Capítulo 6: El error

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Abrí los ojos, se sentía como otro día cualquiera, la garganta irritada y aun sintiendo que tenía sueño. No tenía idea de donde estaba o que era lo que había pasado, recuerdo que me sentía algo mal, que me estaba mareando en la escuela y de pronto...Quien sabe. Estaba en mi habitación, pero había algo demasiado diferente, conozco mi cuarto, había cosas que no estaban en su lugar y definitivamente no recuerdo haber llegado aquí. –Despertaste-. Escuche una extraña voz que no recuerdo haber oído en mi vida, lo que me dio un poco de miedo es que se oía cerca y no había nadie en la habitación. –Aquí abajo-. Era un perro. Creo que había oído hablar de él. No dije ya que me puso algo nervioso -¿Qué? ¿Nunca habías visto un perro que habla?-.

-¿Tengo que decirlo? ¿Qué dicen los demás cuando te ven hablar?-.

-Vaya, cuidándote por días y tú me correspondes de esa manera-. Dice algo indignado.

-¿Días?-. Pregunte levantado las cobijas que tenía encima, no eran las mismas que yo recordaba. -¿Qué paso?-.

El perro solo da un par de vueltas como si quisiera ponerse más cómodo –Tu cabello cambio de color, quisiste matarnos, Pinkie Pie te inyecto lo necesario para tu gripe y ya estas mejor, pero quedaste inconsciente, te trajimos aquí, Twilight me dijo que te cuidara, blah, blah, blah, el resto se deduce-.

Intente ponerme de pie –Pues...ya no me siento enfermo...pero sí tengo que entender mejor lo que me pasa en el cuerpo-. Mire la marca que tengo en el brazo, estaba vez ya no era de un color negro, ahora tenía una leve tonalidad roja. Decidí no comentárselo a Spike -¿Qué hora es?-.

-Hmm...las 7 de la mañana-.

-Bueno, es algo temprano, puedo ir a la escuela-.

-¿Crees poder? Además es viernes, no creo que sea tan importante ir-.

-¿Cuánto tiempo estuve dormido?-.

-Como tres días-.

No quería faltar, además de que ya me sentía mejor, así que no tengo necesidad de seguir descansando, tres días durmiendo ya se me hacen demasiado –Tengo hambre. Ven conmigo, además seguro que quieres ir con Twilgiht ¿No?-.

-Eso sí, me comería lo que sea, hasta a esa tonta ardilla-.

-Comete a los mapaches que me molestaban en la escuela-. Fui a bañarme.

En todo el tiempo que estaba dormido, creo que había soñado o que por lo menos tuve un sueño. Era algo extraño, era un extraño color azul derramándose sobre el suelo. Como si fuera una sustancia que jamás había visto, goteaba lentamente hasta el suelo. No sé porque habrá sido de ese color o lo que significo, supongo que por eso son sueños, son tonterías que nuestro inconsciente genera, debería ignorarlo. Spike no ha dejado de observarme, parece que está en guardia.

-Spike... ¿Te dijeron algo más aparte de vigilarme?-.

Él sabía a lo que me refería mientras caminábamos por la calle, ya era diciembre en sus primeros días, el frio ya se había hecho presente. – ¿Quieres hacernos daño?-.Me pregunto directamente mientras me seguía el paso.

-No-. Respondí –No quiero, a pesar de que hay veces en que lo parezca, en el fondo yo no quiero lastimar a nadie. Mira, me imagino que ya te contaron lo que me sucedió, la razón por la cual uso magia. De hecho no es muy diferente a lo que le sucedió a Twilight-.

-¿Toda esa magia son malos sentimientos?-.

-Exacto, es como...una maldición que todos tenemos, pero en nosotros empeoro. Por cierto no dejan subir perros al auto bus-. Le dije abriendo mi mochila.

Un Suspiro en Canterlot High (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora