• Treinta | Ruggarol •

veintinueve

Paolo-Ruggero
Me levanté, bien enojado y asi. Ayer me había quedado series coreanas en Netflix, por lo que me pasó..y si que tengo mas ojeras que un mapache.

-¿Ruggero?.- Salío Marcos de su habitacion. -¿Por qué dormís en el sillón?.-

-Me quedé despierto toda la noche.- Dije refregando mis ojos. -Después te cuento.-

-Sí, contáme mas tarde por que yo tengo que salir volando a trabajar.- Dijo agarrando su chaqueta

-¿Que horas són?.- Pregunté yo

-Son las 10:00.- Respondió mirando el reloj de su muñeca, oh oh..¡estaba por llegar tardísimo!

-¡LA COLCHA DE MI CAMA!.- Grité deseperado agarrando un pantalón

-Ay Rugge, eso te pasa por dormirte demasiado.- Se burló el

-No tengo tiempo para nada Marcos, tengo que salír ahora.- Me coloqué una campera y así como estaba, salí.
Tenía que buscar una manera de llegar rapido, lo bueno es que la empresa queda algo cerca de nuestra casa
Malena
-Cuídate hijita mía.- Dijo antes de cortar mi mamá

-Sí mamá, me voy a cuidar un mónton.- Murmuré guardando mi telefono

Por fín, despúes de tanto tiempo de estudio y dedicación, había conseguido una entrevista para una revista. Era mi sueño escribir, aunque no era mucho para mí era lo maximo que habia en todo el mundo.
Estaba audicionando para escribir entrevistas y noticias del espectacúlo, asi que era algo que digamos "importante" para la sociedad "teen" como me dijieron ellos

La revista Carmesí es una de las revistas muy importantes en la republica Argentina, y yo estaba a punto de trabajar en ella..bueno, eso espero.
De tanto pensar y pensar, me choqué con alguien que por tonta, no ví.

-Increíble.- Murmuró el chico levantando algunas hojas y mis cuadernos

-En serio perdón, estaba distraída.- Levanté mis cosas y las suyas.

-No-no te preocupes.- Sonrío el. -Está todo bien.-

-Bueno entonces..me llamo Malena.- Extendí mi mano hacia el y ví como me miraba detenidamente, hasta llegar a mi mirada

-Soy Paolo, un gusto señorita..¿Narvay?.- Nos dimos un apretón y yo lo miré confundida

-¿Cómo es que sabés mi apellido?.- Pregunté entre risas

-Pues, hoy tengo una entrevista con una tal Narvay Malena.- Se acomodó los lentes. -Sós la unica con ese nombre.-

-¿Usted es el que me va a entrevistar?.- Dije sorprendida. -Es muy joven para trabajar en esto.-

-No se preocupe, Narvay.- Contestó con tranquilidad. -En la empresa casi todos somos jovénes, como la heredera de esta.-

-¿Heredera?.-

-La señorita Karol Sevilla Bernasconi, es la hija del presidente de la revista Carmesí. Mi jefa.- Miró hacia la ventana ilusionado

-¿Estás bien?.- Sacudí mi mano en su cara. -Pareciera que..te gustara.- Sentí mi corazón latir a mil, cuando le pregunté eso mi corazon se quedó congelado como la nieve.

-¿Ella?..n-n-no.- Negó rapidamente. -Bueno..creo que sí.-

-..¡La hora!.- Corrí hacia la puerta y como tonta, me olvidé del chico. Al voltear, lo vi riendose de mi

-No te preocupes, no nos dirán nada.- Abrió la puerta y me dió el paso, viendome todos como si fuera un insecto horrible

-Vamos, no tengás miedo.- Me susurró agarrandome la mano.

Una mujer rubia, con la piel..bronceada, me miraba fijamente como si me quisiera matar, y hablaba con una chica castaña de pelo largo.
Al abrir la puerta, ví a otra chica castaña que estaba viendo fijamente una computadora

-¿Quien és Paolo?.- Dijo sacandóse los lentes

-Es Narvay, Malena señorita.- Dejó mi saco en una percha y me senté

-Oséa tu eres Malena.- Sonrío ella. -Se que la primera impresión nunca es buena pero deseo que lo sea. Soy Karol Sevilla.-

-Un gusto señora Sevilla, Paolo me ha contado mucho de usted.- Sonreí acomodandome el pelo.

-Bien, comencemos con la entrevista.-
Dijo Paolo sentandose al lado de Karol