Capítulo 7: Cool Cat

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El día solo se sentía demasiado frio, las ventanas estaban empañadas por la calefacción que hay dentro de la escuela, además de que las clases se vuelven también demasiado largas, las palabras que salen de la boca de los profesores se vuelven más sufribles que de costumbre. El miedo me tenía envuelto por completo, aunque claramente aparentaba estar demasiado tranquilo. Tres o cuatro de mis amigos desaparecieron y no sé dónde están. Hay una chica nueva en la escuela llamada Candelle que no deja de estar conmigo, me mira con unos ojos grandes y una tierna sonrisa que me pone algo incómodo.

Pero prefiero no decirle nada, solo tengo una pésima mala suerte ahora que debo "cuidarla" en su primer día de clases y además tener que lidiar con una invasión de copias. Busque a Applejack, decidimos ir al lugar más seguro de todos: La granja de rocas. Fue demasiado difícil convencer a Candelle que hiciera otra cosa que no fuera estar conmigo o decir lo bien que me veo.

Abrí la puerta para que ambos pudiéramos pasar. Al entrar nos percatamos de que Lily estaba dentro. –Adelante-. Dije mientras me asomaba para ver si alguien nos estaba siguiendo.

Lily deja de la regadera con agua caliente, para las rocas claro, en la barra de metal de la derecha –Hola Esteban y...Applejack ¿Nos va a ayudar con las rocas?-.

-Lily, ven aquí, es algo urgente-. Cerré la puerta con seguro y mire a todos lados buscando algún indicio de cualquier cosa rara o fuera de su lugar.

Ella, como siempre, estaba al margen de todos los asuntos mágicos, me temia que esta será la excepción, de hecho también hubiera querido no involucrarla, pero no contaba con que estuviera en la granja de rocas a esta hora. -¿Pasa algo malo?-.

-Malísimo-. Confirma Applejack.

-Seré directo Lily-. La mire como solo una hermano mayor puede hacer –Ya sabes de las cosas mágicas que hay aquí en la escuela-.

-¡Desde luego! Veamos, la chica demonio que quería la corona...-.Las enumeraba con los dedos de sus manos -...Las sirenas que esclavizan gente, portales dimensionales, la chica nueva de lentes haciéndose mala y tu cabello cambiando de color-.

-Bien, te tengo otra para que la anotes en tu lista imaginaria-. Tome asiento. –Hay cosas que copian a las personas. No sé qué sean, pero es así, es una criatura que puede tomar la forma física de quien sea, altura, color de ojos, piel, cabello, ropa, incluso voz-. Lily me miraba asustada, note como sus rodillas comenzaron a temblar cada vez que hablaba más de ello –Y sospecho que están por toda la escuela-.

-¿Pero qué es lo quieren?-. Pregunta Applejack mirando de vez en cuando a la puerta, aunque su ventana pequeña tenía una manta, haciendo que no sea posible mirar si alguien está detrás de la puerta.

-No lo sé, imagínatelos como una plaga-. Pase una mano por mi cabeza –Como las termitas, ellas destruyen casas y muebles, no lo hacen por una necesidad, es su naturaleza-.

-Eso tiene más sentido-. Aplico Lily –Pero... ¿Y si quieren algo más?-.

-Lo importante ahora es cuidarnos mutuamente-. Interrumpí para perdernos todavía más buscando respuestas. Mire a Lily –Ya no podemos confiar en nadie, cualquiera podría ser una copia...-Camine despacio hacia la barra donde estaba la regadera con agua caliente-... ¡Hasta tú!-. Tome la regadera y se la lance a Lily, dándole justo en la cabeza, el agua estaba tan caliente que le hacía daño.

-¡¿Qué haces Esteban?!-. Grita Applejack lanzándose encima de mí y derrumbándome al suelo.

-¡¿Creíste que me ibas a engañar?!-. Dije mientras forcejaba con Applejack para que se diera cuenta de que hice lo correcto. Lily era una copia, estaba gritando del dolor que el agua caliente le producía. Pero de pronto esos gritos que eran de una voz infantil, como los de alguien de la edad de Lily, se distorsionaron un poco y sonaban extraños. La falsa Lily se convirtió en una extraña criatura de color negro, unas raras alas transparentes, era algo que yo jamás había visto en mi vida, similar a una especia de bicho. Esa cosa tenía unos grandes de color claro y unos colmillos sobresalientes, al igual que unos raros huecos. Applejack se dio cuenta de ella y se quitó de encima de mí.

Un Suspiro en Canterlot High (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora