— ¿De verdad crees que te confesaría algo así?
Una risa socarrona, maligna y llena de menosprecio surgió de los labios de aquel demonio; provocando que el cuerpo entero del pequeño Jimin se estremeciera de miedo.
— ¿Q-qué... qué v-vas... a h-hacerme? —preguntó el menor, susurrando apenas, el terror apoderándose de su ser.
¡Era terrible!... ¿Cómo es que cayó en esa horrible pesadilla?... ¿Cómo es que obtuvo eso después de intentar hacer sólo cosas buenas?...
No pudo evitarlo. Lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y se odiaba tanto. No era la clase de chico que lloraba pero el pánico y la desesperación, lo embargaban totalmente ¡¿Por qué demonios no podía moverse?!
¡Estaba tan débil!... Tan herido y agotado.
—Tengo planes para ti, pequeñín —continuó esa voz profunda mientras algo frío se encargaba de sostener su mano delicadamente y otra cosa lo giraba con cuidado para así exponer la zona del pulso en su muñeca—. Aunque, por ahora, serás algo así como mi bolsa de sangre personal... —Jimin se obligó a abrir los ojos en ese instante, los quiso mantener cerrados porque no quería presenciar nada, hasta que lo escuchó. Se dio cuenta así, de que lo que le sostenía no era otra cosa más que las mismas manos del diablo, cuya temperatura corporal era todo lo contrario a lo que se suponía era el infierno— te mantendré con vida hasta que tu cuerpo ya no produzca sangre... —susurró sobre su piel donde el flujo sanguíneo era fuerte.
El pequeño no era suficientemente poderoso para alejar su mano de él... y lo lamentó mucho cuando el dolor atravesó su piel.
Esta vez no hubo nada que lo detuviera, un grito agudo se escabulló desde lo profundo de su garganta, arañando las oscuras paredes de la habitación con sufrimiento.
Intentó empujarlo pero no sirvió de nada, ese pequeño momento de valentía y acumulación de adrenalina, no lo movió ni un centímetro. Al contrario, hizo que sonriera y provocara que su sangre se desperdiciara cayendo por el largo de su extremidad.
Unos tenebrosos ojos brillaron rojos sobre su muñeca, radiantes como el rubí, o eso fue lo que pensó Jimin antes de que perdiera la conciencia...
[***]
—Tranquila, señora Park. No debe perder la esperanza —los brazos amables de Taehyung, intentaban consolar a una preocupada señora que no dejaba de sollozar por su hijo perdido.
— ¡¿Quién podría ser tan malo?!... ¡¿Quién se llevaría a un niño tan bueno como mi Jimin?!... ¡Es mi culpa!... ¡Debí cuidarlo mejor! —sollozaba en voz alta.
Todos se encontraban reunidos y preocupados por la situación de la familia Park, era un pueblo pequeño y casi nunca ocurría una tragedia así. Todos estaban asustados, aún no se encontraba al criminal y temían que siguiera escondiéndose por ahí con el hijo mayor de los Park.
Era una situación sumamente triste para los familiares cercanos del pequeño Jimin, aún tenían la esperanza de encontrarlo, aunque cuando las autoridades en el caso regresaban con respuestas aún más extrañas ésta se esfumaba poco a poco.
—Relájese, señora Park —Taehyung acariciaba su espalda en un intento de consolación—. Lamentarse no ayudará de nada; además, Jimin no es ningún niño pequeño para que usted esté detrás de él todo el tiempo... Es algo que nadie pudo evitar, señora Park. Debe intentar tranquilizarse.
— ¡Es que no es justo!... ¡Él es un niño muy lindo, tan puro!... ¡¿Por qué?!... Nunca nadie pudo advertir sobre eso...
Taehyung se quedó inmóvil al recordar. Era verdad. Durante la fiesta cercana al bosque, Jimin sufrió una especie de ataque animal y después de eso había desaparecido.
No sabía si realmente serviría de algo decirlo aunque sí sufrió un ataque cerca de esa localidad, las autoridades podrían ayudar a centrarse en esa zona. En dado caso que el atacante, no haya sido lo que se pensaba.
—Acerca de ello, señora Park... —murmuró suavemente— no sé si recuerda...
[***]
Despertó. Estaba bastante agitado y asustado. Sudor frío perlaba su piel completamente y su respiración era irregular, tanto que no podía asimilar nada de lo que su mente presenció.
Entonces una pequeña parte de él se permitió creerlo: «Fue un sueño... »
Así que intentó moverse para levantarse pero no lo consiguió...
Su brazo completo dolía y no tenía fuerza suficiente en ninguna parte del cuerpo. Miró al techo tras la desesperación y lo no reconoció, tampoco la habitación en sí.
Estaba dentro de la pesadilla todavía.
—Te odio —un brillo dorado lo sorprendió y se asustó cuando vio un par de ojos observandolo desde un costado suyo, en la oscuridad.
Brillaban como oro y destellaban como los ojos de un gato.
— ¿Quién... ? —susurró con la garganta seca, fue doloroso hacerlo.
— ¡Despertaste!... —celebró alguien, abriendo la puerta de la habitación de un solo golpe, provocando al humano sobresaltar—. Necesito sangre.
Jimin chilló a sus adentros y cuando alcanzó a girar el rostro para ver si descubría al dueño de la otra voz, no había nadie.
Estaba solo y nadie lo podía ayudar.
—Ayer no bebí mucho y te desmayaste... —continuó aquel terrible demonio mientras se acercaba— ¿Quieres mantenerte despierto hasta que termine?... No hay adrenalina en tu cuerpo si te desvaneces... —Jimin lo miró todo el tiempo paralizado—. Muy bien, tu corazón late muy rápido ahora. Eso me emociona mucho, como no tienes idea, pequeñín...
Se desvaneció una vez más sin poder evitarlo. El dolor era espeluznante.
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Bloodstream -Yoonmin-
FanfictionSuga es un vampiro. Jimin... Jimin simplemente no debió encontrarse con él. "Estúpido e irreverente Jimin ¿Qué demonios hiciste para estar en una situación así?" ☆ Yoonmin. [Suga (YoonGi)/Jimin] ☆ Temática homosexual/ Yaoi. ☆ Contenido explí...