Bloodstream -Yoonmin-

Capítulo 19... Yoomin...

El día para el joven Taehyung no estaba yendo como debería.

"Señores, lo hemos intentado todo y el hijo de los Park no aparece. Mis hombres han trabajado muy duro y ha resultado peligroso para muchos, con aquellos animales salvajes dentro del bosque. No creo que esta busqueda conduzca al verdadero paradero del pequeño Park..."

Por supuesto, él y los padres de Jimin habían discutido por horas con el jefe de policía del pueblo ¡¿Cómo podían darse por vencidos tan pronto?!

Quería a su amigo de vuelta pero a estas alturas no estaba muy seguro de cómo fuese a encontrarlo... al menos esperaba que estuviera en un lugar mejor.

(***)

Después de tranquilizar a la señora Park, regresó a casa tras comprar un par de artículos en la farmacia. Durante toda la tarde no pudo olvidar las delicadas manos de aquel chico en su apartamento, con heridas y vendajes mal colocados alrededor.

Era cierto, debía concentrarse en ese niño y quizá así podría obtener un poco más de información de aquello tan misterioso que se encontraba en el interior de bosque.

Cuando abrió la puerta de la habitación, lo que encontró fue una escena adorable. El chico estaba dormido en el sofá, con un trasto de palomitas a medio comer y la mayoría tirado por el suelo. La TV seguía encendida, lo que le daba entender que pese a sus advertencias, el pequeño había decidido esperarlo.

Con cuidado tomó sus manos, sus delicadas manos. Suaves y perfectas. Podía perderse muy fácil con el más mínimo tacto que tuviera con ese chico. Como una especie de hechizo. Algo que no podía detener.

Era tan precioso y tan bello. Nunca había visto nada igual... y cuando este lo miraba directo a los ojos, era como si pudiese ver a través de su alma.

A veces pensaba que tenía un brillo peculiar en sus ojos.

Espera un momento... Esas manos. ¡Esas manos!

No había rastro alguno de heridas entre esas manos y al despertar de ese pequeño ensimismamiento, se asustó al percatarse de que el chico en verdad estaba despierto y lo estaba observando atentamente con aquellos profundos ojos.

Jungkook rápidamente alejó sus manos del humano, estaba asustado.

- ¡Lo siento, TaeTae-hyung! ¡Yo quería dejar de hacer ésto pero-!... -intentó hacer eso de nuevo con la mirada. Hacer que Taehyung pensara otra cosa.

Éste lo miró con atención, como un pequeño cachorro intentando comprender la situación.

-P-pensé... pensé que no te darías cuenta... pero Taetae... eres muy listo y-...

-No... no, no... -negó con la cabeza varias veces y cerró los ojos con fuerza-. Tú me debes muchas explicaciones y las quiero ahora.

Se levantó bastante furioso y Jungkook se asustó cuando se dio cuenta que no logró hipnotizarlo.

Quizá no lo había hecho bien o Taehyung se había vuelto invulnerable al truco...

[***]

El demonio sonrió de forma arrogante y aunque Jimin no lo quisiera aceptar, de manera seductora.

- ¿Qué te hace pensar que voy a dejarte hacerlo, pequeñín? -por inercia el menor terminó sentándose correctamente sobre la cama y en un instante abrazó sus rodillas, alejando los tobillos del distraído vampiro-. Yo puedo tomarte cuando quiera, pequeñín... -al parecer, no estaba distraído, había dejado que el humano se escapara de sus manos- ¿Por qué tendría que acceder?

-B-bueno... Y-yo... yo sólo quiero... - que no duela... - S-suga... -chilló bajito, escondiendo el rostro entre sus piernas,esperando de nuevo el dolor.

-Ven aquí... -un poco cansino lo tomó de los tobillos nuevamente y lo jaló con facilidad más cerca de su cuerpo.

Jimin se cubrió el rostro. Había sido una mala idea, una pésima decisión.

Ahora presenciaría todo lo que harían como al principio, sin poder evitarlo.

Sin embargo, eso no fue lo que sucedió en esta ocasión. Le fueron separadas las rodillas sí, pero no hubo brutalidad ni mucho menos demasiado dolor al momento de ser penetrado.

Oh, diablos... de hecho, eso no se sintió nada mal...

Sintió toda la extensión de forma diferente en su cuerpo. Como retrocedía despacio y en un segundo volvía entrar con fuerza.

¡Oh, cielos!...

Jimin cerró los ojos y enterró sus uñas en la cama.

De nuevo, por favor...

Atrás. Adelante. Uno... tres... cinco... ¡diez veces!...

Su espalda se arqueó y su mente dejó de contar los embates.

¡Mierda!...

El monstruo sin duda era grande pero se estaba tomando el tiempo de hacerlo disfrutar.

D-duele... ¡Hum!...

Soltó un fuerte gemido y un sonoro sollozo también pero Yoongi no se detuvo.

El pequeño Jimin intentó no perder el ritmo. Eran inmensas sensaciones nuevas. Comenzó a reconocer terminales nerviosas que no sabía que existían y mucho menos que podían elevar su temperatura corporal tan rápido. Ese maldito glande estaba tocando repetidas veces su próstata y no podía soportarlo.

¡Maldición!

Estaba nublando su pensamiento tan rápido...

Suga en cambio, estaba disfrutándolo muchísimo. Cuando Hoseok le habló sobre tener sexo con un humano y consensuado, no estaba expresando completamente todo lo que se sentía. Era mejor.

El interior de Jimin era tan caliente, húmedo, tan jodidamente apretado y tan deliciosamente placentero...

- ¡Ngh~! -gruñó el pálido.

Miraba como el humano se retorcía de placer bajo su cuerpo, como incluso levantaba un poco más las caderas para no perder ese contacto.

Esos ojitos cerrados, esos gemidos agudos y esos sollozos... esas pequeñas lágrimas tenían placer puro mezclado con una pizca de dolor.

No podía evitarlo, quería hacerselo más duro pero sabía que el menor comenzaría a rechazarlo si abusaba de él como antes.

Hum...

¿Cómo es que un mortal podía ser tan sensual y adorable al mismo tiempo?

Sin que Jimin se diera cuenta, estaba tan erguido y duro como una roca.

Sus pequeñas manos empuñaron las sábanas cuando sintió una enorme presión en su vientre y un profundo cosquilleo. Su miembro estaba escurriendo en presemen y sabía que no podía prolongarlo más.

El vampiro estaba llevándolo al límite.

Sin poder avisar, se corrió con ferocidad obteniendo el orgasmo más grande de toda su vida, pero aún así no pudo evitar gritar de dolor cuando sintió filosas perlas clavarse en su piel.

- ¡YoonGi~! -su garganta se sintió aún más desgarrada y una viscosa calidez lo lleno por completo antes de dejarse abrazar por la oscuridad...