ZAIRA.
Sueños...
Que podía ser peor...
Elais estaba nerviosa, cada día más la oscuridad era un manto de sangre. Las manos le temblaban. Estiro la mano para acariciar la pequeña cabeza de la niña, sólo había tenido tres años para morir de una forma horrible... Las lágrimas empañaban sus ojos, alzo la mirada para observa los demás cuerpos, eran niños inocentes, su corazón dolía por tal brutalidad.
Se cortó la palma de su mano para invocar a líder del clan de los sabuesos que ella tenía a su merced, el gran perro de dos cabezas se erguía con magnificencia y poder, aquellos ojos rojos como la misma sangre que empañaba aquel suelo de tierra virgen y fértil, Braax media dos metro de alto, una complextura maciza.- Lleva los cuerpo a una fosa común, voy a darle un entierro...
El corazón dolía, esto era más de lo que ella podía soportar ver o hacer. Braax hizo lo que le ordeno sin pedir explicaciones, camino lentamente por el río de sangre que cubría la tierra, el aire frío traía consigo el olor de la muerte, humedad apestosa, el aire hacia revolotear su cabello como su garras fantasmales le alborotarán las hebras castañas, la luna con su habitual silueta espectral iluminaba el lugar, era como un cuento de terror la imagen. Llego a la fosa que Braax había hecho para lanzar los cuerpos, camino hasta el borde y sus ojos miraban aquella imagen de cuerpos en unas de otros cuerpos, los rostros llenos de terror...
Recitó unas palabras para que el fuego comenzara a comerse los cuerpos, mientras recitaba, las llamas devoraban los cuerpos y pudo ver como las almas inocentes iban al cielo.... Ellos tenían qe estar ahí.- Mi señora, ¿Ahora que hacemos?
- No lo se, Braax... No lo se...
Estaba divisada en dos partes, traicionar o no a su hermana, amaba a su hermana pero odiaba lo que estaba haciendo... Cuando el fuego hizo todo cenizas ella movió la tierra para dejar sepultada lo que quedaba de esos niños y mujeres.
- Puedes irte Braax.
Él desapareció, tenía que hacer algo para ayudar a los humanos que estaban en peligro de su hermana, pero traicionar a Kaliska... Era su gemela, su sangre... Kaliska jamás la traicionaría.
Se despertó sudando, ¿que había sido ese sueño? Las manos le temblaban y estaba bañada en sudor frío, por instinto se mordió el labio y respiro profundamente, tenía vagos recuerdos del sueño sólo recordaba a la mujer llorando mientras decía palabras que no entendía, esa mujer era hermosa, sus cabello castaño largo hasta la cadera bailaba bajo la garras del aire y la luna hacia ver su silueta muy femenina y frágil, tenía unos ojos tristes y llenos de dolor.
¿quién era esa mujer?, su reloj comenzó a sonar, se estiro para apagarlo, es hora de ir a trabajar. Animada se fue a bañar con agua caliente al terminar busco su ropa, un pantalón rojo, una blusa escotada que dejaba ver un poco su senos y el tatuaje de pentagrama, amarro su cabello en una coleta, salió de su cuatro y grito al ver a Aiden, estaba mirado una de las fotos de ella cuando era una adolescente.
- No puedes entrar sin permiso... -Digo enojada, le vio chasquear y mirarla- ¿Que? -Se cruzo de brazos-
Aiden le recorría el cuerpo de abajo para arriba y viceversa, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo de una forma que le hizo tensar sus muslos ante un ligero revoloteo entre sus piernas. Estaba excitada. Oh dios.
- Vine a ver si estabas bien, si hubiera sabido que sería recibido de una forma grosera...
- ¡No estoy siendo grosera! Yo estaba bañándo me y ¡tu en mi casa!
Aquellos ojos se dilataron y la tensión se hizo palpable, había cierta electricidad a en el aire que hacía elevar la tensión sexual de ella.
- No sabía que estabas bañándote. -El tomo ronco en la voz de Aiden fue como miel en su cuerpo, un sabor dulce y sensual....- ¿Estabas desnuda?
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5. EL CORAZÓN DEL ARCÁNGEL (Evil 5)
ParanormalEl mal siempre estará presente buscando maneras para alzarse y gobernar. Aiden tendrá que encontrar esa humildad que perdió hace años, aceptar la debilidad como la fuerza de los humanos. Sin embargo no esperaba enamorarse de lo que odia y detesta...