Cap. 15

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Salí de la habitación, caminé a los alrededores del hotel sin saber a dónde ir. Baje por las gradas, y no pude aguantar pasar por todas las habitaciones para toparmela. O para verla aunque sea de lejos. Pero estando hospedados en el mismo hotel es raro vernos. Pero agradezco no saber su número de habitación ni en qué piso está. Ya que no podría aguantar las ganas de ir a tocar su puerta y verla, abrazarla.

¡Hag TAEHYUNG! Deja de pensar en la chica de tu amigo —dije en voz alta mientras miraba el hermoso paisaje de Francia desde la terraza del hotel.

Bajé grada tras grada y de pronto me encontré en las afueras del hotel caminando. La Torre Eiffel era mi meta, no importará lo que pasará pero tenía que llegar ahí. Me lo propuse.

Parecía un gran día, fue una suerte no ver a muchas personas ni muchos carros en las calles. Aunque me pareció algo extraño, pareciera que fuera el único hombre en el mundo.

Caminé, caminé, seguí caminando. Hasta que miraba la Torre Eiffel un poco más cerca, ahí es donde comencé a ver más personas, para mi suerte nadie me reconoció. Podía caminar con libertad sin que nadie me persiguiera.

Comencé a caminar en las tiendas de ropa, mirando detenidamente cada vestuario que estaba representando las tiendas por fuera. Entre a una tienda Gucci y me enamoré más de todo lo que había ahí, pero en estos días había malgastado mi dinero. Así qué tenía que calmarme en mis compras, el cielo se tornó un poco más obscuro iba a cruzar en una calle pero un carro pasó a toda velocidad y tuve suerte de hacerme a un lado.

Ashh ese matara a una persona —susurré molesto.

Seguí caminando mientras comía un rico helado.  Habían caído varias gotas en mi cabeza lo primero que pensé que los pájaros de habían echo pipi en mi. Pero después razone y era porque ya estaba lloviendo.

Vi que las pocas personas que estaban por ahí comenzaron a correr a refugiarse, otras se subieron a sus autos mientras que otras no se preocuparon y seguían normal. Crucé en una calle algo silencia para encontrar una pestaña libre vi a un muchacho esculcando una cartera podría decir que tenía mi edad. Dejó tirada la cartera y comenzó a alejarse lentamente.

Me dio curiosidad del por qué dejó la cartera ahí, la recogí y la abrí para ver qué tenía adentro. Lo primero que pude ver fue un pasaporte. Lo abrí y me llevé la sorpresa de que era de Briana.

Lo metí de nuevo en la cartera y vi al chico que estaba en unos cuantos metros.

—¡TU DETENTE! —grite en coreano. El me volteó a ver y vio que tenía la cartera en mis manos y él tenía una billetera que de seguro era de Briana. El salió corriendo y yo también detrás de él dejando tirada de nuevo la cartera en el suelo.

El corrió una gran distancia pero la lluvia me ayudó ya que él se resbaló. Y eso me dio oportunidad de alcanzarlo. Se pudo parar para seguir corriendo pero yo lo agarre y lo pegue contra la pared.

¿DÓNDE ESTA ELLA? — grité molesto. El solo me vio extrañado claro no entendía mi idioma. Pero estaba demasiado molesto para entender eso. —NO LE HICISTE NADA —lo agite fuerte. —¿DÓNDE ESTÁ?

El temblando me enseñó unos billetes, pensó que eso le estaba pidiendo. Y le tiré brusco los billetes al suelo.

No me importan los billetes ella es la que me importa —le dije molesto. Mientras corría a buscarla en la dirección dónde me encontré al chico.
Regresé dónde dejé tirada la cartera y aún seguía ahí la recogí y vi que habían unas facturas adentro.

Eran de unos zapatos y un vestido. Pero no estaban en la cartera. Mi vista se fijó en un parque y corrí a el con la cartera en mis manos.

Y ahí la encontré estaba llorando sentada en suelo mientras las gotas de lluvia caían encima de ella. No sabía qué hacer, estaba aliviado por haberla encontrado bien. A la par mía encontré los zapatos tirados, los recogí y eran muy lindos. Pero ya se habían arruinado. La lluvia paró y ella comenzó a levantarse. Y lo primero que hice fue salir corriendo dejando la cartera ahí tirada y un zapato más adelante. Para que ella se lo encontrará.

Un zapato me lo llevé yo. Sabía que era para la cita que tendrá con Jimin mañana. Y sabía que ella no tenía dinero. Así que salí corriendo con ayuda de la factura a buscar esa tienda y a comprarle los zapatos.  Y para mi suerte estaba cerca, los compre lo más rápido que pude y la comencé a buscar, corrí y corrí con mi ropa húmeda puesta. Y la encontré mirando un vestido en la tienda de Dior lloraba mientras lo miraba y eso me rompió el corazón por dentro sabía que ella se quería ver bien para Jimin, no quería verla más llorar y me di media vuelta mientras miraba la cajita roja que traía siempre conmigo. Verla llorar así me destrozó.

Sentí como alguien topo conmigo detrás de mi.

Lo siento —dijo en español algo desanimada. Su voz era de esperarse rompía el corazón. Era Briana y yo no la voltee a ver.

La vi pasar a mi lado mientras  seguía caminando, ahora ella dándome la espalda. Vi que se alejó y yo regrese a la tienda de Dior para comprar ese vestido que le había robado el corazón. Aunque también mis celos no se hicieron esperar cuando se me cruzo por la mente que era para Jimin prácticamente. Pero no importo. Se lo iba a comprar.

Con ayuda de mi hermoso traductor pude convencer a la señorita si me podía enviar esto muy bien envueltos en unas cajas hermosas al hotel y con el destinatario del nombre de Briana. Enviando también los zapatos. Pague mucho por ese envío ya que como los zapatos no eran de esa tienda, pero se que valía la pena pagar por eso. Salí corriendo a buscarla de nuevo, y en unas pocas cuadras la encontré caminando, sin rumbo. Ella se había perdido iba en el camino incorrecto del hotel. Después de tanto caminar se sentó en una banqueta y yo la miraba desde una distancia adecuada.

Quedate ahí, por favor —susurré mientras salía corriendo a buscar un taxi. Pero no pasaba ninguno. Entre a una tienda y pedí prestado la guía telefónica no podía hablar yo ya que no me entenderían. Así que le pagué a la cajera de la tienda para que me pidiera un taxi llamamos a 3 agencias de taxi pero ninguna contestaba, al llamar a la cuarta agencia  contestaron.

Pero cuando ella me pidió la dirección de donde lo quería me quedé atónito. El muy tonto no se dio cuenta de en qué número de calle o avenida estaba Briana. Así que tuve que esperar que el taxi llegará a la tienda.

Le endique como pude al taxista lo que tenía que decir y hacer, le indiqué donde la encontraría y en donde la tenía que llevar. Y le pedí el favor que se la llevará algo lento para que me diera tiempo a mi de prepararle algo.

El taxista se dirigió hacia la dirección de ella y yo salí corriendo hacia el hotel. Corrí lo más rápido que pude, y llegué al hotel y me dirigí a recepción.

Ahh disculpe la habitación de la señorita Briana Miller Castillo —dije en inglés. Mientras leía una de las facturas donde Briana había dado su nombre, y me alegro haber sabido su nombre. La señorita me dio el número de habitación a cambio de un autógrafo. Y yo por supuesto que se lo di.

Antes de irme me dijo: —Estos paquetes están registrados a tu nombre oppa pero van al nombre de ella —dijo la señorita en inglés. Y yo reí cuando dijo "Oppa".

Quiero hacerle una sorpresa —le dije. Ella me dió en mis manos una copia de la lleva de la habitación.

Me la traes cuando termines —me susurró y me dio los paquetes en mis manos. Yo le agradeci y fui a la habitación le coloque estos paquetes en una mesita que estaba ahí y salí rápidamente. Fue algo sorprendente, sentí una adrenalina pensé que en algún momento ella entraría. Baje rápido las gradas. Al llegar al segundo piso para entregarle las llaves a la recepcionista me oculte en una columna ya que Briana venía, y se dirigía al ascensor. Pero me pareció muy raro, caminaba algo lenta, algo al caminar le molestaba. No hacía presión en sus pies caminaba casi que puntitas y se agarraba de la pared.

* Ella se lastimó. Ese idiota del ladrón la lastimo* dije a gritos en mis pensamientos. Fue lo primero que pensé.

Y después de esperar que ella entrara al ascensor. Fui con la recepcionista y le pedí el grandísimo favor que llamara a un doctor.

Te preocupas mucho por ella. Que suertuda, ella ganó tú corazón Oppa —dijo la recepcionista algo desanimada.

Si lo hizo —le contesté y ella me sonrió mientras  marcaba en el teléfono un número...


Fantasy [Taehyung] BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora