Fantasy [Taehyung] BTS

Cap. 7

Ya estaba listo, mis maletas ya estaban preparadas pero lo único que me faltaba era mi boina café favorita, sin ella no puedo salir. Fuí hacia la habitación de Namjoon y Jimin. Era la única habitación que me faltaba buscar, comencé a buscar en sus cajones, debajo de la cama, entré su ropa, mire el mueble de noche que separaba las dos camas y abrí el primer cajón y ahí estaba mi boina.

Me senté a descansar un rato en la cama de Namjoon y ví que debajo del mueble de su ropa había un papel tirado. Lo recogí y había un número de teléfono escrito en el.

*Briana* fue el primer pensamiento que tuve. Tiré un gran suspiró mientras lo miraba, aguarde el número en mi bolsa delantera de mi pantalón y salí de la habitación para dirigirme a la mía.

Los chicos aún seguían en sus vueltas de alistar sus maletas, fue todo un milagro que Jimin y Namjoon no estaban en su habitación.

Cerré la puerta de mi habitación y me paré en medio de ella para mirar fijamente mi celular que estaba en la cama. Con pasos lentos me acerqué a mi cama y me acosté. Vi fijamente hacia el techo mientras sacaba el papel de mi bolsillo y lo puse ante mi vista.

—Quiero oír su voz. Sólo eso —me susurré a mi mismo, mientras agarraba mi celular y marcaba el número. Tire un gran suspiró y apache el botón verde.

Al segundo timbre me contestó, esa voz hermosa y delicada, esa voz que hizo que mis ojos se humedecieran.

<Hola> fue lo único que le entendí decir, después de varias palabras más que dijo, colgó. Mi corazón palpitaba a mil por hora. Deje el celular y el papel a un lado. Mientras dirigí mi mirada otra vez en el techo.

<Princesa> susurré.

Tocaron la puerta, fui abrir y era Jungkook.

<Hyung el carro ya nos está esperando> sólo asentí con una gran sonrisa y fui agarrar mis maletas y mi mochila de mano. Y me dirigí a la salida mientras hablaba de Jungkook sobre diversas cosas graciosas.

****

Nuestra gira por Europa ya estaba apunto de terminar, los chicos decidieron tomar un pequeño descanso en Francia que por cierto no era mala idea.

Y aquí estábamos en el hermoso hotel de Francia, era una noche hermosa, las estrellas alumbraban como hermosos faroles.

Todo estos días, en horas diferentes y de distintos números había llamado a Briana, para sólo escuchar su voz. Pero eso ya no tenía que hacerlo más, la costumbre de escucharla todos los días se volvió una necesidad. Tenía esa necesidad horrible de llamarla pero mejor preferí salir al balcón y sentarme en el suelo mientras miraba las estrellas y ahí encontré un consuelo mirando cada una de ellas, mientras comenzaba a pensar sobre las palabras que me gustaría decirle a Briana si ella estuviera aquí al frente. Estuve un gran tiempo así, me entré de nuevo a la habitación y me quedé profundamente dormido.

Me desperte y ví detenidamente la ventana los rayos del sol entraban para alumbrar todo  alrededor, ví a Hoseok que estaba durmiendo en la cama de a lado. Decidí tomarle una foto y subirla a Twitter. Con descripción: Hoy será un buen día.

Después del segundo que la subí comenzó a sonar mi celular descontroladamente, mis hermosas Armys estaban haciendo su magia.

Estuve toda mi mañana encerrado en el cuarto, no comí ya que estaba trabajando en una canción. Quería poner algo de mi apoyo en este próximo álbum.

Mi cabeza ya dolía tras llegar la 1 de la tarde. Pensé en dejar esto por el momento, y salir un poco. Hoseok entro a la habitación sólo para irse a costar a la cama.

—¿Qué te pasó Hyung? —le pregunté al verlo tan quemado.

—Ponte filtro hyung, ponte filtro si vas a nadar —fueron sus únicas palabras que me dijo. Apagué la luz para que descansará y salí de la habitación.

Estába de un buen humor, mi sonrisa se borró automáticamente cuando fui hacía la piscina. Ver a la mamá de Jimin y a una chica me sorprendió muchísimo. No pensé en nada cuando las ví. Traté de ignorar ese tema, pero mi mente no me ayudaba en nada. Caminé a dirección de los baños. Era algo no creíble ver a la mamá de Jimin ahí.

Mire millones de estrellas y un fondo oscuro. Me dolía demasíado la cabeza.

*¿Qué me pasó?* Fue la única pregunta que me hice a mi mismo.

No reaccionaba miraba totalmente todo negro, mis manos sintieron algo frío, era el suelo.

—Lo siento mucho —dijeron en un idioma desconocido para mí. Pero la voz, ese tono de voz la conocía perfectamente.

Reaccione por la emoción de la voz, mire borroso pero en pocos segundos, no era un sueño, ni una ilusión. Ella estaba ahí, estaba ahí al frente hincada, su precioso cabello tapaba la mayoría de su rostro.

Puse mi mano en su cabeza.

—No te preocupes todo está bien, no fue nada grave —fueron las únicas palabras que pudieron escapar de mis labios de lo sorprendido que estaba de verla.

—Taehyung —dijo mientras levantaba su rostro y me miraba, sus ojos estaban completamente rojos y su nariz también. Ella automáticamente bajo su rostro de nuevo.

Me levanté y mire rápidamente en la dirección de donde estaba la mamá de Jimin y la chica. Y como lo suponía ellas seguían paradas ahí mientras nos miraban.

Levanté a Briana y ella aún seguía con su rostro mirando hacia abajo. JIMIN, JIMIN, JIMIN la voz en mi subconsciente decía una y otra vez el nombre de Jimin.

Tenía que asegurarme si en realidad estaba llorando.

*Esperó y me perdones por ésto* dije en mis adentros. Puse una mano en su cintura y automáticamente está comenzó a temblar a sólo sentir a Briana. Con delicadeza la acerqué más a mí. Con mi otra mano temblorosa toque su barbilla de pronto deje de respirar por sentir su delicada piel en mi rasposa mano. Ella levantó su rostro y como lo suponía estaba llorando, su labio lo tenía muy hinchado, sus ojos también. Me partió el alma verla así.

*¿Fue él verdad?* Le pregunté en mis adentros.

Le sonreí con mi típica sonrisa y ella también sonrió.

—Te miras más bonita riendo, así que ya no llores. —le dije.

De pronto mi celular sonó. No quería interrumpir este momento pero mi celular seguía sonando. Vi y eran mensajes de Jungkook. Abrí el chat: <Hey Hyung!! Él mánager nos necesita. Reunión grupal ahora> y dejo un montón de emoticones en fila.

Mire a Briana y ella estaba algo sonrojada. Tire una leve sonrisa al verla así.

—¿Te estás hospedando aquí? —le pregunté.

—Si lo estoy —me regaló una hermosa sonrisa que fue mi perdición. ¡Dios! No quiero dejarla quiero seguír junto a ella. Tire un gran suspiró.

—Bueno entonces nos veremos más tarde, adiós —me despedí. Cuando me di la vuelta lo único que tenía en mente era ir a pegarle a Jimin por haberle echo llorar, sabía perfectamente que fue por él. Lo sabía. Sabía que la haría sufrir y eso a mí también me duele, también me hace sufrir.

Me dirigí a la habitación del mánager mientras me calmaba. Abrí la puerta y él estaba ordenando unos papeles.

—¡Oh! Veniste como ángel caído del cielo. Ayúdame a ordenar esto en el orden del alfabeto —dijo.

—Y los chicos. ¿No había reunión grupal? —pregunte con raresa. El mánager me vió extrañado.

—No, no hay reunión —dijo.

—Pero... — ya no quise darle más vueltas a éste asunto y tenía que tranquilizarme estaba  muy enojado. Así que me quede ahí ayudando al mánager durante el resto de la tarde.

Fue  una tarde muy bipolar.