Capítulo 21.

24.5K 2.6K 5K
                                    

Louis abre los ojos al escuchar un ruido a lo lejos, enseguida siente un punzante dolor de cabeza. Auch. Siente una fría brisa golpear su trasero descubierto. Esperen... ¿Su trasero? Mierda.

Louis toma la sábana y se envuelve en ella con rapidez. Vagamente recuerda todo. El vino. Harry. Los besos de Harry. La sonrisa de Harry. El cuerpo de Harry. Las manos de Harry recorriendo su cuerpo desnudo. Harry sobre él. ¡Desnudo!

Basta.

Se siente más avergonzado a medida que recuerda los fragmentos de la noche anterior. Él confesando su deseo de tener a Harry. Él pidiendo que no se detenga. Él hablando cosas que no debería hablar. Maldito vino. Louis nunca ha podido beber alcohol sin hacer alguna tontería que después lamente.

Rápidamente encuentra su ropa interior y se la coloca sin vacilar. Harry no está en la habitación, por lo que Louis asume que fue el causante del ruido afuera.

Ingresa en el baño y se mira al espejo, frunciendo el ceño al ver su rostro patéticamente demacrado. Abre el grifo y se refresca la cara, limpiándose los ojos. Abre la repisa y trata desesperadamente de encontrar algo que le haga justicia. Solo encuentra gel para cabello, y decide usarlo, se pasa los dedos por sus hebras, notando los muchos nudos que se formaron. Demonios. Y ni siquiera llegaron a follar. ¿Cómo es eso posible?

Cuando queda satisfecho con su apariencia, sale del baño.

Abre la puerta de la habitación para salir, con los pies descalzos, usando nada más que su ropa interior. Camina sigilosamente hacia donde proviene todo el ruido, y escucha a Harry quejándose. Es curioso que nunca haya pasado a este lado del penthouse.

—¿Harry? —Pregunta con cautela, adentrándose.

Louis se traga un suspiro al ver al chico, en boxer, con dos pañuelos cubriendo sus manos mientras sostiene una sartén.

—Buenos días, Louis. —Dice, aún dándole la espalda. Louis observa su espalda gruesa, sus hombros anchos, y los músculos que se le marcan. Y aunque luche por no mirarlo, se le hace imposible no desviar la mirada hacia su trasero.

Se aclara la garganta, desviando la mirada cuando Harry se gira en su dirección, con la sartén en la mano.

—¿Estás bien? —Pregunta levantando una ceja al verlo usando solo ropa interior. Él no parece interesado en ser discreto cuando su mirada recorre todo su cuerpo. Sonríe cuando sus ojos se encuentran con los suyos—. Vaya, estás... Lo siento. ¿Te sientes bien, Louis?

—Sí, solo la típica resaca después de una noche de alcohol. —Responde mirando fijamente la sartén en su mano, frunciendo el ceño—. ¿Qué haces?

Harry recuerda lo que tiene en las manos y rápidamente comienza a sacudir el pañuelo sobre la sartén, bufando.

—Oh, esto es... Es gracioso. Trataba de hacer panqueques siguiendo un tutorial en Internet, pero al parecer no escogí la sartén correcta y se pegó todo al fondo. —Explica sin dejar de sacudir el pañuelo.

Louis trata de no reír al entender la situación. Se muerde los labios para disimular un poco.

—Vamos, no te rías. Me ha costado trabajo preparar la mezcla. —Se queja. Louis asiente, cruzándose de brazos.

—Claro, puedo verlo. Haz algo, déjame a cargo del desayuno y sal de aquí antes de que prendas fuego la cocina. —Harry sonríe, mostrando sus hoyuelos—. Al menos intentaré salvar tu sartén.

—Te lo agradezco, nunca he sido bueno en la cocina. —Suelta un suspiro de alivio cuando Louis le quita la sartén de las manos.

—Puedo verlo.

Moto-Taxi ➳ Larry AU ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora