Parte sin título 10

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En la alcaldía, Snow intenta concentrarse en sus quehaceres. Está arrepentida de haber echado a Charming de aquella manera, debería de haber intentado hacerle ver, una vez más, que Regina está del lado de ellos, que es parte de la familia. La alcaldesa en funciones lamenta que su compañero no haya conocido a la joven Regina, aquella con la mirada dulce y encantadora, al mismo tiempo que valiente y apasionada, que salvó su vida cuando estaba encima de un caballo desbocado. Y a la vez, desea que aquella Regina salga a la superficie cada vez más. Snow reza para que su madrastra deje de una vez a la Evil Queen y pueda ser feliz.

Mientras está analizando un documento, se siente mal. Parece que algo le aprieta su pecho y casi se cae encima de la mesa. Ashley entra asustada en el despacho ante el grito de dolor de la alcaldesa.

«¿Snow?» corre hacia el lado de la amiga «¿Qué te ocurre?» la mira asustada

«Mi corazón...parece que...¡Ay!» tiene dificultades para mantenerse sentada en su silla

«¡Snow!»

«Parece que están apretando mi corazón, Ashley» consigue decir

«Ven aquí» ayuda a la alcaldesa a echarse en el sofá que hay en el despacho «Respira conmigo, Snow, mantén los ojos abiertos, vamos»

«Esto...no es...un parto» comenta aún sintiendo mucho dolor en su pecho.

«Pero es lo mejor que podemos hacer ahora, continúa» agarra una de sus manos y sigue haciendo que respire

Cuando cree que su corazón va a estallar, el dolor cesa y la morena consigue respirar nuevamente. Las dos se miran asombradas.

«Eso fue...» Ashley consigue relajarse al ver el color volver al rostro de su amiga «¿Regina?»

«No...» la alcaldesa se sienta y la mira con una inmensa angustia «Siento miedo, Ashley, tengo un presentimiento sobre quién podría haber hecho esto» se lleva la mano al pecho, por encima de la ropa, y aprieta.

«¿Crees que...?» la secretaria se queda quieta cuando entiende a quién su amiga se está refiriendo

«Estoy casi segura de que ha sido ella...» llora

«Pero...no tiene sentido, Snow, ¿por qué Emma haría eso?»

«David vino con una historia sobre que Hook dice que Regina realmente se está aprovechando de nuestra hija. Yo no quise escucharlo, no quise oírlo. Entiendo que sea difícil para él ver los cambios de Regina, ver cuánto se está esforzando, pero...»

«¿Crees de verdad en ella, no?» la señora Boyd se sienta al lado de Mary Margaret y le coge las dos manos, consolándola y haciéndole un cariño

«Sí, confío en Regina. Puedo ver tras aquellos ojos y la joven tierna y hermosa que conocí en el Bosque Encantado y que me salvó una vez está ahí. Sé que es ella quien está luchando por Emma» esclarece

«Entonces...»

«Debe haber pasado algo, David debe haber, no sé...»

«Mejor no pensar más en eso, Snow. Lo que podemos hacer es esperar a que David aparezca y nos cuente lo que ha pasado» abraza a la morena

Ashley abandona el despacho un instante y se va a preparar un té para calmar a la alcaldesa. Snow camina por el despacho, imaginando lo que puede haber sucedido. Está afligida y asustada. Quiere tener noticias de David, Emma y Regina, saber cómo están las cosas y estar segura de que todos están bien. Mira por la ventaba, para la ciudad cubierta de nieve y no intenta guardar el lloro que nace en sus ojos.

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora