5. EL CORAZÓN DEL ARCÁNGEL (Evil 5)

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Aiden.

- Busquen en la bodega -Le ordenó a Reyel, ese maldito bastardo tenia que estar ahí- Syla, busca rastro de esencia demoníaca en un radio de 10.

La joven rubia asentía, la vio volar hacia su destino, mantuvo una conexión por si algo le sucedía; no iba a perder a otro miembro de su ejército. Jade había sido una buena soldado con problemas que solo ella sabía y que la llevaron acabar en la legión de rebeldes apuntó de perder las alas y caer al mundo humano sin nada.
Camino hacia un área valdia, detrás de la bodega se encontraba un bosque, odiaba la naturaleza con cada fibra de su ser. Sitio caminando, escucho ruido entre el espeso follaje, un venado estaba comiendo pasto, despejó su vista del animal para seguir observando, maquinarias y grandes tubos estaban dispersados y cubiertos por malas hierbas.

- Hola Aiden.

Tenso cada maldito músculo al escuchar la voz de Kaliska, relajó los músculos y volteó a ver aquella mujer de belleza única, el cabello rojo y cobre le caía hasta por debajo de los pechos, un rostro suave, ojos de color azul combinados con unas espesa pestañas y labios carnosos, tenía un hermoso cuerpo que muchas mujeres quisieran tener, Kaliska era hermosa y venenosa al mismo tiempo.

- Veo que sigues teniendo la actitud de golfa, no has cambiado mucho, Kaliska.

La vio hacer una mueca para después tomar un mechón de su propio cabello y jugar con el mientras se reía.

- Tu tampoco cambias. -Kaliska camino hacia un gran tubo para tomar asiento de un forma muy femenina- ¿sigues odiando a las brujas?

- Te odia a ti, eso dice mucho a tu pregunta. -cruzó sus brazos mientras se miraban- veo que le guardas rencor a tu gemela.

- No me hables de moral cuando tu no la tienes, sigues odiando a los humanos por lo que te hicieron.

Un punto válido.

- Que quieres, ¿Destruirme?

- Si, tu y Karel van a pagar por arruinar mis planes y voy a matar a Elais por su traición.

- Cuando dices eso, te pones vieja y fea. Un cliché de todo familiar traicionado.

Vio la irá bullir en aquellos ojos azules, había tocado una vena sensible de kaliska. Un sabueso salía del bosque hacia él, brinco para esquivar la mordida, el animal impactaba contra un montón de tubos, fue hacia el y aplastó su cráneo sin mucho esfuerzo haciendo que toda la masa encefálica saliera. Invocó su espada de fuego para hacer cenizas el cuerpo y no se regenerara, volteó a ver a Kaliska que reia con sorna.

- Has mejorado mucho.

- Voy aceptar el halago, ¿vas a seguir jugando?

- Si me encuentras.... -se volvía intangible- por cierto, saluda a Elais de mi parte.

- Se lo diré cuado la este matando.

La suave carcajada llenaba el ambiente tenso.

- Me harías un favor, aunque te la quieres follar.

Hizo una mueca, jamás se acostaria con una bruja y menos con la perra de Elais.

- Preferiría castrarme antes de estar con la perra de tu hermana.

- Ya lo veremos, Aiden. Disfruta ahora porque cairas ante mi y te mataré, al igual que mi hermana.

Desaparecia, él hizo lo mismo con su espada. Paso una de sus manos por el cabello haciendo que un poco se saliera de la coleta, frustrado por no haber encontrado a Agnes, iba a matar al hijo de puta por haber matado a Jade.