Un Suspiro en Canterlot High (3)

Capítulo 43: Daño Cerebral

Todo el bosque estaba lleno de ruido por culpa de un combate entre dos monstruos de color negro. Su duelo era impresionante pero demasiado peligroso mirarlo de cerca, ya que ellos estaban arrasando con todo lo que pisaban o lo que sea que estorbara en su pelea.

Esteban seguía corriendo, había visto a Applejack, estaba en el suelo de manera lateral, también se veía un rastro de tierra, había rodado por el golpe que recibió. Seguía corriendo con toda la intención de tomarla y llevársela lejos. Los ruidos seguían siendo demasiado imponentes, llenos de miedo que incluso los del pueblo, salieron de sus casas y veían unas extrañas criaturas pelear. Lo cual los llenó de horror, solo decidieron esconderse en sus hogares.

Por otro lado, las Dazzlings se dieron cuenta de todo el ruido que se escuchaba, al salir, no podían creer del todo lo que veían. Mirando al cielo Sonata, quien no sabía cómo sentirse, mira a una de sus hermanas. -¿Qué debemos hacer Adagio?-.

-No podemos hacer nada-. Le respondió. –Seguramente esto involucra a los de Canterlot High...pero no tengo idea contra quien pelean. Volvamos adentro, ya no hay nada que podamos hacer al respecto-. Era lo más inteligente que podían hacer. Por más que las mataba la curiosidad, era probable que arriesgaran sus vidas si trataran de averiguar lo que sucedía.

En el lado oeste del bosque, Pinkie Pie seguía cargando con Rainbow Dash, quien parece que se estaba recuperando un poco del gran golpe que recibió del dragón. No estaban demasiadas seguras de lo que tenían que hacer, pero alejarse era lo mejor.

En el lado este del bosque, Rarity, Fluttershy, Twilight y Spike, estaban caminando algo aprisa buscando a Sunset, habían visto que salió volando por los aires gracias a la magia del Silencio, pero estaban muy preocupadas por su bienestar. Incluso si conllevaba tener que revisar todo el bosque, o acercarse más la pelea de criaturas en medio de todo, lo harían con tal de recuperar a su amiga.

Solar Strings empezaba a levantarse lentamente, se estaba quitando algo de madera de encima, sentía que todo el cuerpo le dolía, las piernas las sentía entumecidas. –Sunny...-.Dijo tratando de mover su brazo izquierdo, pero le era difícil ya que tenía demasiada madera sobre su cuerpo. Recordó lo que había sucedió al momento de ser golpeado de esa manera. –Ah...-. Soltó un leve quejido al mover su brazo derecho, este estaba más libre pero tenía un par cortadas en su palma. –Vamos-. Se dijo a sí mismo para seguir haciendo fuerza y levantar su brazo derecho. Con tan solo recordar que Sunset había sido separada de él, ignoro el dolor que sentía y, de manera rápida y repentina, elevó su brazo derecho logrando sacarlo. Las astillas no eran nada para la preocupación que sentía. En su mano había creado de nuevo ese sable de luz que la magia del bosque le había brindado y estaba listo para quitarse todo de encima los restos de la cabaña que no le dejaban moverse.

Esteban había llegado donde Applejack, lo primero que hizo fue voltearla y asegurarse que no tuviera heridas graves, fue grande y desagradable su sorpresa al ver tres enormes rasguños sobre su brazo. No le fue fácil mirarlo, pero lo principal era tratar de llevársela. –Vas a estar bien-. Le dice tomándola del brazo no herido e intentar levantarla.

-Mi teoría era correcta-. A su derecha, algo alejado, se encontraba El Silencio de manera tranquila y relajada. –Todo el potencial de uno, siempre sale a la luz al momento de tener que proteger lo que más quieres ¿Y sabes porque? Porque hasta tú sabes que es irremplazable. Te pregunto mi amigo de ojos como agujeros negros en el cielo, ¿Qué pasaría si decido matarla aquí y ahora? Te molestaras y de seguro me atacaras con todo el poder que tienes pero...no es lo mismo, porque el poder es mayor cuando intentas protegerla, no cuando ya la has perdido-.