Batalla Playera

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George:

Mi espada atravesó a otro de los miles de los guardias del rey. Ya había perdido la cuenta de número de vidas que había cobrado. ¿Una? ¿Dos? ¿Tal vez cuatro? Había bajado a la arena donde me encontraba luchando con espada en mano. Otro guardia se acercó blandiendo una espada en alto. Con el rabillo del ojo observé otro que se acercaba con una afilada daga. Le asesté, al primero, un tajo limpio en el costado. Mi espada se incrustó profundamente. El guardia aulló de dolor y cayó de rodillas sobre la arena, que se tiñó de un color negro a causa del incesante goteo de la herida en su costado. Soltó la espada en la arena. Era obvio que sufría. Agarré su espada y juntándola con la mía hice una equis en torno a su cuello. ¡Chas! Su cabeza rodó por la arena hasta acabar a mis pies.

Me giré a tiempo para ver al segundo guardia dispuesto a lanzarme la daga. Le di una patada a la arena de forma que le diese en los ojos, y por eso, le cegase temporalmente. Fue poco tiempo, pero el suficiente como para clavarle la espada en el pecho, justo en el corazón.

Vi a una figura femenina acercarse a lo lejos.

—¿Lucy?—dije extrañado.

—No pude pararlo, era demasiado—dijo mientras las lágrimas surcaban sus mejillas.

—¿El qué Lucy?—dije entornando los ojos.

—Habíamos quedado en la falta de la montaña, pero una avalancha de rocas les aplastó a todos.Yo...—se le quebró la voz.

—No—dije sin poder creérmelo—¡No! ¡No! ¡Nooooo!—

Caí derrotado sobre mi rodillas. Las lágrimas surcaban mis mejillas al igual que los recuerdos mi mente. Muerta, mi niña...No podía ni pensarlo.
Vi que Peter se acercaba corríendo.

—¿Lenna...?—comenzó a decir.

Negué con la cabeza.

—No—susurró Peter melancólico—No puede ser—

—Lo siento no pude hacer nada—dijo Leña "culpable"—Han muerto para nada. Todo era una farsa, no hay ningún tesoro—

Harry se acercó y entendió todo al instante.

—No—dijo como antes Peter y yo—¡Mierda!—

—Tenemos que irnos—dijo Peter tras secarse las lágrimas—No aguantaremos más—

Yo seguí de rodillas y sollozando en la arena.

—Capitán

—Tenéis razón—dije encerrando mis sentimientos—Debemos irnos. ¡Retirada!—

A nuestras espaldas Lucy sonrió. Todo iba como ella había planeado...

La isla de KatnupDonde viven las historias. Descúbrelo ahora