Un Suspiro en Canterlot High (3)

Capítulo 15: Informe

En donde estaba sentada una persona, por así decirlo, no había mucho, únicamente una mesa, un archivero, una lámpara y la silla en donde se encontraba sentado. La persona revisaba papeles, vez tras vez se topaba exactamente con el mismo detalle. Un detalle que no le gustaba para nada, que era algo considerado un gran fastidio. Y no, eso no estaba bien, representaba algo que no ocurría en su trabajo muy seguido, eso podía traerle problemas, pero el mas grande de todos seria que esta por salir de su zona de confort. Había mandado a llamar a Delta.

La puerta se abrió lentamente dejando que las bisagras de la misma rechinaran de una forma insoportable. -¿Me llamaste?-. Pregunta Delta, cada vez que hablaba salía algo de vapor de su boca, como si la temperatura alrededor fuera de 5 grados.

-Toma asiento-. Dice la persona sintiendo un gran deja vú. –He estado notando, de nuevo, una ligera y leve incompetencia. Cabe destacar que esto no es raro en ti, pero usualmente lo solucionas casi al instante, por así decirlo. Nunca me había encontrado en la penosa necesidad de darte una segunda llamada.

Delta no responde, seguía con los brazos cruzados, como si no le importase, pero hasta el reconocía que era verdad. –Oye Wind, me conoces, casi todos en el sector me conocen, saben que hago un buen trabajo desde que estoy aquí-. Era un tanto arrogante.

-Pues eso se está poniendo en duda. ¿Te ablandaste? ¿Te aburres? ¿Qué no es suficiente el puesto que se te asigno?-.

-No empieces-. Dice volteando la mirada un tanto fastidiado –Ya hemos discutido ese tema muchas veces "Delta no puedes ser ascendido porque eso conlleva mucha responsabilidad, bla, bla, bla soy un idiota detrás de un escritorio"-.

A Wind no le gustó ni un poco que lo imitara de esa forma. –Entonces por lo menos podrías hacer bien tu trabajo. No te has encargado adecuadamente de la anomalía, lentamente se está haciendo un problema más grande, no entiendo cuál es tu razón para posponerlo ¿Qué te hace falta para matar a la anomalía? Lo has hecho varias veces-.

Delta decide ponerse un poco serio en el asunto -¿Qué acaso la opinión de Esteban no cuenta? ¿Por qué necesariamente tiene que ser así? Te apuesto lo que quieras a que el universo lo que quiere vivo-.

Wind agacha un poco la mirada, dándose ciertos aires siniestros –Otra vez con tus teorías, ya te he dicho que es el protocolo: Hay una anomalía, la eliminas y listo-.

-Pero tú has dicho que el universo ha hecho excepciones, lo hizo en cuatro ocasiones. Y nos pidió que le notificáramos en caso de que alguien similar aparecía-. Alegaba sin hacer ademanes como la mayoría de personas harían en un debate similar.

-Esteban no es la excepción. Notaríamos si fuera distinto, pero no lo es-. Responde Wind de manera escéptica. -¿Sabes que creo? Creo que por fin te cansaste, tengo el pensamiento de que te ha llegado el momento en que la consciencia te moleste y ya no te veas capaz de matarlo-.

Delta no responde con nada más que un gesto de fastidio sin mirarlo a los ojos. –No es eso. Tengo otros planes para él, lo necesito vivo para algo-.

-¿Se puede saber de qué se trata?-.

-Wind, entiende que esto es algo demasiado importante. Se le puede sacar provecho a lo que Esteban es, no está solo existiendo causando una anomalía, es algo mas-.

La persona detrás del escritorio, algo cansado de tener más de una vez la misma discusión, solo puede estirar un poco su espalda para liberar algo de tensión –Delta no te hagas más difícil a ti mismo lo que sea que vaya a pasar. Son cosas que pasan que nos indica el universo, desde el principio nos encargamos de esto, no podemos hacer la excepción y no podemos pedirle al universo su propia opinión, tiene cosas más importantes en las que pensar-.