Capítulo 28... Yoonmin...

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SeokJin volvió a respirar cuando los suaves párpados de Jimin se abrieron a la mañana siguiente. Fue irónico, porque reaccionó igual que si estuviese vivo.

El humano tosió un poco. Sangre manchaba su diminuta mano. 

Tanto sus ojos como los de NamJoon dolieron. El ansia era tan grande. La sed. Beber de Jimin sonaba tentador, además de erótico, ya que compartir a una presa entre una pareja de vampiros resultaba demasiado íntimo y bastante romántico.

Desistió, no era buena idea comerse al pequeño humano de Yoongi. 

Con esfuerzo el menor levantó el torso para poder sentarse. SeokJin se acercó a ayudarlo, aunque su hipocresía era evidente.

— ¿Estás bien?

Jimin no había sentido ese sentimiento de miedo desde que Yoongi pareció un poco más atento y demasiado protector. Su corazón nuevamente latía desbocado, Yoongi lo había atacado la noche anterior y ahora Jin estaba lamiendo lentamente la mancha de sangre sobre su piel. Todo parecía un mal presagio. 

—Tranquilo —saltó en su lugar cuando una mano grande se posó sobre su hombro. NamJoon estaba justo detrás y al ver los colmillos de Jin asomarse, se sintió acorralado—. Suga no está aquí... —esas palabras no lo tranquilizaban en lo absoluto— así que no tienes porqué temer. No planeamos hacerte más daño.

Jin besó el dorso de su mano agradeciendo, como si se tratase de una señorita y se alejó. Odiaba cuando los vampiros actuaban así con él pero no podía hacer nada al respecto, perdería en menos de un segundo contra ellos. 

Miró desconfiado como la pareja de inmortales se retiraba unos pasos para regresar con agua y un poco de pescado asado. Sus entrañas hicieron ruidos extraños; desde que huían se le había prohibido comer algo que dejara rastro, el fuego no era una opción y los frutos y semillas eran lo único que consumía en días.

—Nunca había visto a Suga tan desquiciado... lamentamos no haber estado aquí para poder evitarlo... —comentó NamJoon entregándole la proteína— aunque la inestabilidad de ese niño parece que no puede ser controlada por nadie.

Eso lo sabía, Suga reaccionaba de manera muy explosiva y a veces se mortificaba pensando cómo es que podía estar enamorado de alguien así... 

— ¿Qué hiciste para que se pusiera tan de histérico? —cuestionó Jin directamente.

NamJoon suspiró, al parecer su novio tras convertirse, había perdido toda la empatía y sensibilidad. Su humanidad no tanto, ya que se seguía preocupando por los pequeños hermanos vampiro y ese mortal también. 

—Y-yo... —las manos de Jimin temblaron alrededor del improvisado vaso de agua, hecho con madera de un árbol—. N-no sé...

— ¡¿Cómo que no sabes?! Debiste haberle dicho algo que lo hiciera enojar. Sólo de esa manera activas el interruptor de su locura.

—N-no sé... —recordarlo parecía doloroso, aún sentía las manos del vampiro alrededor de su cuello y su piel estirándose como un pedazo de cuero hasta sangrar. 

— ¡Vamos, Jimin, dilo! —la voz fue grave y para nada amable por parte del mayor. 

NamJoon conocía la razón, a Jin no le gustaba que molestaran a alguno de los pequeños Min. Claro, nunca antes había sucedido, pero ahora era posible que creyera que todo fue culpa de Jimin. 

—S-sólo que... q-quizá debería volver a c-casa... —temblaba y abrazó sus rodillas con temor. El humano al menos entendía que estaba en desventaja. 

Bloodstream -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora