Capítulo 48: Dulce Dama

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El ambiente pacifico, pero al mismo tiempo tan severo y tenue como lo era estar en la dimensión que El Silencio había creado, eran tan fuerte que se respiraba. Solar Strings tenía su sable de luz en enfrente, sostenido por sus dos manos, un pie adelante el otro atrás, listo para cualquier ataque, ni siquiera le gustaba parpadear, eso lo ponía algo nervioso, pero seguía repitiendo en su mente lo mucho que debía concentrarse.

El Silencio por su parte tenía una espada con una hoja de color negro, la sostenía con una mano con una sonrisa en su rostro, sus pies estaban separados de manera lateral. –Un duelo honorable entre dos espadas nunca está de más-. Dice El Silencio para después extender su espada hacia un lado.

Solar Strings niega con la cabeza. –No me gusta para nada estar en esta clase de situación. ¿Dónde está Sunset?-. Pregunta mirándolo furtivamente, ya tenía un rato buscándolo y no la había encontrado.

-Sunset...es un lindo nombre-.

-¿A qué viene eso?-.

-Nada-. Responde El Silencio. –Ahora mismo una copia de mi estará enfrentándose con ella, así como lo hago contigo, pero yo no estaría tan aliviado, bien podría morir, bien podría matarla enfrente de ti, pero prefiero que sea en soledad-.

-¡Aléjate de ella!-. Le exclama con demasiada molestia.

El Silencio vuelve a sonreír. –El amor es lo más fuerte que existe. Yo amo mi sueño, que es eliminar todo ser de luz. ¿Llamas gemelas? Por favor, el universo puede vivir sin eso-.

Solar Strings no dijo nada, mucho menos quería verse sorprendido al ver que había mencionado a las llamas gemelas, algo que solamente sabían Sunset y él. Siguió callado el ambiente hasta el momento en que El Silencio se lanzó repentinamente hacia él, Solar Strings pudo verlo con mayor claridad, estaba listo. Sus espadas chocaron con enorme rudeza, causaron de nuevo el mismo sonido agudo que tal vez llenó al bosque. –Alerta niño, siempre alerta-. Susurra El Silencio para retroceder solo una miseria de centímetro y volver a atacar con su espada de color negro, fue tan veloz, tan rápido, que pudo hacerle un corte en su brazo a Solar Strings, nada grave, incluso parecía que solo era una advertencia.

Solar Strings no hizo nada más apretar un poco sus dientes y sobre llevar el leve ardor, no era nada difícil. Su decisión lo llevó a seguir defendiéndose con su espada, hasta que, después de varios segundos de bloquear ataques directos, logró ver la oportunidad para dar una estocada en el hombro del Silencio, lo cual fue exitoso. La punta del sable de luz de Solar Strings parecía penetrar la carne del Silencio, entonces decidió empujar con ambas manos para que esta misma perforara por completo.

El Silencio se quedó de pie y después solo pudo reír. –Tienes talento niño-. Para después soltar una fuerte patada justo en su pecho haciendo que Solar Strings retrocediera y sacara su espada, ya que la sostenía muy fuerte, cayó el suelo sintiendo que su abdomen dolía. El Silencio camina un poco hacia donde está. –Eso me dolió, te subestime un poco, eres bueno con tu arma-. Al instante él corre y, tratando de aprovechar que Solar Strings estaba en el suelo lanza una estocada justo en donde estaba su cabeza, queriendo matarlo. Pero Solar Strings reacciona y se mueve hacia su izquierda, evitando el ataque, al mismo tiempo evitando su muerte. Mueve su sable de luz para intentar atravesarle el pecho, estaba en una posición ventajosa, pero El Silencio pudo bloquearlo hábilmente con su espada de color negro. –Peleas enserio en cada momento, eso es de admirar-. En los siguientes momentos ambos solamente se enfrentaban en un duelo de espadas, pero por más que Solar Strings se defendía, su mente estaba algo distraída con el paradero de Sunset.

Un Suspiro en Canterlot High (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora