Capítulo 13... Yoonmin...

12.6K 1.6K 132
                                    

Jimin estaba hecho un ovillo sobre la cama, su mirada puesta en ningún punto en especifico.

Cualquiera podría decir que su posición se debía a que tenía hambre pero no era así. A estas alturas, estaba más que acostumbrado a que Jin o Suga se retrasaran en llevarle el almuerzo.

Ya ni siquiera pensaba en si alguien seguía buscándolo, quizá sus padres ya le habían dado por muerto y sinceramente, sus esperanzas por ser encontrado eran nulas.

Su cabeza era quien recordaba aquel extraño suceso, entre el vampiro más pálido y aquel curioso chico, que lucía bastante más joven que todos ahí. Se preguntaba si aquellas criaturas al menos tendrían una edad.

Su estómago se retorcía ante esa extraña sensación, cada que veía esa imagen en su mente; la del monstruo que bebía siempre de su cuello sosteniendo a aquel chico. Esa manera de rodearle, como en un abrazo. ¿Tendría emociones?

Su nuca picaba, su curiosidad no fue saciada. No se había podido imaginar lo que sucedió entre esos dos, después de que fue sacado de la habitación.

Suga no volvió a aparecer. Parecía una costumbre. Supuso que habían pasado algunos días y no lo había vuelto a ver.

No fue a beber de su cuello y aunque fuese algo excéntrico, lo echaba de menos. Las conversaciones con ese chico parecían ser lo único que lo mantenían cuerdo.

¿Acaso ya no servía para ello? ¿Su sangre tenía algo mal? ¿No sabía igual?

Sacudió la cabeza cuando ese pensamiento surgió. Era increíble que concibiese algo así.

Se asustó mucho cuando se dio cuenta que su mano acariciaba el último lugar en su garganta donde aquel demonio lo había herido. Estaba muy equivocado si pensó que era algo especial para ese vampiro... no después de ver como sostenía al otro chico. No había lugar para él en el mundo. Quizá no debía estar en ninguno...

[***]

-Basta, Monnie. Me haces cosquillas -empujándolo suavemente por el pecho, Jin esperaba que los labios de NamJoon se alejaran unos centímetros de su cuello.

Éste repartía besos en ese lugar sin razón aparente.

-Curioso que tengas cosquillas -sonrió NamJoon atrayéndolo por el cuello, puesto que uno de sus brazos estaba alrededor de los hombros del mayor-. Ven aquí. Déjame morderte un poco...

-Ok, Ok. Creo que esa es mi señal -Hoseok habló finalmente. Se levantó del sofá junto a la pareja, ya que se suponía estaban viendo un poco de TV en la sala-. No quiero presenciar nada de sus mordidas otra vez, así que me iré ahora mismo.

Llevándose el trasto de las palomitas, estuvo a punto de abandonar la sala cuando un chico pálido apareció frente a sus ojos.

- ¡Maldición!... ¡Oye, no hagas eso! -gruñó llevándose un puño de palomitas de maíz a la boca, había sido ligeramente sorprendido por la repentina presencia pero la expresión del mayor no pasó desapercibida.

-Quítate, Hoseok -siendo empujado a un lado, Suga caminó al frente de la pareja que pareció seguir con sus juegos. Hoseok en cambio se dejó caer en el sofá por la fuerza del empujón pero siguió comiendo lo que tenía en manos- ¡¿Se puede saber por qué no has ido a alimentar a Jimin?!

Jin suspiró sobre la boca de NamJoon con fastidio. Una de las pocas cosas que odiaba, era que lo interrumpieran mientras besaba a su bonito novio, por lo que la otra ocasión casi asesina a J-Hope cuando entró a su habitación.

-No es mi maldito problema... -murmuró girando el rostro ligeramente para de forma descarada, inclinarse otra vez a su labor de besar a NamJoon.

Sinceramente éste también sentía la furia Suga emanando de su cuerpo, toda esa aura maldita pero tampoco iba a detener al mayor de ninguna forma. Ronroneó cuando SeokJin empezó a frotar sus hombrías juntas.

- ¡Es tu maldita obligación! -su bonito chico fue retirado lejos de su regazo en un instante y se alarmó, porque no vendría nada bueno con ello.

- ¡¿Mi obligación?! -parecía ofendido y bastante desesperado cuando enfrentó a Yoongi a la cara. Sus ojos expresaban enojo pero a NamJoon todo le parecía adorable con ese cabello revuelto y los labios ligeramente hinchados- ¡¿Cuándo se volvió mi maldita obligación?! ¡Según recuerdo, es tu maldito prisionero! ¡Nadie más lo quiere aquí y sin embargo, por él corriste a mi bebé de esta casa! -rodó los ojos intentando soportar el llanto, su novio era tan rosa... que explotaba en un instante- ¡¿Pensaste que me haría cargo después de ello?! ¡Por favor!

Todos voltearon en el preciso momento que algo cayó fuera de la ventana y Yoongi se alarmó cuando el sonido de unos pies corriendo por los arbustos se escuchó.

[***]

-Mierda... -chocó contra alguien y cayó de bruces al suelo.

- ¿Qué-? -trastabilló hacia atrás ligeramente, el golpe agitó su cerebro.

Sus miradas se conectaron, un segundo bastó para asimilar las características del otro.

Unos ojos se expandieron con impresión y los otros parecieron un poco paniqueados.

- ¡No!... No... -lo sostuvo de los hombros y sus pupilas se dilataron al mismo tiempo que las del contrario-. No vas a gritar. No. Vas a decir que encontraste a un chico en el bosque y que necesitas ayuda... -el chico asintió con lentitud.

- ¡Oigan, encontré un chico por aquí! ¡Necesito ayuda!

El chico sonrió al lograr su cometido.

-Dame tu chaqueta -ordenó y la obtuvo de inmediato-. Muy bien. Mi nombre es JungKook y soy el chico que protegerás de ahora en adelante...

-T-taehyung... -respondió al tiempo que rodeaba al chico con un brazo y lo llevaba donde estaban los demás humanos.

La expresión del pequeño cambió. Era momento de la mejor actuación.

Bloodstream -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora