Parte sin título 36

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Regina se materializa en la casa construía por Robin en mitad del bosque, escucha los gemidos de su hermana en el cuarto y corre hacia allí.

«¿Zelena?» la alcaldesa mira a la hechicera encogida en la cama, con sangre en las sábanas y traga en seco.

«¿Robin?» la pelirroja está delirando por la fiebre, encharcada en sudor y agarrándose la barriga «Haz que deje de doler, por favor...» suplica casi sin fuerzas.

La más joven se acerca con cautela, aún sin saber bien qué hacer. Cierra los ojos por un instante y toca la cabeza de Zel con cariño, drenando la angustia y el dolor del cuerpo de la hermana. Regina se estremece al contacto, sabe que el caso es grave, pero aún no entiende lo que está pasando. Usando su magia de luz, hace que la Wicked Witch se duerma e intenta parar la hemorragia, buscando la energía de la curación.

Emma llega con Merlín y los dos las buscan, tardando un poco en hallar la habitación.

«¡Gracias por venir, Taliesin!» Regina ya había preparado una bacinilla con agua helada y paños, para hacer compresas y colocarlas en la frente de Zelena, pues la fiebre no daba señales de bajar. Está intentando controlarse para mantenerse firme, pero está desesperada porque la hemorragia de la hermana vuelve a empezar a pesar de que su magia actúe dentro de ella.

«¿Cómo podemos ayudar?» Emma se pone al lado de la morena y mira al Mago

«La magia de vuestra hermana está actuando fuera de control, intentando expulsar al bebé de su interior» Merlín diagnostica tras acercarse a Zelena y poner las manos sobre ella

«Pero, ¿cómo es eso?» Regina pregunta, trémula

«Usted dijo que el bebé de Zelena no tenía magia cuando ella ayudó a Regina» recuerda Emma

«El bebé que Zelena lleva, de hecho, no posee magia. Pero ella sí. Y cuando vuestra hermana quedó embarazada, Regina, ella estaba en un lugar en que la magia que usaba casi no le exigía esfuerzos. Después, cuando vino a Storybrooke, sus poderes fueron bloqueados y así permanecieron hasta entonces, lo que ayudó al bebé a desarrollarse sin problemas hasta ahora» explica el Mago

«Entonces, ¿basta con que le volvamos a colocar los brazaletes?» pregunta Swan

«No es tan sencillo...» la alcaldesa temía aquella respuesta, aunque ya la esperaba. La magia es siempre una gran responsabilidad y los caminos nunca son claros «La magia oscura reconoce al bebé como un invasor en el cuerpo de Zelena y está intentando expulsarlo»

«¡No puede perder a este bebé!» sentencia la morena. A pesar de lo poco que han convivido en paz, ya había podido notar los cambios en la pelirroja causados por el amor que se había permitido sentir por aquel bebé, por Roland y por Robin «¿Qué podemos hacer?» acaricia tímidamente el rostro de su hermana mayor que, incluso durmiendo, gime de dolor y aún está con fiebre.

«Tengo que pensar un momento...» Taliesin se aparta a un lado del cuarto y Emma se sienta junto a Regina, abrazándola por detrás, intentando consolar a su novia mientras ella continua con las compresas para intentar bajar la fiebre de la pelirroja

Pocos después aparecen Robin, Henry, Gold y Belle. El muchacho se pone tenso al ver a su tía tan pálida, frágil y la sangre en las sábanas. Belle tampoco está muy cómoda con la escena. El arquero percibe, por el rostro de Regina y Emma, y aún más por ver a Merlín aislado en una esquina, que la situación de Zelena es grave.

«Henry, Belle, ¿podríais quedaros con Roland?» pide Hood «Está en el campamento de mis hombres alegres aquí cerca, pero creo que estará mejor con vosotros dos por allí. Lo llevé en cuanto Zel comenzó a sentirse mal, no sabe lo que está sucediendo»

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora