Moto-Taxi ➳ Larry AU ✔️

Capítulo 20.

Louis vuelve a su asiento, completamente abochornado por su comportamiento, sin embargo, no siente que deba arrepentirse por lo que ha hecho. Deseaba besarlo, y simplemente lo hizo, sin titubear. No hay nada malo con eso, ¿o sí?

Ninguno de los dos dice nada por el resto de camino. Louis comienza a pensar que ha sido mala idea volver al edificio con Harry. No quiere ver a Kendall. No quiere pasar un mal rato. Solo quiere... Louis realmente no sabe lo que quiere. Se está dejando guiar por lo que dice su corazón, haciéndole caso a su muy experimentada madre.

Observa a Harry de reojo mientras estaciona el auto. Está ridículamente nervioso y tímido ahora, solo espera que Harry no salga con uno de sus típicos comentarios ofensivos.

—Kendall no está. Uhmm, ella volvió a su ciudad por pocos días. —Dice, rompiendo el silencio, como si hubiese escuchado los pensamientos de Louis.

El ojiazul siente que le han quitado un peso de encima. Eso le da más tranquilidad y confianza al estar allí.

—Bien. —Es todo lo que es capaz de responder. Harry asiente simplemente, antes de apagar el motor y salir del auto.

Louis sale del carro mucho antes de que a Harry le dé tiempo de abrir su puerta. Él no es una damisela, y definitivamente no quiere ser tratado como una. Harry lo observa con cautela hasta que Louis se adentra en el edificio.

Una vez que ambos están en el ascensor, Louis puede notar la mirada hambrienta de Harry sobre él. Es incómodo, todavía no se acostumbra a tener toda esta atención por parte de un hombre. Especialmente de Harry, porque él es el causante de todo esto que Louis siente.

Harry suspira profundo, apartando la mirada del cuerpo de Louis. Ese maldito traje lo trae loco desde que lo vio salir de su casa. Harry adora el estilo desordenado de Louis, pero verlo así es un nivel superior. Ninguno se compara con él. Tanta clase, tanta elegancia, tanta belleza. Harry quiere tenerlo solo para él, no quiere perderlo. Tal vez puede que esta sea la última noche que comparta con él, y el pensamiento lo atormenta. Saber que Louis insinuó querer algo más con él. Querer una relación formal. Querer ser el único en su vida. Eso causó un gran efecto en Harry. Absolutamente nadie había insinuado nada igual. Nadie quiere una relación con alguien tan inestable como él. Pero Louis está allí, teniendo esperanzas, apostando por él. Y Louis merece todo eso, merece toda la atención, merece ser el único, merece fidelidad, y Harry lo sabe; Él no puede darle todo eso.

Louis se mantiene en silencio hasta que Harry lo invita a entrar, una vez que abre la puerta del penthouse.

—¿Te apetece tomar vino? —Pregunta Harry, cruzado de brazos frente a la cocina, mirando cómo Louis se deshace de su chaleco.

—Sí, gracias. —Harry solo asiente, antes de ingresar a la cocina. Naturalmente no actuaría de esta manera tan educada, pero teme arruinar todo el momento, y solo quiere tener una gran despedida con Louis, sin causarle molestia.

Joder. Odia pensar en una despedida. Es muy pronto. Pero es lo que Louis quiere, y debe aceptar su decisión.

Cuando Harry regresa a la sala de estar, con dos copas de vino, Louis hace una mueca antes de aceptarla.

—No quiero beber mucho. Cuando estoy ebrio soy un asco. —Confiesa. Harry no puede evitar sonreír.

—Me gustaría verlo. No creo que seas un asco en ninguna circunstancia. —Louis también sonríe, aunque con tristeza.

—No hagas esto. No lo hagas. —Sacude la cabeza, con la mirada en la copa. Harry frunce el ceño.

—¿Hacer qué?