Capítulo 36... Yoonmin...

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Los lobos eran una especie con la cual, los vampiros nunca querían encontrarse. Su simple mordida podría ser mortal. Una mordida tan dolorosa que incluso un sangre pura no estaba muy seguro de si podía resistirla.

YoonGi jamás se había encontrado con uno, esperaba nunca hacerlo, aunque entre los pequeños cuentos que SeokJin leía para ellos cuando eran niños; reconocía los valores, que como manada, esos animales se tenían.

A pesar de que se les repetía mil veces que eran peligrosos, YoonGi solía pensar que su relación con Hoseok era tan sólida como los vínculos que los cambia-formas tenían con sus hermanos. Ellos nunca estaban solos y estúpidamente pensó que J-Hope nunca lo dejaría tampoco.

Que gran decepción.

—Jimin... —susurró. Su humano se veía tan asustado, inclusive un poco más que al principio de todo, cuando lo secuestró—. No llores...

Lagrimas salían de su frágil cuerpo mientras intentaba desesperadamente librarse de los fuertes brazos del otro vampiro.

— ¿Qué sucede, pequeño? —murmuró Hoseok demasiado cerca de su mortal oído, sólo para molestar con su excesiva cercanía a YoonGi— ¿Quieres decirle algo a tu novio vampiro antes de morir? —sonrió, sus colmillos demasiado cerca de ese cuello que nadie más que él había probado.

Los ojos del peli gris se volvieron amplios como los de un ciervo, miró a YoonGi con tristeza. Ni siquiera habían hablado acerca de eso, el sangre pura no se había tomado tiempo suficiente para pensar en la razón de su obsesión con ese pequeño humano.

Los vampiros raramente formaban parte de una relación amorosa. Los placeres carnales eran abundantes para un vampiro soltero y, las sensaciones, los sentimientos, se mantenían al margen, cuando no intentabas ser sumamente egoísta o posesivo con tu pareja.

Era divertido claro, pero para un vampiro... a veces una relación amorosa resultaba en exceso extremista. Se preguntaba cómo es que SeokJin y NamJoon seguían juntos, aún después de tanto tiempo.

Quizá también quería pasar una eternidad con Jimin...

— ¡Maldición! —gritó bajando la cabeza. Demasiado furioso e impotente.

Los vampiros que lo tenían sujeto de los brazos con cadenas, tiraron de éstas para que Suga levantara el rostro de nuevo y presenciara la muerte del humano, pero éste no cedió, sólo enredó los dedos alrededor del metal.

—Levanta el rostro hacia el líder Hoseok —dijo alguien a sus espaldas, clavando una estaca en ella.

El cuerpo de YoonGi se arqueó y gruñó con fuerza al intentar controlar el dolor.

— ¡No! —el grito de Jimin pudo escucharse cuando sangre salió de la boca del vampiro.

YoonGi tomó un profundo respiro, sujetando con fuerza sus cadenas.

—Mierda... —murmuró.

Lentamente fue bajando el rostro para mirar a Hoseok. La sonrisa en el vampiro noble era tan grande, pensaba que finalmente Yoongi había sido subyugado pero no era así...

Los iris del sangre pura eran de un color rojo brillante, como un par de rubíes. Los colmillos estaban fuera, blancos y afilados. Las venas de su cuerpo saltaban sobre su blanca piel, casi como si tuvieran vida en ellas.

Una rodilla arriba, luego la otra. Los rostros de los cadeneros eran miedo y sorpresa absoluta. Jaló un brazo contra su pecho, uno fue lanzado lejos y posteriormente el otro brazo con facilidad. Así incluso destruyó al que le apuñaló por la espalda.

Bloodstream -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora