Un Suspiro en Canterlot High (3)

Capítulo 36: Es tan fácil pero no puedo hacerlo

-Con cuidado, creo que hicimos un poco de ruido atrás-. Dice Sunset Shimmer hacia Solar Strings, aún estaban siguiendo a Timber Spruce por el bosque, Sunset aseguraba que sus sospechas acerca de que todo era un plan de Timber para poder deshacerse del campamento. En resumidas palabras, querían atraparlo en el acto para que no hubiera manera de poder negarlo.

Vieron como Timber se movía algo mas rápido, como si supiera que lo estaban siguiendo, de todas maneras su rumbo era el mismo, la cantera de las rocas, el lugar en donde no podían ir los campistas, eso solo despertaba más sospechas por parte de Sunset. –Préstame tu teléfono por favor cariño-. Dice Sunset.

-Claro-. Responde inmediatamente para sacar su celular del bolsillo y dárselo. -¿Qué le ocurrió al tuyo?-.

-Me desvele un poco oyendo música...me quede dormida...y olvide cargarlo. Gracias, debo llamar a Twilight-.

-¿Por qué?-. Le pregunta Solar Strings aun murmurando midiendo el tono de su voz.

-Bueno, ya te lo había dicho ¿Cómo le dices a amiga que el chico que le gusta es un patán con malas intenciones? ....Exacto, es difícil. Llamare a Twilight para que pueda verlo por si misma-. Comenzaba a apretar los botones con la esperanza de que Twilight este atenta a su celular, de no ser así, debían avanzar.

-Me parece lo mejor, lo más apropiado es que nos quedemos aquí un momento hasta que llegue Twilight-. Solar Srings veía como Timber seguía despreocupado, parecía que solo estaba paseando.

-¿No contesta?-. Le pregunta Rainbow Dash a Rarity mientras ella estaba tenía su celular, no lo despegaba de su oído ni por un instante desde que salieron de la cafetería. Literalmente ellas han estado detrás de Applejack desde hace ya varios minutos.

-No querida-. Dice Rarity resignándose y colgando su teléfono para proceder a guardarlo en su bolsillo, ya llevaba más de 10 intentos en comunicarse con Sunset Shimmer. –Ni siquiera timbra, solo me manda a buzón, pésimo momento para apagar tu celular, si me lo preguntan-.

-Creo que eso no es lo más importante ahora-. Reafirma Pinkie Pie quien estaba con ellas, señala a Applejack como seguía caminando, no había dicho nada, no se había dado la vuelta para cerciorarse que sus amigas iban detrás de ella. Sentía que el color de la vida estaba siendo drenado, pero que nadie podía verlo.

Rarity es la primera en mencionar algo del tema -No quiere hablar con nadie, la he visto así muy raras veces, no dice nada-.

Rainbow Dash, quien se consideraba su amiga más cercana, no encontraba manera para abarcarla, la conversación sería inútil y más aun con ese estado tan sensible que tenía. Era el mismo dolor que había en sus ojos en escasas ocasiones atrás.

-Disculpen-. Se oye una voz a su lado, lo que las hizo detenerse a todas, incluso a Applejack. Se trataba de un chico asomando la cabeza por la puerta de un establecimiento en el pueblo. –Perdón por interrumpir su conversación, solo que...no pude evitar notar su ropa...campamento ¿No es así?-.

-Emm...si-. Decide responder Rainbow Dash un tanto extrañada por el repentino encuentro con la persona.

-Perdonen, soy Tay Bender, un gusto. La verdad hace días vino un chico de cabello castaño, era amigable-. Les sonríe justo antes de invitarlas a pasar un momento para tratar de expresar hospitalidad a las personas que venían de visita al pueblo, era una tradición de su familia.

Delta aún seguía sentando en la cama de Esteban, a su lado tenia a una resignada y algo desolada Fluttershy. La noticia de que, en realidad fue el bosque, la persona que tanto apreciaba y amaba se mostró como alguien completamente diferente. Lo asumía con tranquilidad. -¿Pero..., porque estás aquí?-. Fluttershy no quería decirlo en ese momento, pero sabía que, cada vez que Delta se encontraba cerca, siempre eran malas noticias, no solo para una persona, sino para todos.