• Treinta | Ruggarol •

veintiseis

                              Karol
                         FlashBack
—¿Estas retandome?.— Dijo el sentandose a mi lado

—Estoy segura que no puedes hacer eso sin mi ayuda, baboso.— Dije tocandole la nariz

—Yo estoy seguro de que sí.— Tomo la masa entre sus manos y me miró. —Apuesto que lo haré mejor que esto.— Agarró mis muñecos hechos con porcelana y me reí

—Apuestalo.— Dije blanqueando mis ojos.

—Si yo gano, me das un beso en la boca.— Abrí mis ojos y lo miré.

—Y si yo lo hago, tu debes hacer mi tarea por una semana.—

—Creo que no la haré.— Levantó victorioso un muñequito bien modelado, formado hecho por el

—Mierda.— Susurré.

—Te escuché.— Dijo el refunfuñando. —Ahora quiero mi beso.—

Me senté en sus piernas, acomodandome para poder darle un beso. Espero que no se enganche, por que solo es una apuesta..¿verdad?
Posé mis labios sobre los suyos y al querer separarme, me agarró fuertemente de la cintura para que no me vaya, desprendiendo mi abrigo rapidamente. Jugaba con los botones de su camisa mientras que el me habia dejado en remera (camiseta, t-shirt, arigato, ya saben) y sonrió

—Así me gustas más.— Estaba apresurado intentadome sacar la remera y dejandome en sostén

—¡Ruggero..!.— Reí ligeramente y el me miró

—Ya dejate de tonterías, es la verdad.—

Saqué su camisa y le ví sus abdominales, este chico y Agus están locos por el gym. Lo malo es que estaba en pantalón corto, era mas facil para el.
Me llevó alzada hacia mi habitación, sin parar de besarme desaforadamente

—¡KAROL! ¡RUGGERO!. ¡A COMER!.— Gritó Agustín haciendo sonar las ollas

Nos miramos los dos y me puse rapido una camisa tirada debajo de mi cama. Cuando me la abroche el se quedó riendose de mi

—¿Qué?.— Lo miré aguantandose la risa

—Esa es mi camisa, nena.— Paré de abrocharme los botones y me quede quieta. —Quedátela, esta todo bien. Yo voy a buscar mis otras ropas y ya voy a comer.—

—¿Y si te pones esta de Agus?.— Levanté una polera roja con rayas blancas y el la tomo, poniendosela rapidamente

—Ahora va..—

—¡LA RE PAN CON QUESO JAMON SALAME Y TODA LA MARCA! ¿ESTABAN TENIENDO SEXO?.— Abrimos los ojos como platos y corrimos hacia abajo, pero sentí que alguien me alzaba y me ponía encima de su espalda

—¡No es lo que piensas!.— Decía Ruggero corriendo hacia Agustín conmigo en su espalda

—Ay si claro.— Blanqueó los ojos. —No quieran tapar el sol con un dedo, ¡estaban haciendo lo cochinito!.— Dijo como un bebé

—Ay que tarado eres.— Dije riendome

—¡Lo sucio! ¡Haciendo hijitos! ¡Fabricando bebés!.— Dijo corriendo hacia todos lados

—¿Que puedo hacer Agustín?.— Dijo el tapandose la cara. —Tu hermana es realmente sexy.— Dijo mirandome, y me sonrojé

—WOAAH WOOAH WOOAH..¿QUE ESCUCHÉ?.— Dijo en tono sarcasmo. —¿Tu hermana es realmente sexy? Ahora que sigue, ¿te amo?..esto no me lo esperaba, ¡dilo de nuevo que me lo pongo de tono!.—

—Calláte, Bernasconi.—

                     FinDeFlashBack
                      Ruggero-Paolo
(..)
Jugabamos, reiamos y nos divertiamos en la casa de Karol. Me sentía muy bien junto a ella, como si aún no hubiera hecho nada malo..como si no hubiera nada que nos separara

—Ay señor Lezcano, la verdad es que usted es muy divertido.— Decía riendose

—Pero no tan hermosa como usted señorita Sevilla.— Se me habian escapado las palabras, y nos quedamos en silencio

—¿Us-usted cree que soy hermosa?.— Dijo algo confundida

—Señorita, usted es mas que hermosa.— Dije acariciando su mejilla, viendo sus ojos verdes como diamantes. Nos ibamos acercando lentamente, nuestras miradas eran penetrantes..y a ella se le escapo un sonrisa

—Gracias por el cumplido.— Dijo Karol cerca de mis labios

No aguante más, tenia que besarla. Al acercarme a sus labios, sentía su aliento..deseperado y entrecortado.
Cuando iba a besarla, alguien tóco la puerta y nos sobresaltamos

—¿Karol? ¡Te dije que no dejaras la puerta con llave!.— Dijo entre risas una voz conocida.

—¡Ya voy amor! Es que se me olvidó.— Dijo ella yendo a buscar unas llaves y dirigiendose a la puerta. La abrió y entró..¿Lionel?

—Ay que bueno q...— Soltó la bolsa que llevaba en la mano, y se me quedó mirando. —Vos..vos..¡ARRUINASTE MI VIDA HIJO DE PUTA!.— Se acercó a mi desaforadamente a querer pegarme, me levanté rapidamente hacia la mesa y ella lo detuvo

—Lionel, tranquilizate que el no es Ruggero.— Dijo tocandole el hombro. —El es mi compañero de trabajo.—

—Pero el es real..—

—..Mente parecido, lo sé. Pero el se llama Paolo y es mi ayudante, no te preocupes.— Se sentaron en el sofá y me acerqué a saludarlo. —El me trajo a casa y hizo muchas cosas por mí, siempre lo voy a querer.— Dijo mirandome

—Gracias Karol, de verdad.— Le sonreí y Lionel nos miró

—Que bonita pareja de amigos hacen.— Me sonrió. —Soy Lionel, el novio de Karol.—