Fantasy [Taehyung] BTS

Cap. 14

Era tan satisfactorio como me sentía en este momento, realmente tan satisfactorio. Mis ojos se abrieron poco a poco dejando ver el hermoso paisaje, los rayos del sol chocan con el mueble de mi computadora, la ventana abierta dejaba ver el cielo azulado y anaranjado. Me puse boca arriba y pude apreciar ese techo de madera blanca reflejando lo último de la luz de la luna.

Ví detenidamente mi reloj y eran las 4 de la mañana. Era tan extraño que me haya despertado a esta hora. Voltee a ver de nuevo la ventana y comencé a ver como se aclaraba  poco a poco.

Mientras me preguntaba por qué tenía estos pulsos en el corazón. Era ese típico puñalada satisfactoria que sientes en el corazón, que te hace llorar, pero también reír. Ese típico dolor que te indica. Mantente preparado.

No le di más vueltas al asunto y cerré mis ojos lentamente. Quedando profundamente dormido...

—¡Tae!

—¡Tae!

—¡¡¡TAEEEEE!!!

—Mmmh —contesté a la voz que me llamaba.

—Oye hyung. Estoy muy feliz —escuche su suspiró.

—¿Por qué lo estás? —pregunte aún rondando por mis sueños.

—Tengo una cita mañana —escuche su suspiró

Sonreí algo risueño.

—¿Con quién? —suspire también. En mi sueño me imaginé rodeado de un callejón con un arco de bellas flores y al final de mismo una chica con un vestido blanco me esperaba, estaba de espaldas  y al verla mi felicidad no pudo ser más grande. Comencé a caminar hacia a ella con silencio, en mis manos tenía un libro que tenía una rosa blanca en la portada. Pero para mi mala suerte pise una rama, y ella por el ruido movió la cabeza y  iba a girar a verme hasta que...

—Con Briana —dijo esa voz, no permitiéndome finalizar mi sueño y ver el rostro de la chica.

Abrí los ojos poco a poco y vi a Jimin sentado en una parte de mi cama.

—¿Briana? —susurré con un pequeño pulso en toda mi alma.

—Si la invite a salir hyung —dijo con un hermoso brillo en los ojos —estoy muy nervioso.

Me puse boca arriba y mire ese techo de madera que reflejo mi tristeza del momento, ese color blanco desaparecio y se tornó beige. Puse mi mano en mi pecho y pude sentir mi corazón tocando esa cárcel, tratando de salir, y cada vez que golpea esa cárcel se golpea así mismo una y otra vez, tratando de quebrar esas cadenas que lo tienen atado. ¿Pero cómo podrá hacerlo si con sus débiles fuerzas apenas se puede sostener de pie?

Me senté poco a poco en la cama y vi a Jimin.

—Felicidades Jiminie —le sonreí y el a mí.

Me contó, detenidamente como fue que la invitó, el día y la hora.

Y quedé paralizado saber que había usado mi idea. Ese día que Suga nos preguntó sobre cómo le podiamos  preguntar a una  chica que saliera con nosotros a una cita.  Estaba ayudando a Jimin.

—Esa pudo ser mi propuesta de cita —dije entre dientes.

—Si hyung fue una de las mejores propuestas de citas —dijo Jimin cada vez más feliz. Y yo también fingí mi sonrisa era algo envidioso de mi parte sentirme triste por eso.

Él también me contó en donde la llevaría, a que hora se iban a reunir en aquel restaurante, como hiria vestido, como se comportaría.

Y yo lo escuchaba, mientras cerraba los ojos y me imaginaba en ese escenario, tal y como él lo describía, me imaginaba sentado en esa mesa con ella, con ese hermoso traje. Comiendo rica comida y hablando de cosas no tan inusuales. Si me lo imaginé.