Capítulo 25: Y está oscuro otra vez

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Sunset seguía hallándose en un enorme dilema. Había una nueva magia en Twilight y en ella. Después de haber tocado un par de veces a Solar Stings se dio cuenta de algo demasiado impactante, puede ver lo que pasa en la mente de alguien, sus recuerdos, sus sentimientos. Es algo que considera espectacular, no había podido hacer magia desde lo que había pasado en la batalla de las bandas contra las Dazzlings, y lo mejor de todo era que le gustaba hasta cierto punto su habilidad.

No estaba del todo segura porque podía, del porque tenia ese poder. Estaba segura de que no era la única, si Twilight y ella podían tener habilidades mágicas, significa que los demás también tenían, solo debía ser cuestión de tiempo que cada uno descubriera de que se trata.

Pero el tiempo seguía transcurriendo, los momentos se volvían más extraños en relación de estar cerca del bosque, hasta la mayoría de las cosas se resumen en problemas. Ya era de tarde, el tercer día estaba por finalizar, se estaban dando unos últimos retoques a lo que era arreglar el muelle, pero sobre todo, se estaba logrando un enorme avance en lo dejar algo para las futuras generaciones que vendrían a disfrutar del campamento.

-Me parece que este es el mejor momento-. Afirma Solar Strings mirando como Dreamer Deetz se había ido a la parte posterior de la cabaña más grande, de seguro era para usar la llave del agua y poder limpiar sus manos que estaban sucias.

-No sé por qué presiento que todo esto va a salir demasaido mal-. Le contesta Esteban mientras su corazón se aceleraba un poco al volver a ver la oscuridad del bosque.

-No pasara nada malo, solo iremos y hablaremos, si se vuelve algo hostil entonces lo mejor será retirarnos, no tienen caso hablar con alguien que ni siquiera quiere hacerlo-.

Esteban reacciono de buena manera hacia lo que Solar Strings le había dicho, él no era muy bueno para poder hablar con la gente, pero su amigo de cabello cian tenía un tanto de mas experiencia a la hora de tener tacto con las personas.

Dreamer Deetz solo se estaba lavando las manos en un grifo de agua que había detrás de la cabaña más grande, la que servía como cafetería para todos. El trabajo ya casi concluía, al muelle no le faltaba demasiado para estar listo, se había de mostrado que los estudiantes de Canterlot High eran muy coordinados y que sabían trabajar rápido, parte de ello había quedado demostrado cuando arreglaron el gimnasio después de que estaba hecho un desastre en el baile de otoño hace dos años.

Cuando no se daba cuenta, se dio la media vuelta para tratar de descansar y solo pudo ver a sus dos amigos, el chico alto de cabello muy largo y cian que estaba al lado del muchacho de cabello castaño. –Hola-. Saluda Solar Strings, Esteban se percata de que no era la misma forma como la que saludaba normalmente.

-Hey chico-. Responde Dremaer Deetz quitándose aserrín de las manos y un poco de los hombros, su camisa ya estaba sucia. -¿Qué pasa?-.

-No mucho. Oye... ¿Podemos hablar? Solo sería un momento-.

Dreamer Deetz de inmediato pregunta -¿Para qué?-. Se sentían ciertos aires de que estaba a la defensiva.

-Pues Esteban y yo queríamos ver que estuvieras bien, es todo-. Responde Solar Strings como si estuviera tratando con un animal hostil, que no sabe en qué momento se le lanzaría encima violentamente, él también estaba presintiendo que su comportamiento era diferente, ya que era la primera vez que intentaba hablar con él desde que inició el campamento.

-Estoy bien-. Responde para después cerrar la llave del agua.

-Eso no lo cree Fluttershy-. Dice Esteban de repente. Él sabía que tal vez se había propasado con mencionar eso, pero cuando había recordada la cara de Fluttershy con lágrimas en sus ojos y mirando al suelo, simplemente no pudo guardárselo más.

Un Suspiro en Canterlot High (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora