniel estaba a su lado con los brazos cruzados, iba vestido todo de negro de los pies a la cabeza, el cabello negro rapado de los costados dejando una masa de cabello en la base de la cabeza, la cual agarraba en una trenza, en los costados rapados se encontraban tatuados con símbolos angelicales. Los fríos ojos azules de Ceniel lo volteava a ver sin ninguna pizca de diversión.

- Sitael quiere que mejoremos como guerreros.

También lo había pensado, mejorar en combate les ayudaria a luchar contra los demonios u otra seres inmortales. Volteó a ver a todos sus guerreros desde hombres hasta mujeres, lo que tenían en común todos, venía siendo que, tenían cierto odio a los humanos o indiferencia que no venía siendo nada bueno; por lo tanto estaban ahí, otra cosa estaba en que cada uno había sido torturado por demonios y tenían traumas que afectaban su rendimiento como soldado de la luz, como Ángeles el manejo de emociones negativas deveria encontrarse en niveles sumamente bajos, si era todo lo contrario, entrabas en un punto de vista del Concejo y tu misma existencia angelical empezaba a ser cuestionada. Por eso, cada uno de sus guerreros se encontraba ahí, se les había dado una oportunidad, redimirse o caer.

Caer no era una opción bueno, si el concejo revocava tus poderes y te arrancaba las alas, ibas al mundo humano como un ex Ángel y siendo en todo los sentidos un humano, un pedazo de carne inservible. La mayoría no deseaba caer por su propia cuenta, ser un Ángel caído significaba un duro trabajo de sobrevivir, tenías que alimentarte de las emociones negativas para mantemer tu poder y salud física, era un asco, así que aquí estaban dando un intento de mierda.

- Me parece bien, ya era hora de que hicieran algo a demás de esperar a destripar demonios.

- Es un pasatiempo favorito. -Ceniel le golpeaba el hombro con el suyo-  Tu plan de entrenamiento es muy bueno, me haré cargo de llevarlo.

A decir verdad, el plan de entrenamiento lo había tomado de los peleles que prestó sin permiso de Cassiel, el trabajo en equipo, coordinación, nuevas estrategias de combate, realmente era muy bueno el plan pero, él cambio unas cosas para que quedara con su legión de guerreros, la forma fría y práctica del plan venía siendo buena pero eso significaba perder a sus soldados de forma fría sin importancia, él no haría eso, por lo que cambio cambió la estructura y la finalidad del plan para no perder a uno de sus soldados.

- ¿Qué tal una partida con espadas? -Ceniel alzaba las dos espadas  Amazonas-¿ o tienes miedo de perder?

- En tus sueños. -Le quitó la espada- vas a ir llorando con tu mamá...

- Espero que seas tan bueno con la espada asi como hablas.

Oh si,le iba a patear el tarsero e iba a disfrutarlo.

- Tu mamá llorara por no reconocerte.

- Mi madre no sabe distinguir de un troll de ti.

Soltó una carcajada, amaba el sádico humor de Ceniel.

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KALISKA.

la furia billia en su venas, no habia esperado que Aiden perdonara la vida de Elais, se suponia que la matara por todo lo del pasado. furiosa lanzo lejos la posion, golpeó la mesa con frustración. Su plan no estaba tomando el rumbo que deseaba, Elais no podía seguir con vida, como humana debería ser fácil de matarla pero mientras siguiera en cercanía de los Ángeles....