V e n t i s e i s

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Ruggero
—¡CHICOS!.— Alzé mi cabeza y divisé a Carolina con Agustín corriendo hacia nosotros.

—¿Que pasó? ¿Que te sucedió Ruggero?.— Caro me acarició las mejillas y me ayudó a estabilizarme bien.

—Le pegaron a Ruggero.— Murmuró Karol.

—¿¡QUÉ?! ¿¡QUIENES LE PEGARON A MI BEIBI?!.— Agustín corrió como diva, empujó a Carolina y me tocó toda la cara.

—No lo sé.— Contestó entre risas Karol. —Deja de comportarte como un completo marica y ayúdame, ¿Quieres?.—

—Aish.— Se quejó Agustín. —Okey señorita gruñona.—

—¡Yo también los ayudaré!.— Me sujeté de los tres para poder caminar, y todos ibamos charlando, ellos querian saber lo que me habia pasado.

—Solo recúerdo de que unos chicos dijieron algo.."Esto es para que aprendas que no debes robarle la novia a un Ferro" eso creo..— Me rasqué la nuca y Karol abrió sus ojos como platos.

—Lionel.— Susurró. —Fue el quien los mandó.—

—¿Qué? ¡Ese hijo de puta lastimó a mi primo! Ya verá ese hijo de su pinche chingada.— Dijo Caro en tono furioso y volteó a ver a Karol. —Sin ofender.—

—Tranquila no me ofendes.— Asintió ella. —La neta es que se enoja por todo, es un celoso de mierda.—

—¿Y vos aún asi lo querés?.—Preguntó Agus y su hermana asintió. —¿Como podés aguantar a ese pelotudo?.—

23:00
Karol
—Voy a llamar a Lionel chicos.— Dije furiosa.

—¿¡QUÉ?! ¿Vás a llamar a ese hijo de puta?.— Agus se levantó alterado del sillón y me miró furioso.

—Si llamálo, y decile TODO los insultos del mundo.— Carolina tomó de la mano a Agustín y ellos asintieron.

—Gracias.— Me dirigí a mi habitacíon y le marqué a Lio

—¿Hola?.—

—Hola, Lionel.— Respondí seca y corta.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué me hablas así?.— Preguntó asustado.

—Hahaha..— Reí con sarcasmo. —No te hagas el tonto, ¿okey? Se lo que hiciste.—

—¿Qué?.— Volvío a preguntar. —No se de que hablas Karol, pero si se trata de eso te juro que yo no ví tu la..—

—No estoy hablando de eso.— Lo interrumpí. —Tu sabes de que hablo, Ruggero.—

—Aish.— Desde la otra linea ya se lo escuchaba murmurar cosas. —Que pasa con ese hijo de puta.—

—Primero no le digas hijo de puta.— Aclaré. —Segundo, tu lo hiciste..¿¡Por qué lo hiciste?!.—

—¿¡Karol podrías explicarme de que estamos hablando?!.—

—¡YA TE DIJE QUE NO TE HAGAS EL SOPENCO!.— Grité. —¡TU MANDASTE A LOS CHICOS A QUE LE PEGARAN!.—

—Sí, yo lo hice.— Dijo tranquilamente. —¿Es un delito? Las fotos que subieron, ¿que no te acordás que tenés un novio?.—

—Obvio que me acuerdo.— Blanqueé mis ojos..un estupido y ingsinificante novio. —¡Pero no puedes lastimarlo solo por una foto!.—

—Tu eres MI novia y estoy en todo mi derecho de hacerlo.— Me gritó. —Se lo merecía.—

—Pero yo estoy en todo mi derecho de estar con quien yo quiera.— Respondí cortante. —Lionel, no te reconozco..—

—Si claro.— Bufó

—¿Sabes? Es mejor que te deje pensar en lo que hiciste, ¡y que mejor si lo piensas despues de esto!.— Le corté.

• Treinta | Ruggarol •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora