Un Suspiro en Canterlot High (3)

Epilogo

Departamento de control de anomalías

El hombre pálido ya estaba detrás de su escritorio mirando varios papeles, se veía demasiado aliviado, y no era para menos, uno de los problemas que lo estaba molestando por fin se resolvió. Continuaba haciendo el pápelo rutinario para después darse un merecido descanso.

Pero alguien interrumpe, entrenado abruptamente. -¡Wind!-. Saluda Delta dejando la puerta abierta tras de sí.

-Te he dicho miles de veces que debes tocar, antes-. Responde el hombre pálido mirando su tan ostentosa oficina.

-Tú dices muchas cosas, en fin... ¿No me vas a felicitar?-. Dice estirando los brazos como si estuviera esperando un abrazo.

Wind solo hace un gesto que es una clara muestra de alguien tragándose su orgullo. –De acuerdo, Delta, hiciste un buen trabajo...te encargaste de dos anomalías...aunque técnicamente se destruyeron entre ellas. Así que tampoco es que te de todo el crédito por ello-. No quería admitir su error, siempre había sido demasiado orgulloso.

Pero Delta se veía demasiado feliz, más que de costumbre, algo tramaba. –Bueno, quizás...pero hay alguien que quiere hablar contigo de ese asunto-. Señala la puerta.

Entrando a la oficina, desprendiendo una fragancia hermosa, similar al aire puro, entra una mujer con ropas blancas y cabello largo. El mismo Universo.

Wind se puso todavía más pálido de lo que ya estaba, El Universo es un ser superior en muchos aspectos, la que manda y dirige todo. Y era demasiado raro mirarla. -¡Universo!-. Exclama Wind para después acomodar a prisa varios papeles de su oficina, hace demasiado tiempo que no ordenaba.

-Buenos días Wind, siempre es gusto estar mirar a quienes son jefes de departamentos-. Dice El Universo cerrando la puerta tras de ella.

-Así es, le...estaba diciendo a Delta que hizo un buen trabajo-.

La mujer de largo cabello y de ojos perfectos hace un gesto de confusión. -¿De veras? Delta...me ha dicho que no tenías fe en su plan ¿Eso es cierto?-.

Por más que le costara admitirlo ya estaba acorralado y no tenía otra opción. –Universo, Delta tenía sugerencias muy raras y...podían destruir todo el balance, eran locuras-.

-Pero funcionaron ¿No es así?-. Delta solo estaba sentado en la silla muy sonriente, adoraba ver a su jefe nervioso y sudando de la frente. El Universo continúa. –Delta logró encargarse del Silencio con un plan demasiado efectivo, si no lo hubieras escuchado ¿Cómo querías resolver el problema?-.

-Yo...-.Wind no sabía que decir. -...Supongo que tiene razón...le debo una disculpa-.

-No hay de qué preocuparse-. Dice El Universo demasiado tranquila. –Pero...habrá algunos cambios en esta sección-.

-¿Cambios?-.

Ella asiente con la cabeza. –Así es-. Deja salir un suspiro. –Me temo que tendré que descenderte-.

-¡¿Disculpe?!-. Wind no se creía esa noticia.

-Ya me oíste. Te nombré jefe de departamento porque pensé que tendrías visión, que tendrías fe en nuevas ideas y expandir tu mente más allá de protocolos absurdos y presionar a tu personal, pero por tu reciente falta de fe, he decidido lo siguiente: Wind dejas de ser jefe del departamento de anomalías-. Después de eso mira Delta sentado. –Delta, muchas felicidades, ahora tu serás el jefe y supervisor de esta área, y Wind tendrá que hacer todo el trabajo de campo-.