El momento llegó, momento en que mi misión comienza y estoy lista. Lista para mantener seguros a mis amigos y que ellos me ayuden con este esta difícil tarea que hiso que dejara de se una ser humana ordinaria.
Tengo una misión y la tengo que cumpli...
Cuando volví en sí, me costaba entender lo que estaba pasando. Me sentía mareada y veía todo borroso. Tarde un rato en dame cuenta que estaba acotada en un sillón. No sabía quién era, que quería, que día era hoy, cual es mi color favorito, que me gusta hacer y si tenía hambre o sueño.
Solo pude decir:
ANN:- Qué paso? –dije tocándome la frente notando un pañuelo húmedo.
-Te desmayaste, te bajo la presión y estabas traspirando –dijo una dulce voz que me costó reconocer.
ANN:- Y tú eres...
-Joy -dijo una rubia- Parece que te olvidaste de algunas cosas.
ANN:- Ya me acuerdo de que estoy en una casa y que venía de no sé dónde.
JOY:- De la escuela.
ANN:- Eso! Y que hay alguien más viviendo aquí.
-Ya tengo el agua –dijo una voz no tan dulce pero suave que venía de no sé dónde.
Una persona rubia apareció a lado y me dio un vaso con agua.
RUBIO:- Me alegra que despertaras. Me estaba preocupando –miro mi cara confundida- ¿Por qué me miras así?
La rubia se le acercó y le susurro algo.
RUBIO:- Ah! Así que era eso. Bueno mi nombre es Golden y me dejaste vivir en tu casa.
ANN:- Si ya me acuerdo. Pero ahora quiero saber porque me desmaye.
JOY:- Emmm... fue porque supiste que Golden y yo somos primos.
ANN:- Si!! Ya me acuerdo de todo y que dijiste esa rara palabra ¿Cómo era? –dije tomando un sorbo de agua.
JOY:- Inoki.
GOLDEN:- Aun quisiera saber que quisiste decir con eso.
ANN:- Yo también.
JOY:- Ahora les explico -y encendiendo su celular.
ANN:- Así que eso es un Inoki. Me alegra que ya no seas uno de esas personas.
GOLDEN:- ¡No soy un Inoki! –dijo emocionado.
JOY:- Bueno, se está haciendo tarde y se preocuparan en mi casa- dijo mirando su reloj pulsera que se veía muy kawaii.
ANN:- Nos vemos –dijo incorporándome del sillón.
GOLDEN:- No te levantes, yo me encargo de abrirle la puerta –dijo deteniendome con las manos.
Al día siguiente me levante relajada. El día anterior tuve muchas sorpresas y me había dejado muy cansada. Aun no entiendo porque la lámpara se quiso ocupar de todo y preocuparse por mí. Anoche entes de dormirme fue a mi cuarto con una taza de té.
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No lo podía rechazar pero, me dejo con la duda. Desde muy chico, a él lo atendían en todas las comodidades y tenía una vida exigente pero lujosa. Ahora él se encargaba de las cosas y me ayudaba en casi todo lo que necesitaba.
Mmmmm... quizás se aburre estar siempre en encerrado en casa.
Cuando ya estaba lista, baje para prepararme el desayuno, pero mi sorpresa fue la de encontrarme en la mesa de la cocina a mi mamá y Golden charlando tranquilamente. El desayuno ya estaba listo.
ANN:- Emmm... Buen día...
M. DE ANN:-Hola hija, te levantaste temprano. Peter fue el que preparo todo.
ANN:- Ah... Ok. ¿Hoy Peter puede pasar a buscarme a la escuela?
GOLDEN:- Eh... si no hay ningún problema –dijo mirándome confundido.
M.DE ANN:- Entonces hoy te acompaño a la parada.
En la puerta el ojis- grisáceo me paro.
GOLDEN:- Ann ¿Por qué quieres que vaya por ti a la salida?
ANN:- Por que necesitas tu libertad –dije agarrando mi mochila y saliendo de la puerta seguida de mi mamá.