treinta y cinco

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                              Karol
—¿Como en coma?.— Pregunté aún sin entender
—Estás tecnicamente dormida, bebé.— Decía con sarcasmo, lo sentía. —Como por ejemplo, si estas por "morir" estarás empezando a desvanecer, como ahora.— Miré mi cuerpo y ví como mi mano empezaba a desaparecer
—¡No quiero morir, no quiero morir Barry!.— Grité mirandolo, el apoyó su mano sobre mi "inexistente mano" y volvió a aparecer otra vez, logrando calmarme. —Son señales que manda tu cuerpo para decirte que estás nerviosa.—

Estaba perdida, en mi mente..con un chico que era mi subcociente..no sabía que hacer..¿se te ocurre algo, Karol?
—Yo sé lo que puedes hacer.— Sonrío dandome el paso. —Hay un lugar que puedes conocer, ¿vamos?.—
—¿Vamos..?.— Respondí algo asustada, empezando a caminar
                    Paolo-Ruggero
Estaba en el hospital, sentado junto a Carolina y Valentina..ellas estaban durmiendo y yo me encontraba despierto, con ojeras, pero esperando poder ver a Karol.
Al "esposo" de Karol no se le ocurrió aparecer, parece que tuvo algo más importante que verla. El doctor, me dejó pasar a la sala donde estaba ella, y corrí rapidamente a verla

—Karol, de verdad te extrañe..— Le dí un corto pero calido abrazo, viendola dormir, ya que no la vería otra vez y debía aprovechar de estos ultimos momentos. —Ojalá que me guardes rencor al enterarte de todo, que me odies como nunca odiaste a nadie.—
Sus manos, eran tan delicadas y sus ojos verdes no se notaban..esos ojos que me hipnotizaban tanto ya no los volvería a ver. Sus labios, que antes había besado, estaban intactos.
—Quiero que sepas, que te amo con todo mi corazón, que sos alguien de verdad muy importante para mí. Que a pesar de todo, nunca voy a olvidarte, por que vivirás en mi corazón.— Dije con las ultimas fuerzas que me quedaban, mis manos temblaban y tocaban las suyas. —Yo quiero estar a tu lado, pero es imposible, yo siempre te hice mal y te traté como nunca debí haberlo hecho. Yo te amo con todo lo que me queda, por eso quiero que cuando te cases..no pienses en mi, que no te acuerdes de quien fui, como un renacimiento. Que cuando tus hijos crezcan, que ya no me busques y que no sepas quien soy, por que siempre logré lo que nadie quiso para vos..matarte lentamente.—

—Disculpe señor, ¿puedo hablar con usted?.— Dijo el doctor abriendo la puerta sigilosamente
—Si, porfavor.— Sonreí secandome las lagrimas. Salí de la habitacion y me fui con el doctor, ahí estaban Caro junto a Valentina, paradas.
—Creo que Karol, tiene un bloqueo de recuerdos.— Nos miramos entre los tres, alarmados. —Pero es a una sola persona a la que no recordará, puede ser alguien importante o no, puede ser que olvide a su papá o al amor de su vida.— Al escuchar eso, quise saltar de la alegria, pero al recordar que sigo siendo Paolo aguante las ganas..pero también ese puedo ser yo, oh raios :v
—Estará en un coma de 3, o 5 dias.— Abrí mis ojos como platos..¡Estaria en coma hasta el jueves y su boda es el viernes!. O..¡Se pasaria toda la semana en coma!.
Quise morir, morirme..que alguien me pegara un tiro por la culata. Salude a las chicas y al hacer eso, me fuí hasta mi casa..pero en medio del camino alguien me agarró fuertemente del cuello y me puso cloroformo en la boca, que es lo ultimo que recuerdo.
                           Karol
—¿Recuerdos olvidados?.— Miré hacia el cartel de aquella casa. —¿De verdad?.—
—No es lo que parece, bonita.— Sonrió con los labios. —Es un lugar muy interesante, ¿vamos?.—
—¿Okey?..no le veo buena racha a esto, Barry.— Dije entrando, y no esperaba encontrarme a..¿mi mamá?.
—¿Mamá?.— Pregunté mirandola de pies a cabeza
—¡Hija!.— Me abrazó tan fuerte que casi sentia desvanecerme por completo, luego me dejó y volvió a la olla gigante.
—Acá podés ver que pasa en el mundo real con las personas que conoces, que estan haciendo y que hacian con vos.— Una imagen de Paolo aparecio, era como si estuviera mirandome..lloraba y decia algo que no podia entender, después, otra de el durmiendo con un vendaje en la boca y los ojos..¡NO!
—¡Debo despertar! ¡PORFAVOR PAOLO ESTÁ EN PELIGRO!.— Grité a mas no poder, pero me negaban con la cabeza que yo no podia.
—Paolo se vá a salvar, lo sabemos..pero fue secuestrado por xxx.— Miré extraña la cara del que lo habia secuestrado, eran..¿Lionel y Gonzalo?.
—¿Xxx? Te refieres a..

—Lionel.— Me quedé sorprendida. — ¿xxx?.—
—El ya no está en tu memoria, lo recordás ahora pero cuando despertés no vas a recordar nada de el, creo que jamás lo vas a hacer.—

• Treinta | Ruggarol •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora