Capítulo 33.

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Penúltimo capítulo

Harry acaricia su espalda de arriba hacia abajo, frotándola despacio, mientras Louis se abraza a él con mucha fuerza, casi como queriendo traspasar su cuerpo hasta fundirse en él.

Harry siente su camisa húmeda justo donde Louis esconde su rostro, y siente mucha pena.

—Shhh, está bien, amor.

Louis se aferra mucho más, y Harry hace lo mismo, tomándolo con fuerza. Si es lo que Louis necesita no tiene problemas con dárselo. Era la primera vez que tenía tiempo para abrazarlo después de la muerte de su madre, quería abrazarlo toda la noche.

—Lo siento, Harry. Lo siento mucho. Por favor, perdóname. —Susurra contra el pecho del rizado. Harry se aleja un poco del abrazo solo para sostener su rostro con ambas manos, mirando en el desastre de lágrimas que se ha convertido.

—No tienes que pedir perdón. Yo también me equivoqué, Louis. Me he equivocado tantas veces a lo largo de mi vida, y contigo, que he perdido la cuenta. —Louis sacude la cabeza.

—Esta vez no fue tu culpa. Yo te alejé, te hice a un lado sin importar tu condición. Había sido tu medicina durante tantos días y dejarte solo de un día para otro fue un terrible error de mi parte. Debes tratarte, estás enfermo, y yo... Simplemente te dejé sin importar si eso provocaba tu desmejora, tú tuviste un desliz, pero fue gracias a mí, supongo que te afectó todo esto al igual que a mí... —Harry lo interrumpe, presionando sus labios contra los suyos con fiereza.

—No fue tu culpa. Estás constantemente culpándote, pero mi enfermedad no tiene nada que ver contigo. No es tu culpa que yo sea un sátiro, Louis. Por más que hayas intentado mantenerme medicado, necesito más que solo tenerte a mi lado, necesito ir con un profesional, no puedo hacerlo por mi cuenta, es más difícil de lo que pensé. Pero con esto no niego que con tu compañía sea más llevadero, contigo todo es más fácil de llevar. Estoy odiando mi condición, la he cagado tantas veces contigo, Lou, cada vez que te apartas de mí yo solo vuelvo a caer en mi realidad, y odio mi realidad. Para mí el sexo es la salida fácil a todos mis problemas, sin importar con quién sea, sin importar el momento, lugar, incluso hora.

—Lo sé. Lo sé, amor. —Louis vuelve a inclinarse un poco para besarlo—. Saldremos de esto juntos.

Harry besa cada lágrima que empaña el rostro del ojiazul, apartando varios mechones de su frente. Necesitaba tanto esta conversación, ambos la necesitaban.

—Hazlo Harry, es lo que necesitas y yo también.

Harry sonríe en su dirección, antes de besarlo nuevamente y llevar sus manos de sus mejillas a sus glúteos, apretando con fuerza. Escucha un gemido de Louis y es todo lo que necesita para perder el control y dejarse llevar por su condición y su deseo.

Lo alza en brazos y lo dirige a la enorme cama en medio de la habitación, hundiendo la nariz en su cuello, mordiendo y chupando esa área con demencia, ganándose alaridos por parte de su compañero.

Lo coloca sobre la cama de forma delicada, colocándose sobre él mientras mueve sus manos sigilosamente hasta arrancar los botones de su camisa y recorrer su pecho bronceado y firme. Demonios, a Louis le encanta que Harry tenga el control, le encanta sentirse manipulado. ¿Desde cuándo le encanta ser el pasivo?

—Hazlo, solo hazlo ya... —Suelta un gemido cuando siente la mano de Harry alrededor de su polla dura.

Louis se remueve, y su espalda se arquea mientras se deja llevar por las sensaciones que le produce la manipulación de Harry. La sensación es arrasadora.

—Joder, Harry, eres tan bueno... Oh.

—Loco sería si no lo fuera, ¿hmm? —Se ríe antes de lamer su cuello nuevamente, sacándole un par de gemidos más.

Moto-Taxi ➳ Larry AU ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora