Moto-Taxi ➳ Larry AU ✔️

Capítulo 11.

Una vez que Louis se encarga de hacer el mercado con el dinero que recibió de Harry, se encamina hacia su casa. Al llegar, su madre sorprendentemente lo está esperando sentada en el comedor. Louis detiene sus pasos cuando ella se aclara la garganta para llamar su atención. Coloca todas las bolsas sobre la mesa y sonríe en su dirección.

—Hey, ¿cómo estás? ¿cómo te sientes hoy? —Pregunta acercándose a ella y depositando un beso en su cien.

—Preocupada, Louis. —Responde frunciendo un poco el ceño. Louis se muerde el labio, esquivando su mirada para no generar sospechas—. Quiero que respondas mis preguntas con la verdad.

—Tengo los documentos de la casa. Aquí están. —Dice con rapidez antes de que su madre diga algo más, sacando los documentos para mostrárselos con orgullo. Un orgullo fingido, tratando de no recordar lo que tuvo que hacer para conseguirlos.

Puede jurar que todavía siente el sabor en su boca, incluso después de enjuagarse la boca muchas veces y cepillar sus dientes hasta provocarse daño en la encía. Todavía puede sentir esa sensación, le textura, el olor... No puede sacarlo de su cabeza.

Louis nunca podrá sentirse a gusto con esto. Nunca.

Su madre ojea los documentos, y Louis se muerde el labio de manera nerviosa, esperando que ella no sospeche nada.

—Está bien. Están a tu nombre efectivamente, pero quiero saber de dónde estás sacando todo el dinero. No teníamos dinero para pagar la otra casa, y tú adquieres una casa que es el doble de costosa que la anterior, solo dos días después de perder la otra. Sin mencionar, que no has llegado a casa en dos noches, y traes mercado como para comer por tres semanas. —Dice señalando todas las bolsas de mercado sobre la mesa.

—Estoy trabajando, mamá. El dinero lo obtengo con mi trabajo, he conseguido todo esto para ustedes con mucho sacrificio. ¿Qué más te puedo decir? No estoy robando si eso crees. Todo lo he ganado de manera digna, sudándome el trasero día y noche. No he dormido en dos días porque mi trabajo me exige mucho más. Siempre tendré que dormir afuera, vendré a dormir a casa una o dos veces a la semana. —Johannah frunce el ceño.

—¿Qué clase de trabajo es ése? ¿Qué haces en la noche? ¿Puedes decirme en dónde está ese trabajo? —Louis sacude la cabeza en negación.

—Trabajo en una oficina. Soy el encargado de cuidar todo por la noche. Soy guardia de seguridad. —Miente, y se sorprende a sí mismo de cómo logró crear una buena mentira en tan poco tiempo—. Tienes que estar tranquila, mamá. Yo estoy bien.

—¿Te gusta ese trabajo? —Louis baja la mirada, la sonrisa enorme de Harry le llega a la mente, sorprendiéndolo ante tal pensamiento. Y luego está su asquerosa actitud que tira todo a la mierda. Él puede ser amable y a la vez muy imprudente y prepotente. Puede dañar todo lo bueno que hace simplemente con abrir la boca.

Louis puede pensar bien de Harry, y al segundo siguiente puede pensar que es la peor persona en todo el mundo. Se siente tan bipolar cuando piensa en él. No es que Louis piense mucho en él, por supuesto que no.

—¿Entonces? —La voz de su madre lo saca de sus pensamientos.

—Sí, me gusta mi trabajo el 80% del tiempo. Ningún trabajo es perfecto, pero ofrece excelentes beneficios y eso es lo único que importa. —Johannah parece satisfecha con su respuesta, y Louis se siente aliviado al quitarse un peso de encima.

—De acuerdo, solo no quiero que te agotes demasiado. Me atormenta pensar que no estás durmiendo o comiendo lo suficiente. —Louis sonríe con debilidad.

—Estoy bien, estoy comiendo mejor que nunca. —Comenta con una risita falsa, haciendo un chiste interno de todo aquello.

—No dejes de alimentarte bien. —Louis asiente—. Voy a preparar la mejor cena.