Capítulo 47: Algo más

122 12 0
                                    


El ambiente oscuro y tenue era similar a una noche de invierno. Solitaria, silenciosa, sin nada de vida alrededor, solamente el aire que se respira, los arboles cuyas hojas se volvieron grises y sus troncos negros. Las flores perdieron todo su color, era difícil distinguir cual era cual. No había animales cerca y el cielo, que estaba siendo adornado como el buen día de verano que era, se transformó en uno lleno de nubes grises como si hubiera acabado de llover. En efecto, después de varios segundos, se oían unos truenos pero muy a lo lejos, como si se trataran de 6 kilómetros de distancia.

El aire no era el mismo, no se respiraba como si fuera un día normal al aire libre, era distinto, te daba una sensación de que serias asfixiado en cualquier momento por lo que sea que estuviera en el entorno. Esteban sentía extraño, pero lo ignoraba ante el hecho de que sabía que El Silencio iba a atacar enserio, no sabía nada acerca del tipo de magia que poseía, pero fue lo suficientemente fuerte como para vencer a Gloriosa como si nada, además de destruir las geodas mágicas. -¿Qué te pasa?-. Le pregunta El Silencio poniendo ambas manos en tu espalda. -¿Dónde está todo ese ánimo que tenías al principio? ¿No me digas que te intimidaste por mi segundo acto?-.

-Me tomó por sorpresa, es todo. Jamás pensé que llegarías a hacer algo así-. Responde Esteban bajando la mirada y notar que en donde estaba parado ni siquiera tenía sombra.

-Que bien, eso mismo quería. Las sorpresas son de lo mejor, nos sacan de la rutina, cambian nuestro día. Tenía demasiado tiempo que no usaba Eco con alguien. Es un ataque que, o te llevará directo a la locura o terminaras matándote tú mismo. La única manera de salir de aquí es venciéndome, pero te darás cuenta poco a poco que vencerme es un lejano sueño, como intentar recordar un sueño al despertar-.

-Ya verás que hasta tú puedes caer. Cuando los demás me encuentren vamos a pelear juntos y....-.

-Veo que no entendiste-. Interrumpe El Silencio negando con la cabeza. –Estas en un lugar diferente, separado de los demás... ¿Cuántos de ustedes....8...., 9? Si son nueve incluyéndote. Con Eco, cree 9 dimensiones diferentes una para cada uno. Estarán solos, no podrán encontrarse en este bosque, es imposible-.

Esteban se vio impresionado, nunca había visto esa cantidad de magia negra acumulada de esa manera. Además llegó a sentir algo de miedo, por el hecho de que no contaría con nadie, desde que comenzó el conflicto, alguien siempre rescataba a Esteban. Solar Strings lo ayudó cuando pelearon con Dreamer Deetz y lo hizo de nuevo antes de que Gloriosa lo ahogara en el lago, por último, Applejack lo salvó de morir de nuevo ante Dreamer Deetz hace unos minutos. Siempre era salvado al final, pero ahora no tenía a nadie, era un pesar demasiado grande, como un niño que se haya solo en casa por primera vez. –Entonces solo me queda destruirte yo mismo, y después los iré a buscar-.

-Querido amigo-. Responde El Silencio admirando la determinación del muchacho de cabello verde –Tus otros compañeros ahora mismo se están enfrentando conmigo también, me dividí en 9 partes iguales, pero descuida, será una pelea justa para cada quien-.

Esteban sentía que el tiempo no existe, que nada existe, que todo se movió de manera delicada y lenta. Era raro respirar ese aire. -¿Este es el fin?-.Dice el muchacho de cabello verde mirando a su enemigo, envuelto en los delicados mantos del enigma.

-Eso me temo-. Le contesta El Silencio. –Fue un placer conocerte-.El Silencio desaparece cual vapor en el aire, como si se lo hubiera llevado el aire, como si el viento se llevaba polvo, o un recuerdo.

Esteban se sentía confundido, no captada del todo rápido aun en donde estaba. Sin embargo, en los momentos en que parpadeaba, sintió una mano en su hombro, su corazón latía con demasiada fuerza, sintió que se puso pálido. El Silencio había aparecido detrás de él. Le soltó un golpe en su espalda que causo que sus músculos sintieran un enorme hormigueo, seguido de un dolor tan grande que apenas si pudo contenerse a gritar del dolor.

Un Suspiro en Canterlot High (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora