Un Suspiro en Canterlot High (3)

Capítulo 12: Gravedad

En el hospital de la ciudad, cerca de un parque cualquiera en donde las nubes no alcanzan a llegar, yo estaba acostado mirando por la ventana que estaba muy empañada debido al frio que había. Una parte de mi estaba relajada, pues sentía alivio de que las cosas se hayan solucionado, Maud me ha explicado que todos mis amigos estaban debajo de una plataforma en un anfiteatro en donde se realizó el round final de las batalla de las bandas. La escuela entera comenzaba a recuperase, pero Maud no le dijo a nadie con respecto a que yo, en parte, fui el que ayudo a deshacernos de Chrysalis y todos los Changelings. Para mi suerte Sunset le explico todo a la princesa Twilight.

De todas formas, aunque todo salió relativamente bien, debo estar bajo atención médica, tenía el brazo roto y un montón de golpes en el cuerpo, nada serio, pero solo estoy aquí desde hace unas horas.

-Me hubiera encantado haber estado ahí, poder darle su merecido a esa Chrysalis-. Dice Rainbow Dash haciendo una ademan de violencia. Siempre ha sido así de..."audaz".

-Le hubieras dado una paliza-. Dije riendo, no quería desanimarla, si ella pensaba que podía vencer ella sola a una criatura mágica y poderosa, pues ese era su problema. –Aunque me la dio a mí-. Mire el yeso que cubría mi brazo.

-No te preocupes, Sunset vendrá pronto con esa cosa rara medicinal que hay en Equestria, estarás mejor para la fiesta de navidad de Pinkie Pie, habrá comida, regalos, comida y galletas. ¡Galletas Pinkie Pie! Las del año pasado estaban deliciosas....-. Se quedó mirando el horizonte recordando el sabor de esas galletas, yo recuerdo que me robe como 10.

El frio era de verdad mucho, lo bueno es que se esperaba que nevara. Yo tenía dentro de mí una nueva emoción, un sentimiento que no había tenido en días, creo que era una iluminación. Aunque, antes de que Chrysalis regresara a Equestria, me dijo que iba a morir. Aunque las amenazas de muerte nunca han sido lo mío, prefiero estar tranquilo, las ignorare y tratare de ser feliz comiendo esas galletas. –Otra vez gracias por venir, Applejack tenía mucho trabajo por el frio, de igual forma me alegra tu compañía-.

Rainbow Dash me da una pequeña sonrisa para después hablar con los ojos cerrados –La "buena y generosa" Rainbow Dash siempre cuida a sus amigos-.

Eso me recordó demasiado a Trixie. ¿Y Trixie? -¿Oye has visto a Trixie estos días?-. Le pregunte acomodándome sobre mi cama.

-¿Trixie?-. Arquea la cabeza Rainbow Dash -La última vez que la vi estaba haciendo un truco de magia que involucraba fuego....apuesto a que le fue bien-.

Lo único malo de que Rainbow Dash este conmigo es que no solemos hablar demasiado, así que había varios silencios incomodos, aun no entiendo cómo se ofreció a estar aquí, el hospital es un sitio aburrido, pensé que ella querría estar haciendo cosas más extremas, lo único extremo que yo he hecho fue pelear con los mapaches. Rainbow recibió un mensaje en su celular, lo abrió rápidamente, no tenía nada mejor que hacer. –Hmmm, ya veo-. Lee con cuidado para después mirarme –Hay buenas y malas noticias ¿Cuál quieres oír primero?-.

Nunca me gusto esta situación, excepto cuando molesto a Solaris con eso de elegir, eso sí es divertido. Pero al fin se lo que se siente. –La mala-.

-La mala es que me tengo ir, mis padres quieren que vaya con ellos al centro comercial para escoger regalos-. Se encoge de hombros con el celular en mano.

-¿Y la buena?-.

-La buena noticia es que recibirías una visita de tres fantasmas....o de Pinkie Pie, lo que sea primero, he oído que la mejor medicina es la risa, en ese caso Pinkie Pie es inmortal....wow...que gran epifanía-. Rainbow Dash es muy buena razonando cuando habla con ella misma. –En fin, cuídate y mejórate-. Se acerca para darme otro golpe amistoso sobre el hombro –Y...por lo que más quieras no vayas a dejar que Pinkie Pie te saque de aquí-. Me tomare enserio su advertencia. Ella se despidió y salió por la puerta, dejándome solo en la habitación del hospital durante unos 20 minutos.